Queda menos de un mes para que jóvenes que están en los últimos años de la escuela se postulen a las becas de Colegios del Mundo Unido (UWC, su sigla en inglés por "United World Colleges"). Esta organización internacional ofrece programas educativos de dos años en uno de sus 17 colegios ubicados en distintas partes del mundo y programas cortos, de 2 a 6 semanas, en India, Israel, Armenia, España, China o Estados Unidos.
inicia sesión o regístrate.
Queda menos de un mes para que jóvenes que están en los últimos años de la escuela se postulen a las becas de Colegios del Mundo Unido (UWC, su sigla en inglés por "United World Colleges"). Esta organización internacional ofrece programas educativos de dos años en uno de sus 17 colegios ubicados en distintas partes del mundo y programas cortos, de 2 a 6 semanas, en India, Israel, Armenia, España, China o Estados Unidos.
Candelaria Torres, la primera mujer salteña en ganar la beca, animó a todos los adolescentes salteños a que se inscribieran en el sitio www.ar.uwc.org. Aseguró que la oportunidad de estudiar dos años en China junto a jóvenes de 99 nacionalidades le cambió la vida. Luego de haber cursado el primer año, Candelaria volvió a Salta de vacaciones y aprovechó para conversar con El Tribuno y difundir el programa que la llevó al otro extremo del mundo.
UWC es una fundación internacional que promueve la educación uniendo a personas, naciones y culturas por la paz y un futuro sostenible, sin afiliación ideológica o religiosa. Es la única organización que une a estudiantes de todo el planeta para una experiencia educativa multicultural que contribuye a derribar prejuicios étnicos, religiosos, sociales y políticos.
Más de 8 mil jóvenes de 150 países son seleccionados cada año sobre la base de su mérito y potencial para participar en los programas, sin distinciones sociales, de credo, orientación política, sexual o situación económica.
UWC Argentina es la filial local, encargada de promocionar esta oportunidad y seleccionar a los representantes argentinos, como Candelaria. La organización es sustentada a nivel local por exalumnos y voluntarios. En Salta hay un comité evaluador, por lo que los jóvenes interesados no deben viajar a otra provincia para realizar el examen escrito, que suele ser en octubre.
Cuáles son los requisitos
Las inscripciones al programa este año cierran el próximo 18 de agosto. Para anotarse, hay que ingresar al sitio www.ar .uwc.org y cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser argentino/a o haber vivido los últimos tres años en el país.
- Haber aprobado o cursar actualmente el décimo año de escolaridad (contando desde 1er. grado) y no adeudar materias de años anteriores. Quienes estén cursando el décimo año pueden presentar constancia de alumno regular al momento de rendir el examen escrito.
- Haber nacido entre el 01/07/1999 y el 30/08/2002.
Si bien saber inglés no es un requisito para rendir el examen, UWC recomienda a los estudiantes que obtienen las becas que se preparen antes de viajar para tener un conocimiento básico de este idioma.
Experiencia única
"Estoy muy contenta. Creo que fue la mejor decisión de mi vida y agradezco un montón a mis papás por haberme bancado en esto. Es una experiencia que vale la pena. No solo la de dos años, sino también los cursos de un mes. Espero que muchos se inscriban porque la verdad es que vale la pena hacerlo. Anímense, no tengan miedo y sigan adelante porque el comité nacional trabaja un montón en la Argentina y en la provincia: está superorganizado y preocupado siempre por los becarios", contó Candelaria a El Tribuno.
Ella tiene 18 años y hace un año viajó a Changshu, China, para comenzar a estudiar en el colegio UWC, donde este año habrá 564 chicos. "Me enteré de la convocatoria porque mi primo, Ezequiel Jiménez, ganó la beca y se fue a estudiar a Noruega en 2007. Me postulé cuando tenía 16 años. Cuando llegué al examen y vi toda la gente que había, me pareció increíble. Es un examen superdiferente de lo que estaba acostumbrada: no se enfoca en lo que uno sabe, sino en lo que puede llegar a aprender. Me sorprendió mucho y me encantó hacerlo, aunque fuera muy largo. Fue el 3 de octubre, todavía me acuerdo", recordó y comentó que tenía que escribir sobre política, religión, actualidad, noticias, problemas ambientales y arte, entre otros temas.
Luego de este examen escrito, que Cande rindió en Salta, ella fue seleccionada junto a alrededor de 40 jóvenes de todo el país para ir a una segunda instancia: un campamento, donde realizaron dinámicas y debates, entre otras actividades. "Llegar al campamento es increíble porque allí se conoce a un montón de gente de todo el país que piensa diferente y está ahí porque tiene la intención de generar un cambio en el mundo", contó Candelaria entusiasmada e invitó a los jóvenes a "animarse e ir por todo".
Valorar la diversidad
Candelaria iba a la escuela Nuestra Señora de la Merced cuando ganó la beca. Para irse a China habiendo terminado el colegio argentino, hizo el último año a distancia y lo concluyó en seis meses. Con una buena base académica y sabiendo castellano, inglés y francés, emprendió vuelo al país oriental, donde entabló conversaciones con sus compañeros para conocer y entender sus culturas. "Después de haber estado allá con personas de todo el mundo, me llamó la atención la discriminación y la intolerancia que hay en Salta. Me sorprendió muchísimo escuchar cómo se denigra o se maltrata a las personas de otras nacionalidades, culturas y colores de piel. Hay que trabajar un montón en ese aspecto", observó.
Candelaria siempre quiso hacer Relaciones Internacionales como carrera universitaria y, después de esta experiencia, quiere seguir estudiando en el exterior. Sin embargo, su intención a largo plazo es volver a Salta para contribuir con la comunidad. "El trabajo de Relaciones Internacionales aquí es muy difícil, pero conozco gente muy buena y muy dispuesta que está trabajando fuertemente para conectar a Salta con el resto del mundo y para lograr una verdadera cooperación internacional entre la Provincia, el Estado nacional, otros países y organismos internacionales. Hay muchas oportunidades que acá desconocemos, que harían de la ciudad y de la provincia un lugar muchísimo mejor", señaló.
“El chino es complicado”
Candelaria explicó qué significa estudiar en un país tan distinto de la Argentina.
En la entrevista con El Tribuno, Candelaria Torres destacó que “China es muy diferente” y que “se trata de otro mundo”. “Hay que acostumbrarse a la comida, los horarios y el idioma. En cualquier parte del mundo es así: uno tiene que adaptarse a la cultura”, dijo. Contó que el idioma chino es complicado y que los caracteres son muy difíciles. “Al principio estaba reasustada, pero en el colegio me dieron clases y mis amigos me ayudaron. Cuando iba a comprar al supermercado, aprendía pequeñas cositas como qué decir, cuándo y dónde decirlo. Vivir ahí me ha hecho madurar en el lenguaje”, valoró. “Siempre encontré gente dispuesta a ayudarme, sobre todo en los colegios de UWC, donde la gente verdaderamente cree en la posibilidad de que el mundo cambie y está ahí para trabajar por eso”, compartió.
En estos colegios los chicos como Candelaria estudian el Bachillerato Internacional (IB, por su nombre en inglés “International Baccalaureate”) y cada uno elige seis materias de distintas áreas. “Yo tomo lengua y literatura, chino, ciencias ambientales, historia, geografía y matemática y estadísticas. Sin embargo, lo que aprendí es mucho más amplio de lo que vi en las materias. Además, el colegio nos brinda oportunidades, como hacer un musical en el que participé y que me encantó. Conocimos muchos lugares, sobre todo con el modelo de las Naciones Unidas y viajamos por casi toda China”, describió.
Un país comunista
Cande observó que en el país oriental se siente la represión mediática: ciertas páginas de internet, como Google, Facebook y YotuTube están prohibidas. “Yo puedo acceder porque mi colegio tiene VPN (“Virtual Private Network”), una red externa que se conecta a la red de Hong Kong, pero cuando uno sale del colegio, necesita tener su propio VPN”.
La joven comentó que un derecho que se ve muy vulnerado en China es el del medio ambiente. “Siempre se ha priorizado la economía y la modernización, antes que el cuidado del medio ambiente. La industrialización fue muy rápida y lo afectó muchísimo. Sin embargo, después de la Conferencia de París de 2014, se han aplicado muchísimas políticas para mejorar y se nota cómo China está intentando poner un esfuerzo”.