Un nuevo intento de femicidio ocurrió el sábado por la noche en un barrio de Rosario de Lerma. Un hombre, según fuentes policiales, de apellido Rodríguez, de 32 años, cegado por los celos al saberse despojado de una relación, atacó violentamente a su expareja dejándola hospitalizada con varias heridas en su cuerpo.
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Un nuevo intento de femicidio ocurrió el sábado por la noche en un barrio de Rosario de Lerma. Un hombre, según fuentes policiales, de apellido Rodríguez, de 32 años, cegado por los celos al saberse despojado de una relación, atacó violentamente a su expareja dejándola hospitalizada con varias heridas en su cuerpo.
Hasta el cierre de esta edición, el sujeto seguía prófugo de la Justicia. La joven fue trasladada al hospital de esa localidad donde quedó en observaciones.
Según testigos, hacía unos meses que la pareja había decidido separarse. Entre ambos tienen tres hijos en común, fuentes investigativas indicaron que el joven no habría asumido el quiebre en la pareja y, como consecuencia de ello, habría realizado algunas acciones poco felices.
Primero, comentaron vecinos de Rosario, Rodríguez habría consumido veneno como signo de desesperación tras haber tenido que alejarse de su ahora expareja. Después, este último sábado por la noche, intentó matar a la madre de sus hijos.
El ataque ocurrió cerca de las 23 en una vivienda del barrio Islas Malvinas de Rosario de Lerma.
Fuentes policiales señalaron que esa noche la mujer víctima de la violencia fue hasta la comisaría 14 de esa ciudad junto a una tía y una prima para solicitar que no le pusieran consigna policial, dado que tenía una fiesta y no iba a quedarse en su casa. Minutos más tarde, la joven madre fue interceptada por su ex, quien con un arma blanca en su poder casi acaba con su vida.
Sin la custodia policial en su vivienda, la mujer quedó indefensa y expuesta frente a un hombre dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. De alguna manera, Rodríguez se enteró de que su expareja no iba a tener la custodia policial habitual y fue a buscarla a su casa. Una vez frente a frente, brotaron del hombre sentimientos ajenos a los que alguna vez los unió, y con un cuchillo en su poder no dudó en atacar a la mujer.
Los desgarradores gritos de la joven llegaron a oídos de los vecinos, quienes no tardaron en reaccionar.
"Me están matando, me están matando", fue lo que se escuchó en el barrio, según algunos vecinos. Luego de una supuesta discusión, el hombre sacó un arma blanca y comenzó a lesionar en distintas partes del cuerpo a su expareja. El intento de femicidio duró minutos hasta que policías rosarinos llegaron hasta el lugar para constatar lo ocurrido, los uniformados habían sido alertados por los vecinos.
Prohibido acercarse
Rodríguez, alias el Chato, tenía prohibido acercarse a su expareja. Según fuentes informativas, la medida fue adoptada por los reiterados hechos de violencia que él ejercía sobre ella.
Uno de los interrogantes que se había generado desde el ataque la noche del sábado fue si alguien alertó sobre el pedido de la joven de no contar con custodia o simplemente el agresor se acercó a ella sin importar la medida judicial interpuesta entre ambos, dado que él tiene "la perimetral" -prohibición de acercamiento-.
Minutos antes del ataque, en Rosario de Lerma, la mujer había solicitado no tener consigna policial debido a un cumpleaños donde concurriría con familiares y amigas.
Desprovista de seguridad, la joven madre se confió y casi termina perdiendo la vida.