El sexto día de paro de los municipales nucleados en el gremio de ATE se desarrolla con movilizaciones, una olla popular y sin recolección de basura domiciliaria en la localidad de Coronel Moldes. Mientras que el interventor Rodolfo Antonelli pidió flexibilidad a los gremios por la situación que atraviesa la comuna.
inicia sesión o regístrate.
El sexto día de paro de los municipales nucleados en el gremio de ATE se desarrolla con movilizaciones, una olla popular y sin recolección de basura domiciliaria en la localidad de Coronel Moldes. Mientras que el interventor Rodolfo Antonelli pidió flexibilidad a los gremios por la situación que atraviesa la comuna.
Las pretensiones del cobro del salario familiar por los trabajadores contratados es el punto que estancó las negociaciones. Sobre el pase a planta permanente de varios de ellos en forma gradual, recategorización y el cobro de la insalubridad entre otros pedidos, fueron aceptados por el actual administrador municipal.
El temor es no poder hacer frente a estos y otros compromisos en los próximos meses cuando se abran las negociaciones por paritarias en el contexto provincial.
La falta de oxígeno financiero de parte de la Provincia echó por tierra todo tipo de soluciones. "No podemos hacer frente a pretensiones que no están contempladas por ley, como es el caso del salario familiar para los contratados. Hemos acercado propuestas superadoras, pero el gremio se obstina en seguir con el paro. No hay dinero extra de la Provincia porque hay una intervención. Es coparticipación y nada más", explicó el interventor.
Antonelli agregó "esto va más allá de un tema salarial, me hace pensar que no quieren una solución. Estamos abiertos al diálogo y quiero aclarar que no debemos nada. Nos piden mejoras para un plantel de 174 personas cuando podríamos haber optado por dejar a los 40 contratados en la calle. Sin embargo no fue así. Siguen todos trabajando", reiteró.
"La intervención reconoce que las pretensiones de los municipales son justas, pero la falta de fondos es el gran problema. No hay dinero, ni siquiera para pagar el medio aguinaldo. El resto de los pedidos son imposibles de cumplir. Esta comuna está ahogada. Pero no es nuestra culpa. Hay compañeros que apenas de bolsillo ganan 6 mil pesos. Así nadie puede subsistir", contó a El Tribuno Omar Carrasco, delegado de ATE en Coronel Moldes.
El dirigente fue más lejos al asegurar sobre la realidad económica de otras comunas del Valle de Lerma "en estos días se cumple el límite de tiempo para el pago del aguinaldo en el resto de las comunas. Ninguna ha podido pagar en esta zona. Sin contar los aumentos acordados con los municipales que ninguno de los intendentes puede afrontar", reconoció.
"No es de extrañar que los paros se propaguen como reguero de pólvora en las comunas", agregó Carrasco.
En Moldes además del gremio de ATE se sumó a la medida de fuerza UPCN.
Los municipales entraron en paro la semana pasada con pretensiones económicas que la actual intervención rechazó por ser inadecuadas a la realidad de Moldes.
Incluso el mismo ATE reconoce el exceso de personal que tiene la Municipalidad. Antonelli recibió una comuna con alrededor de 200 trabajadores, de los cuales había contratados sin función específica, pero cobraban a fin de mes. Cuando hicieron eclosión los desfasajes financieros de la Municipalidad a cargo del exintendente Osvaldo García, personal de planta y contratados salieron a las calles a pedir por sus sueldos que llevaban meses sin ser abonados.
Al asumir el interventor Rodolfo Antonelli se cancelaron algunas deudas y se dio de baja a los contratados que no justificaban su ocupación dentro de la comuna.