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Un preso denunció que fue violado en una comisaría de Orán

Está acusado de irrumpir en una agencia de remises, golpear e intentar abusar de la operadora. Una versión indicaba que el violador es familiar de la mujer, pero la joven lo desmintió.
Sabado, 08 de julio de 2017 00:00

Un preso de 22 años, acusado de haber asaltado e intentado abusar de la operadora de una remisera en Orán, denunció que fue violado por un compañero de celda.

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Un preso de 22 años, acusado de haber asaltado e intentado abusar de la operadora de una remisera en Orán, denunció que fue violado por un compañero de celda.

Maximiliano S. fue detenido la semana anterior señalado como el individuo que irrumpió en la remisera VIP, golpeó a la operadora, intentó abusar de ella y le robó dos teléfonos celulares, el pasado 19 de junio a la madrugada. El joven había sido alojado en una de las celdas de la comisaría 20 de la ciudad de Orán hasta que se definiera su situación procesal.

El preso denunció que el martes pasado en la dependencia, tras el horario de visitas, otro preso, Héctor Gerardo Escobar, irrumpió en su celda y lo sometió sexualmente mientras lo amenazaba con una punta, según consta en la denuncia.

La Fiscalía Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, a cargo de María Soledad Filtrín imputó el miércoles a Escobar por el abuso sexual del otro detenido.

Desde la Fiscalía Penal en feria, a cargo de Mariana Torres, se dispuso que los reclusos sean separados, que se secuestren las prendas de vestir de ambos y que se realice un examen médico a la víctima para comprobar si existían lesiones compatibles con abuso. Aún se aguardan los resultados.

En la audiencia de imputación el acusado Escobar prestó declaración y desconoció los hechos que se le atribuyen.

Motivación

El sitio fiscalespenalesalta.gob.ar, en un comunicado difundió ayer que "respecto al móvil se conoció que el acusado es familiar de la joven operadora de la remisera que fue asaltada por la víctima".

Sin embargo, la operadora asaltada, cuya identidad se mantiene en reserva, manifestó a El Tribuno que "no estoy pasando por un buen momento. Lo único que sé es que yo no tengo ningún familiar preso. Cuando tenga que declarar ante la Justicia, lo haré, como corresponde".

Fuentes de la comisaría 20 sostuvieron que "se investiga el abuso sexual. El móvil no está vinculado con el caso de la operadora de la remisera asaltada sino que estaría relacionado con el crimen de un hombre mayor ocurrido hace cinco años en Orán, pero por el momento no podemos brindar precisiones porque se están llevando a cabo las pesquisas".

Las fuentes deslizaron que el homicidio en cuestión es el del conocido panadero José María Ruiz. El hecho ocurrió el lunes 25 de junio de 2012. La víctima, de 66 años, estaba en su casa, ubicada a una cuadra de la terminal de ómnibus y a dos de la Catedral de Orán. Alguien habría llamado a su puerta o directamente ingresó. Luego de dos días el hombre apareció sin vida en medio de un macabro escenario. Yacía con las manos atadas con una camisa y en medio de un charco de sangre.

Con respecto a Escobar, no trascendió por qué causa está detenido.

Las hijas del panadero reclamaron justicia

El crimen del panadero José María Ruiz, por el que supuestamente Héctor Escobar atacó sexualmente a Maximiliano S., volvió a estar en boca de todos ayer en Orán. En diciembre de 2016 las hijas de Ruiz, Natalia y Lucía, se presentaron en la redacción de este matutino para relatar el doloroso momento que atravesaban tras el asesinato de su padre. También manifestaron su preocupación porque el juez actuante en la causa había solicitado el sobreseimiento de los imputados.

“Nuestro abogado apeló esa decisión porque entendemos que si llega a salir esa resolución en la causa no quedará nada y podría cerrarse. Nosotras no vamos a dejar por nada del mundo que eso ocurra, queremos saber quiénes asesinaron a nuestro papá”, sostuvo Natalia, la mayor. “Suponemos que lo que quisieron llevarse fue la plata de la caja fuerte que tenía mi papá en su habitación, que en realidad solo eran 4.000 pesos. Quizá no les quiso decir la clave y lo torturaron hasta matarlo”, apuntó Natalia. 

Según la hipótesis de las hijas de la víctima, “esa noche él estaba solo, tenía la ropa de siempre y en su mesa había una gaseosa y un vaso. Creemos que llegó una chica. Era muy confianzudo, dejaba entrar a cualquiera y alguien que sabía de la caja fuerte lo pudo haber delatado”.

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