Pablo Princz es el nuevo director de la Fundación Enseñá por Argentina. Es un joven profesional con el título de Ciencias Políticas y una maestría en Políticas Educativas. Enseñó en el nivel medio, en escuelas del conurbano bonaerense y ahora está al frente de la gran fundación que forma parte de “Teach for All”, una red global de más de cuarenta organizaciones asociadas independientes, dirigidas y financiadas a nivel local, con la visión compartida de aumentar las oportunidades educativas en sus países. Teach for All ofrece una plataforma que permite a los diferentes países de la red conectarse y aprender unos de otros, para acelerar su impacto individual y colectivo.
Enseñá por Argentina es una organización independiente que convoca a jóvenes líderes profesionales para que se formen y enseñen a niños y jóvenes de comunidades en contextos de vulnerabilidad socioeconómica y luego, con esa experiencia de base, continúen trabajando junto a otros líderes, desde dentro y fuera del sistema educativo, ampliando las posibilidades para que muchos más puedan desarrollar su potencialidad.
Estuvo en Salta organizando actividades de formación, capacitación y encuentro de saberes y pasó por El Tribuno. Ahora está en Jujuy abriendo caminos pedagógicos.
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Pablo Princz es el nuevo director de la Fundación Enseñá por Argentina. Es un joven profesional con el título de Ciencias Políticas y una maestría en Políticas Educativas. Enseñó en el nivel medio, en escuelas del conurbano bonaerense y ahora está al frente de la gran fundación que forma parte de “Teach for All”, una red global de más de cuarenta organizaciones asociadas independientes, dirigidas y financiadas a nivel local, con la visión compartida de aumentar las oportunidades educativas en sus países. Teach for All ofrece una plataforma que permite a los diferentes países de la red conectarse y aprender unos de otros, para acelerar su impacto individual y colectivo.
Enseñá por Argentina es una organización independiente que convoca a jóvenes líderes profesionales para que se formen y enseñen a niños y jóvenes de comunidades en contextos de vulnerabilidad socioeconómica y luego, con esa experiencia de base, continúen trabajando junto a otros líderes, desde dentro y fuera del sistema educativo, ampliando las posibilidades para que muchos más puedan desarrollar su potencialidad.
Estuvo en Salta organizando actividades de formación, capacitación y encuentro de saberes y pasó por El Tribuno. Ahora está en Jujuy abriendo caminos pedagógicos.
¿Quién es Pablo Princz?
Yo soy el nuevo director ejecutivo de una fundación que se llama Enseñá Por Argentina. La misma busca promover un movimiento a favor de la calidad educativa mediante programas de liderazgo educativo donde convocamos a jóvenes profesionales universitarios a que decidan comprometerse a trabajar en escuelas en contexto más desfavorecidos.
Habló de “calidad educativa”. ¿En la Fundación qué concepto manejan?
Lo venimos trabajando desde hace mucho tiempo porque es muy controvertido, al menos de los que veníamos trabajando. Cuando hablamos de educación de calidad hablamos de buscar una educación en donde el protagonista sea el estudiante en la construcción del conocimiento. Buscamos que el docente sea el facilitador de ese conocimiento. Nuestro foco está puesto en que el estudiante busque información, elija contenidos y desarrolle habilidades.
¿A qué hace referencia con “contextos desfavorables”?
En general trabajamos en contextos desfavorables urbanos, en las periferias de las ciudades. Se debe decir también que vamos a escuelas aprobadas por los ministerios de Educación de los distritos correspondientes. En Enseñá por Argentina creemos que la educación puede impulsar las trayectorias de vida y multiplicar las oportunidades de aquellos estudiantes que se encuentran en contextos de vulnerabilidad socioeconómica. Por eso, formamos y acompañamos a jóvenes profesionales de distintas carreras universitarias para que durante dos años formen parte del Programa de Liderazgo Social y Educativo, que incluye incorporarse en escuelas de esos contextos para colaborar con otros docentes y enseñar a los estudiantes, tanto dentro como fuera del aula.
¿Y qué actividades concretas realizan?
El sábado hicimos una jornada de reflexión educativa con docentes y alumnos en Salta. También estuvieron los profesionales que trabajan con los maestros. Buscamos en estos encuentros repensar las actividades para mejorar el aprendizaje. Vemos cuáles son los problemas, pero también las oportunidades. Que estén los estudiantes presentes también es fundamental porque así sabemos qué estamos haciendo mal, qué tipo de aprendizajes y contenidos quieren, cuáles son los problemas.
En Salta estamos trabajando con 33 docentes de 18 escuelas y lo venimos haciendo desde hace dos años.
En su experiencia, ¿cuáles son los condicionantes más significativos del aprendizaje en contextos desfavorables?
Cuando uno enseña en contextos sociales desfavorables hay condicionamientos económicos que inciden fuertemente en la tarea de enseñar y aprender. Si los chicos no están bien en sus casas es muy difícil que logren concentrarse en clases.
¿Específicamente la comida?
Sí, la escuela es el único espacio en donde los chicos tienen la comida asegurada. Pero así como hay desafíos grandes también hay oportunidades. Los chicos y las familias siguen considerando a la escuela como el principal motor de progreso personal y profesional. Yo tengo la experiencia concreta de las clases de apoyo de verano que hicimos en barrio Palermo en donde llegaban muchos chicos que tenían el objetivo principal de aprobar una materia, pero otros venían porque querían aprender, otros porque la familias los motivaban, pero también porque ello quería tener ese espacio de aprendizaje; querían participar y muchos venían todos los días a clases. Hay una necesidad de encuentros y para eso sigue estando la escuela.