Por primera vez en mucho tiempo, Gimnasia y Tiro volverá a estar en boca de todos y expuesto a la lupa nacional cuando enfrente al campeón del fútbol argentino, Boca Juniors, el lunes por la noche, en Formosa, por los 32avos. de final de la Copa Argentina. Si bien hace quince meses y con escasos sobrevivientes en el plantel actual, el albo experimentó ante Racing Club de Avellaneda por esta misma competencia la sensación de sentirse observado, televisado y en el foco de la atención general, esta vez la cosa será diferente, principalmente por lo que magnetiza, genera y provoca el club de “la mitad más uno del país”.
Salvando las distancias del tiempo, las realidades y las equivalencias, Gimnasia, como sucedió en las doradas épocas en las que bebía del dulce zumo de la Primera División, volverá a toparse con una mole del fútbol nacional por una competencia oficial a un solo partido y a todo o nada. Y sus hinchas se ilusionan con un batacazo, aunque la razón encuentre poco espacio de reposo en esta esperanza.
Y un puñado de esos hinchas infló un poco más los ánimos de los motivados protagonistas anoche, en la despedida del plantel, que partió en micro rumbo a Formosa, donde desde hoy permanecerá tres días concentrado antes de la gran batalla. Algunos encomendados en una fuerza suprema; otros tantos con cábalas a cuestas y promesas vigentes en caso de llegar a gestar un posible triunfo histórico, el grupo millonario partió con poco rodaje de fútbol encima, pero con optimismo de sobra en la valija.
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Por primera vez en mucho tiempo, Gimnasia y Tiro volverá a estar en boca de todos y expuesto a la lupa nacional cuando enfrente al campeón del fútbol argentino, Boca Juniors, el lunes por la noche, en Formosa, por los 32avos. de final de la Copa Argentina. Si bien hace quince meses y con escasos sobrevivientes en el plantel actual, el albo experimentó ante Racing Club de Avellaneda por esta misma competencia la sensación de sentirse observado, televisado y en el foco de la atención general, esta vez la cosa será diferente, principalmente por lo que magnetiza, genera y provoca el club de “la mitad más uno del país”.
Salvando las distancias del tiempo, las realidades y las equivalencias, Gimnasia, como sucedió en las doradas épocas en las que bebía del dulce zumo de la Primera División, volverá a toparse con una mole del fútbol nacional por una competencia oficial a un solo partido y a todo o nada. Y sus hinchas se ilusionan con un batacazo, aunque la razón encuentre poco espacio de reposo en esta esperanza.
Y un puñado de esos hinchas infló un poco más los ánimos de los motivados protagonistas anoche, en la despedida del plantel, que partió en micro rumbo a Formosa, donde desde hoy permanecerá tres días concentrado antes de la gran batalla. Algunos encomendados en una fuerza suprema; otros tantos con cábalas a cuestas y promesas vigentes en caso de llegar a gestar un posible triunfo histórico, el grupo millonario partió con poco rodaje de fútbol encima, pero con optimismo de sobra en la valija.
Los 20 elegidos
Previamente a la partida del grupo millonario rumbo al noreste argentino, ayer en horario matutino, en el último entrenamiento en Salta, el DT Duilio Botella dispuso en la Vicente López de los once que casi con seguridad saldrán a la cancha para contrarrestar al poderoso xeneize de Barros Schelotto: Damián Cebreiro; Jonathan Hereñú, Gabriel Zuvinikar, Julio Villarino y Fabio Giménez; Nicolás López Macri, Pablo Agüero, Pablo Motta y Miguel Alba; Luis Rivero y Alejandro Toledo. Completaron la delegación que subió al colectivo: Luciano Palos y Mauro Leguiza (arqueros); Álvaro Cazula y Nélson Ibarlucea (defensores); Mauricio Scaglia, Fausto Apaza y Maximiliano López (volantes); más Lautaro Ceratto y Luciano Herrera (delanteros).
Quieren un refuerzo más
El amistoso de Gimnasia con Cachorros marcó un punto de inflexión: dejó preocupado al técnico albo, quien considera que hace falta otro volante central para equilibrar el equipo. Pero esto no es todo, ya que no descarta que Juan Martín Amieva, que al final no arregló en Mitre de Santiago del Estero, tenga las puertas abiertas en el albo en caso de no encontrar club.