Hace tiempo que Jorge Rojas se instaló en Córdoba, más específicamente en las Sierras. De a poco fue haciendo allí su lugar en el mundo y prácticamente ya no necesita moverse de su casa ni para grabar un disco ni para brindar un concierto, porque tiene su propio estudio y un anfiteatro allí mismo. El martes pasado abrió las puertas de su hogar para brindar un recital que, aunque íntimo, tenía casi la misma cantidad de invitados -150- que de músicos, arregladores y staff en general.
Lo hizo para presentar su último disco, “Sinfónico”, que completa la trilogía discográfica con la que celebró sus diez años de carrera solista y en él interpreta sus mejores temas acompañado por los magistrales sonidos de la Orquesta Sinfónica de Salta. Esta vez, lo acompañó una orquesta de 60 músicos que forman parte de agrupaciones de Córdoba, dirigidos por el talentoso arreglador musical Obi Holmer, quien lleva caminos trazados con el ex-Nocheros desde hace al menos 15 años. Todos ellos acompañaron magistralmente y potenciaron la calidad de Rojas, quien interpretó algunos de sus éxitos más conocidos para el público que incluyó medios de prensa, familiares, amigos y un puñado de seguidores.
Así, con una escenografía orquestal bajo brillantes arañas de techo y entre paredes tapizadas de negro, el cantante se entregó al público con temas como “Uno mismo”, “De eso se trata”, “Ya no vendrás” y “Por si volvieras”.
Sus hermanos Alfredo y Lucio “el Indio” Rojas, que tienen sus propias carreras como solistas, también estuvieron en la primaveral noche y se sumaron cuando interpretó “Río hermano”. Jorge se dio el gusto de repetir algunas canciones y “regalar” el tema “No saber de ti” a pedido del público para luego cerrar la velada musical con “La vida”.
En permanente gira por los festivales, también llevará Sinfónico a importantes teatros del país. Entre ellos el Gran Rex de Buenos Aires, a donde trasladará toda la orquesta para tres fechas en diciembre y también para el estadio Orfeo Superdromo, en Córdoba, en octubre próximo.
Y claro, también estará en Salta, pero no con “Sinfónico” sino con su gira Aniversario, que forma parte de estos festejos por su década como solista. Será en el Teatro Provincial, los días 29 y 30 de septiembre.
En una entrevista con El Tribuno habló también de su instalación prácticamente definitiva en Córdoba, si bien cada vez que puede regresa a al Chaco salteño donde se crió.
Al conocer tu casa de Anisacate, da la sensación de que llegaste para quedarte. ¿Volverías a vivir a Salta?
Yo dejé la provincia para estar más cerca del trabajo. Acá, en el centro del país, se desarrolla la mayor cantidad de festivales y por una cuestión práctica decidí venir. Después pasaron cosas muy importantes: encontré amigos entrañables, algunos de mis hijos nacieron acá, se vinieron mis hermanos, mi mamá... Así que, finalmente, copamos Córdoba y nos quedamos. Este ahora es nuestro lugar en el mundo donde tenemos todo para nuestro trabajo y proyectos y estamos felices.
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Hace tiempo que Jorge Rojas se instaló en Córdoba, más específicamente en las Sierras. De a poco fue haciendo allí su lugar en el mundo y prácticamente ya no necesita moverse de su casa ni para grabar un disco ni para brindar un concierto, porque tiene su propio estudio y un anfiteatro allí mismo. El martes pasado abrió las puertas de su hogar para brindar un recital que, aunque íntimo, tenía casi la misma cantidad de invitados -150- que de músicos, arregladores y staff en general.
Lo hizo para presentar su último disco, “Sinfónico”, que completa la trilogía discográfica con la que celebró sus diez años de carrera solista y en él interpreta sus mejores temas acompañado por los magistrales sonidos de la Orquesta Sinfónica de Salta. Esta vez, lo acompañó una orquesta de 60 músicos que forman parte de agrupaciones de Córdoba, dirigidos por el talentoso arreglador musical Obi Holmer, quien lleva caminos trazados con el ex-Nocheros desde hace al menos 15 años. Todos ellos acompañaron magistralmente y potenciaron la calidad de Rojas, quien interpretó algunos de sus éxitos más conocidos para el público que incluyó medios de prensa, familiares, amigos y un puñado de seguidores.
Así, con una escenografía orquestal bajo brillantes arañas de techo y entre paredes tapizadas de negro, el cantante se entregó al público con temas como “Uno mismo”, “De eso se trata”, “Ya no vendrás” y “Por si volvieras”.
Sus hermanos Alfredo y Lucio “el Indio” Rojas, que tienen sus propias carreras como solistas, también estuvieron en la primaveral noche y se sumaron cuando interpretó “Río hermano”. Jorge se dio el gusto de repetir algunas canciones y “regalar” el tema “No saber de ti” a pedido del público para luego cerrar la velada musical con “La vida”.
En permanente gira por los festivales, también llevará Sinfónico a importantes teatros del país. Entre ellos el Gran Rex de Buenos Aires, a donde trasladará toda la orquesta para tres fechas en diciembre y también para el estadio Orfeo Superdromo, en Córdoba, en octubre próximo.
Y claro, también estará en Salta, pero no con “Sinfónico” sino con su gira Aniversario, que forma parte de estos festejos por su década como solista. Será en el Teatro Provincial, los días 29 y 30 de septiembre.
En una entrevista con El Tribuno habló también de su instalación prácticamente definitiva en Córdoba, si bien cada vez que puede regresa a al Chaco salteño donde se crió.
Al conocer tu casa de Anisacate, da la sensación de que llegaste para quedarte. ¿Volverías a vivir a Salta?
Yo dejé la provincia para estar más cerca del trabajo. Acá, en el centro del país, se desarrolla la mayor cantidad de festivales y por una cuestión práctica decidí venir. Después pasaron cosas muy importantes: encontré amigos entrañables, algunos de mis hijos nacieron acá, se vinieron mis hermanos, mi mamá... Así que, finalmente, copamos Córdoba y nos quedamos. Este ahora es nuestro lugar en el mundo donde tenemos todo para nuestro trabajo y proyectos y estamos felices.
Montaste una verdadera productora...
Sí. De a poco hemos ido encontrando en el camino las decisiones correctas. Montamos un gran estudio y eso te da la posibilidad de estar permanentemente en la prueba y error en el trabajo musical. Llevo 25 años de carrera y nuestras inversiones siempre tuvieron que ver con herramientas de trabajo.
¿Cómo llegaste a “Sinfónico”?
Fue un año de esfuerzo. Primero elegimos el repertorio y Homer se puso a trabajar en cada una de las canciones. Íbamos una por una porque es un trabajo arduo, así que lo hicimos de a poco. Nos llevó varios meses tener los arreglos de todo el repertorio. Después pensamos cómo plasmarlo en el escenario y allí intervino el equipo técnico maravilloso con el que cuento. Estuvimos un par de meses trabajando en el escenario, luego vinieron los ensayos con la Sinfónica y así avanzamos periódicamente hasta llegar al estreno de hoy (por el martes) donde pudieron ver cómo será el espectáculo.
Estuviste por Miami y Colombia. ¿Qué trajiste de allí?
Esos viajes tuvieron que ver con talleres artísticos y de composición. Acá hacemos también este tipo de talleres con un grupo de autores y compositores, pero en uno de mis viajes a Colombia conocí amigos autores que se juntan a trabajar, a tratar de hacer un recorrido por las emociones llevadas a las canciones. Cada uno de los que vamos a estos talleres vivimos la experiencia de poder compartir nuestra música, ideas y lo que tenemos para componer. Fueron quince días de un viaje del que me traje unas lindas canciones que no veo la hora de interpretar. Pero todo ello forma parte de un proyecto para 2018. Este año, con “Sinfónico” y “Aniversario” ya está la gira completa, así que todas estas canciones estarán en un próximo disco de temas inéditos.
A la hora de encarar nuevas canciones, ¿te limita el público que insiste con tus éxitos?
No, porque cuando trabajo en las canciones lo hago de manera libre, componiendo desde lo que es mi raíz que tiene que ver con el folclore y otros elementos como estas experiencias de viaje que te van abriendo la cabeza para componer diferentes ritmos y géneros. Yo, cuando tengo la canción la canto, y si me siento feliz con ella la llevo al escenario. Pienso en lo que me llena y eso tal vez es el secreto de todo: si logro una canción que me gusta y me emociona, es posible que a aquel que está del otro lado también le pueda llegar esa emoción.
¿Qué sentís cada vez que volvés al Chaco salteño?
Todavía está mi papá allá, así que trato siempre de volver para compartir un rato con él. No me quiero perder esa oportunidad de estar con él porque esta vida a veces te lleva por caminos muy distantes, pero siempre estoy pensando en regresar para encontrarme con la familia, con los recuerdos, con las vivencias que tanto bien me hacen. Es un lugar que quiero mucho y que está en mis sentimientos más profundos siempre. Ahora iremos a La Merced para festejar el día del niño con todo el grupo de voluntarios, preparando una jornada hermosa para al menos mil chicos.