Un mediano empresario de Tartagal expresó que afuera de la reunión había cientos de hombres, mujeres y niños que necesitaban una respuesta inmediata porque el hambre y las necesidades no entienden de tiempos políticos ni de campañas, pero el tono le cayó tan mal al jefe de Gabinete provincial, Carlos Parodi, quien, ante lo que interpretó como una velada amenaza, ofreció mil policías. En ese clima finalizó una reunión en Mosconi -la segunda a la que asiste Parodi-, esta vez acompañado con el presidente del Consejo Económico y Social, Julio César Loutaif, y otros funcionarios del Gobierno provincial -pero que a los fines prácticos no terminó en nada concreto.
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Un mediano empresario de Tartagal expresó que afuera de la reunión había cientos de hombres, mujeres y niños que necesitaban una respuesta inmediata porque el hambre y las necesidades no entienden de tiempos políticos ni de campañas, pero el tono le cayó tan mal al jefe de Gabinete provincial, Carlos Parodi, quien, ante lo que interpretó como una velada amenaza, ofreció mil policías. En ese clima finalizó una reunión en Mosconi -la segunda a la que asiste Parodi-, esta vez acompañado con el presidente del Consejo Económico y Social, Julio César Loutaif, y otros funcionarios del Gobierno provincial -pero que a los fines prácticos no terminó en nada concreto.
Como sucede desde principios de julio, dirigentes comunales, referentes sociales junto al propio cura párroco de Mosconi, Elio Cruz, se vienen reuniendo para tratar de buscarle una salida a la dramática situación que se vive particularmente en esa localidad asediada por la falta de trabajo, donde los propios vecinos optan por instalar merenderos en los barrios más postergados y amenazados por quienes venden drogas al menudeo.
Amenazas de muerte
De hecho, la semana anterior, la referente más conocida en esta lucha, Felisa Soraire, fue amenazada de muerte por un sujeto, a bordo de una motocicleta y portando un arma de fuego en una típica acción de sicario, cuando salía de declarar de la Ciudad Judicial.
En la reunión del lunes, por primera vez también participó el intendente Isidro Ruarte; pero más allá de las presencias, con distintas miradas y diferentes interpretaciones todos los asistentes concluyeron en lo mismo: Mosconi y la zona deberán seguir esperando para ver concretado algunos de los 19 puntos del petitotio elaborado por referentes sociales de todo el departamento en julio.
"Hacemos lo que podemos"
Isidro Ruarte, el intendente de Mosconi, explicó: "Los puntos que se expusieron son los que los dirigentes habían elaborado en julio. Son pedidos que no pueden concretarse de la noche a la mañana, pero lo que más preocupa es la falta de fuentes de trabajo. Nosotros estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance en materia de obras públicas pero no alcanza".
"Lo que se dijo es que volverá a realizarse otra reunión en 30 días y que algunos proyectos que se vayan ejecutando se canalizarán por intermedio del municipio", concluyó el jefe comunal.
Una velada advertencia
Mario Reartes, quien en la reunión representó a los desocupados de San Martín, dijo: “Esta segunda reunión con Parodi no terminó bien porque los ánimos se caldearon, al punto que cuando un pequeño empresario de Tartagal le mencionó que tenía 100 desocupados en la puerta, el ministro ofreció mil policías”.
Rearte precisó: “Nada se dijo de la incorporación al Consejo Económico y Social de un representante de San Martín. Dijeron que no hay viviendas ni para Tartagal ni para Mosconi, que la Nación cortó todo lo que estaba previsto. Nadie quiere que esto se salga de control, pero la gente necesita respuestas”.
Amenazan de muerte a Soraire
El pasado martes 8 de agosto, Felisa Soraire, una vecina de General Mosconi que desde hace varios años lucha contra quienes venden droga al menudeo en los diferentes barrios de la localidad, sufrió una clara amenaza de muerte en momentos en que se retiraba de la Ciudad Judicial en Tartagal.
Ocurrió luego de haber prestado declaración testimonial por un procedimiento realizado por la división Drogas Peligrosas de la Policía en el barrio San Francisco y por el que dos conocidos dealers permanecen detenidos.
“Siempre ando en mi ciclomotor y cuando terminé de declarar en el complejo judicial, tomé por una calle colectora que lleva a la ruta 34 para regresar a Mosconi. Paré para esperar que pasen los vehículos que venían por la ruta cuando un sujeto con el rostro cubierto, anteojos y casco que venía en una moto de gran cilindrada se me puso al lado, sacó un revolver y me lo puso en la espalda. ‘Así que fuiste a declarar’, me dijo ante lo que yo quedé paralizada”, recordó Felisa.
En ese momento de otra calle apareció un vehículo con varios ocupantes que se detuvo al lado del ciclomotor de Felisa con la intención de subir a la ruta nacional 34. “La presencia de ese vehículo me salvó porque este delincuente se dio a la fuga. También pienso que si hubiera querido, igual me disparaba porque en semejante moto desapareció en un segundo. Aterrada como estaba, me volví a la Ciudad Judicial a hacer la denuncia”, dijo.
Felisa sospecha vínculos que pueda tener la policía con estas bandas. “La notificación me llegó el día antes y solo la policía conocía la hora. No me pusieron protección alguna”, recordó Soraire.