Un atentado yihadista en Barcelona causó ayer al menos 13 muertos y un centenar de heridos (15 de ellos muy graves), cuando una furgoneta que era manejada por un atacante atropelló a decenas de personas que paseaban por Las Ramblas, una céntrica zona turística de esta ciudad del noreste de España.
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Un atentado yihadista en Barcelona causó ayer al menos 13 muertos y un centenar de heridos (15 de ellos muy graves), cuando una furgoneta que era manejada por un atacante atropelló a decenas de personas que paseaban por Las Ramblas, una céntrica zona turística de esta ciudad del noreste de España.
El grupo terrorista ISIS reivindicó el atentado en un comunicado que difundió su agencia afín, Amaq, aunque su autenticidad no pudo ser verificada. Hace instantes,el portavoz de la policía regional catalana informó que el conductor de la furgoneta está prófugo.
Es la segunda vez que el terrorismo yihadista golpea a España, trece años después de que el 11 de marzo de 2004 Madrid sufriera la mayor matanza de este tipo en Europa, con 192 fallecidos y unos 1.500 heridos, a causa de la explosión de once bombas en cuatro trenes de cercanías de Madrid.
La Policía detuvo a dos personas. Uno de ellos sería un joven de origen magrebí con residencia legal en España que habría alquilado la furgoneta blanca con que fueron arrolladas las víctimas en Las Ramblas.
Poco después del ataque, un sospechoso que se había saltado un control policial fue encontrado muerto en su automóvil, a tres kilómetros de donde la policía había intentado detenerlo a tiros.
El ataque terrorista ocurrió pasadas las 15 horas (10 de Argentina), cuando la furgoneta comenzó a desplazarse a gran velocidad "haciendo eses" y embistiendo a los transeúntes, según un testigo.
La Cancillería confirmó esta tarde que no se registraron víctimas argentinas, aunque sí hay testigos.
"He visto salir volando a varias personas", comentó un taxista que presenció los hechos.
"La mayoría de los heridos no se podían levantar y había mucha gente ensangrentada en el suelo", dijo un trabajador de la zona.
Al parecer, la furgoneta causante del atropello partió de la estación de metro de Las Ramblas, circuló por el carril central de esta avenida e impactó contra varios vehículos en el recorrido, que terminó prácticamente en la entrada del Liceu (la ópera de Barcelona).
Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona mientras que los equipos de emergencias sanitarias desplegaron un amplio dispositivo de asistencia a las víctimas, muchas turistas, que fueron ingresadas en varios hospitales.
Débora, la argentina que vio la cara del terrorista
Débora es una argentina que hace años se radicó en Barcelona. Ayer salvó su vida de milagro: estuvo a cinco minutos del ataque en el centro de Barcelona.
Contó a un canal de televisión porteño que salió de un restorán turco minutos antes de que se metieran los atacantes que provocaron una tragedia en Las Ramblas. Se refiere al lugar en Plaza Catalunya donde ayer una camioneta atropelló a una multitud y dejó al menos 13 muertos y decenas de heridos. También al local “Luna de Istanbul”, donde uno de los terroristas se atrincheró portando un arma larga.
“Salí porque me tenía que ir, cruzando la calle y metiéndome por un callejón. Cuando doy la vuelta nos metemos en una tienda y la chica empieza a gritar que desalojemos, que saliéramos. Y cuando salgo veo a la gente corriendo a los gritos por la calle El Portal del Ángel, que es paralela a Las Ramblas. Y escucho el tiroteo”.
“Estoy en shock. No puedo creer. Había estado ahí hacía un momento. Vi la camioneta..., vi la cara del terrorista. Estaba parada ahí. La camioneta subía para meterse por arriba de Las Ramblas, la vi y cruzaba. Después de eso yo me metí en el callejón y gracias a Dios no nos pasó nada”.
Débora seguirá sus días en Barcelona. Con más temor del que ya tenía por los recientes atentados en otras importantes ciudades europeas.
“No me voy a ir. Te puede pasar en cualquier lado. Voy a trabajar todas las mañanas al centro y con mis compañeros de trabajo bromeamos con que ‘mañana nos toca’”.
Cerca del horror
Con el canal de TV porteño también habló Cecilia, otra argentina que vive a 15 cuadras del lugar donde ocurrieron las muertes. “Estaba en el club, a las 5 de la tarde. Todos comenzaron a recibir mensajes de nuestros familiares. Estamos consternados”, dijo.
También contó su historia un argentino que tiene un negocio de tatuajes cercano a Las Ramblas: se llama Diego Otamendi y dijo que estuvo encerrado, escondido. “Mi local está a 10 metros de donde se frenó la camioneta. No vi nada porque estaba trabajando pero salí ni bien escuché un gran estruendo y gritos. Enseguida vi una estampida y decenas de cuerpos en el suelo. Esto es horrible”, confió Otamendi.
Tras cerrar un perímetro de seguridad, los agentes pidieron a los comerciantes que bajaran sus persianas y evacuaron el mercado de La Boqueria para evitar que los atacantes se ocultaran.