Para el padre fue una falta grave encontrar a su hijo de 17 años borracho. Por está razón le amarró las manos, le hizo que se inclinara sobre el espaldar de un sofá y lo golpeó con violencia con un cinturón, mientras la madre del adolescente grababa la escena. “Uno, dos, tres”, contaba el hombre los azotes que le daba a su hijo. Y concluyó, luego del décimo azote: “Si no te parece, agarre sus cuatro trapos y se va de la casa”.
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Para el padre fue una falta grave encontrar a su hijo de 17 años borracho. Por está razón le amarró las manos, le hizo que se inclinara sobre el espaldar de un sofá y lo golpeó con violencia con un cinturón, mientras la madre del adolescente grababa la escena. “Uno, dos, tres”, contaba el hombre los azotes que le daba a su hijo. Y concluyó, luego del décimo azote: “Si no te parece, agarre sus cuatro trapos y se va de la casa”.
El padre pretendía con el video dar una lección de cómo se debe corregir a un hijo que se emborracha, pero las imágenes generaron el efecto contrario: el rechazo general de la sociedad boliviana ante el hecho evidente de violencia.
Las autoridades amenazaron con actuar, por lo que el hombre tuvo que pedir disculpas públicas y reconocer que se excedió con su hijo. Además, justificó su acto diciendo que lo hizo por amor y por el miedo de que el joven tomara un mal camino. “La verdad exageré con hacer eso, y si la Defensoría viene a querer meterme preso, me iré preso, pero contento por saber que eduqué a mi hijo”, dijo Enrique Sosa, el hombre en cuestión.
“Yo te quiero hijo y no quiero que sufras lo que yo sufrí, no me gusta verte borracho”, explicó el padre a su hijo, mientras lo acariciaba pidiendo perdón por lo que hizo. Por su parte, el hijo flagelado abrazó a su papá y aceptó las disculpas y le prometió no beber más. “Yo he vivido en la calle y me he criado en la calle y yo no quiero que él tenga esa vida”, explicó. Además dijo que su hijo y sus compañeros habían planificado manosear a sus compañeras del colegio. El padre dijo que no es la manera de tratarlo y pidió perdón.