Fue el entrenador que sustituyó a Rubén Magnano y tiene un gran porcentaje de responsabilidad en la formación de aquella “Generación Dorada”, que parece ser irrepetible en el básquet argentino. Se trata de Sergio “Oveja” Hernández, quien regresó a la Selección nacional en 2015, luego de su exitoso paso entre 2005 y 2010, donde obtuvo la medalla de bronce en Beijing y la presea de oro en el FIBA DIamond Ball en 2008, además del cuarto lugar dos años antes en el Mundial de Japón. En su último paso, consiguió el segundo puesto en el Campeonato FIBA Américas. Ahora, su principal objetivo es la AmeriCup y en base a esa preparación arribó a Salta junto al plantel para disputar una serie de amistosos.
Apenas llegó a la provincia tuvo un mano a mano con El Tribuno, en el que habló no solo de la Selección, sino también de lo que será la próxima Liga Nacional para Salta Basket.
¿Con qué nivel de competencia se van a encontrar los salteños en el Súper 4?
Son equipos en preparación, aunque ya en una etapa final de la misma, así que yo creo que las cuatro selecciones vamos a mostrar una cara bastante parecida a lo que van a ser los cuadrangulares iniciales y el Final Four. Los salteños son privilegiados porque van a ver equipos que están en etapas de preparación definitiva.
Si bien todos los partidos serán importantes, ¿con Brasil será especial?
Es un amistoso, pero siempre es lindo jugar contra Brasil como así también para ellos jugar ante nosotros.
Arribaron a la provincia en medio del entusiasmo por la llegada de Salta Basket a la Liga Nacional, ¿qué opinas sobre la compra de esa plaza a la máxima categoría?
Salta es una provincia que hace rato está apostando por el deporte. De hecho ahora llegamos nosotros tras las presentaciones de Boca y River y cuando nos vamos vendrán Los Pumas, así que está bueno que la gente tenga su propio equipo que la represente.
¿Importa que Salta no sea una provincia históricamente ligada al básquet en la alta competencia?
El profesionalismo lo que tiene es eso; importa la tradición, pero hay provincias súper tradicionalistas en el básquetbol que prácticamente no están representadas en la Liga Nacional, como es el caso en la ciudad de Santa Fe, pese a que tiene una de las historias más ricas del país. Y hay ciudades que no tenían una tradición basquetbolística, en las que ha pegado la Liga y las ha hecho explotar. Ahora están escribiendo su propia historia.
¿Eso puede pasar en esta provincia?
Seguramente eso pasará en Salta. Esta provincia nunca se caracterizó por un deporte en particular pero indudablemente al salteño le gustan todas las disciplinas. El básquet de por sí es un deporte que va a pegar y va a atraer mucha gente.
¿Qué podés contar sobre los jugadores que llegaron a los infernales?
Pablo Espinoza, Diego Gerbaudo y otros chicos son jugadores que conozco desde que son minibásquet. Tienen recorrido en la Liga y eso es muy importante, le van a aportar mucha experiencia.
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Fue el entrenador que sustituyó a Rubén Magnano y tiene un gran porcentaje de responsabilidad en la formación de aquella “Generación Dorada”, que parece ser irrepetible en el básquet argentino. Se trata de Sergio “Oveja” Hernández, quien regresó a la Selección nacional en 2015, luego de su exitoso paso entre 2005 y 2010, donde obtuvo la medalla de bronce en Beijing y la presea de oro en el FIBA DIamond Ball en 2008, además del cuarto lugar dos años antes en el Mundial de Japón. En su último paso, consiguió el segundo puesto en el Campeonato FIBA Américas. Ahora, su principal objetivo es la AmeriCup y en base a esa preparación arribó a Salta junto al plantel para disputar una serie de amistosos.
Apenas llegó a la provincia tuvo un mano a mano con El Tribuno, en el que habló no solo de la Selección, sino también de lo que será la próxima Liga Nacional para Salta Basket.
¿Con qué nivel de competencia se van a encontrar los salteños en el Súper 4?
Son equipos en preparación, aunque ya en una etapa final de la misma, así que yo creo que las cuatro selecciones vamos a mostrar una cara bastante parecida a lo que van a ser los cuadrangulares iniciales y el Final Four. Los salteños son privilegiados porque van a ver equipos que están en etapas de preparación definitiva.
Si bien todos los partidos serán importantes, ¿con Brasil será especial?
Es un amistoso, pero siempre es lindo jugar contra Brasil como así también para ellos jugar ante nosotros.
Arribaron a la provincia en medio del entusiasmo por la llegada de Salta Basket a la Liga Nacional, ¿qué opinas sobre la compra de esa plaza a la máxima categoría?
Salta es una provincia que hace rato está apostando por el deporte. De hecho ahora llegamos nosotros tras las presentaciones de Boca y River y cuando nos vamos vendrán Los Pumas, así que está bueno que la gente tenga su propio equipo que la represente.
¿Importa que Salta no sea una provincia históricamente ligada al básquet en la alta competencia?
El profesionalismo lo que tiene es eso; importa la tradición, pero hay provincias súper tradicionalistas en el básquetbol que prácticamente no están representadas en la Liga Nacional, como es el caso en la ciudad de Santa Fe, pese a que tiene una de las historias más ricas del país. Y hay ciudades que no tenían una tradición basquetbolística, en las que ha pegado la Liga y las ha hecho explotar. Ahora están escribiendo su propia historia.
¿Eso puede pasar en esta provincia?
Seguramente eso pasará en Salta. Esta provincia nunca se caracterizó por un deporte en particular pero indudablemente al salteño le gustan todas las disciplinas. El básquet de por sí es un deporte que va a pegar y va a atraer mucha gente.
¿Qué podés contar sobre los jugadores que llegaron a los infernales?
Pablo Espinoza, Diego Gerbaudo y otros chicos son jugadores que conozco desde que son minibásquet. Tienen recorrido en la Liga y eso es muy importante, le van a aportar mucha experiencia.