Unos 100 días demandó la búsqueda de Paola Álvarez. En ese tiempo el Grupo de Búsqueda y Rescate de Salta, dependiente de la Asociación Civil Escuela Canina de Catástrofe (ACCEC), tuvo su valiosa injerencia en uno de los casos más sonados en la provincia. La desaparición de la joven de 21 años generó una enorme incertidumbre. Desde el lunes el grupo salteño de búsqueda y rescate delimitó la zona en La Caldera donde fue hallado el cuerpo que esperan se confirme científicamente sea el de la joven madre.
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Unos 100 días demandó la búsqueda de Paola Álvarez. En ese tiempo el Grupo de Búsqueda y Rescate de Salta, dependiente de la Asociación Civil Escuela Canina de Catástrofe (ACCEC), tuvo su valiosa injerencia en uno de los casos más sonados en la provincia. La desaparición de la joven de 21 años generó una enorme incertidumbre. Desde el lunes el grupo salteño de búsqueda y rescate delimitó la zona en La Caldera donde fue hallado el cuerpo que esperan se confirme científicamente sea el de la joven madre.
Antes de la intervención de los profesionales salteños había trabajado en la búsqueda el personal de la ACCEC, junto a sus canes, quienes llegaron desde Buenos Aires para rastrillar cerca del barrio Autódromo, donde se la vio por última vez a la víctima junto al principal sospechosos: Santiago Zambrani. Luego "hubo una reunión con distintas áreas investigativas y el fiscal muy predispuesto a escuchar opiniones y sugerencias, fuimos invitados a participar de la búsqueda. Debíamos hacer una planificación para determinar puntos de búsqueda y así lo hicimos", le dijo a El Tribuno Juan Abán, encargado del Grupo de Búsqueda con asiento en Salta.
En base a la información brindada por el fiscal de la causa, Ramiro Ramos Ossorio, Juan, su gente y el resto de los investigadores estudiaron las posibilidades donde podría haber estado el celular utilizado por el acusado. Se fueron sacando deducciones y trazando lugares, "el de la cornisa era una de ellos", expresó Abán. Se trata de una zona donde encontraron el presunto cuerpo de Álvarez, donde no hay señal telefónica, recién saliendo al dique Campo Alegre se puede hallar alguna interferencia.
"Según análisis previos, en base a estudios cartográficos y de otro tipo, es un lugar acorde a una situación como la que se presentaba. Se trata de una ruta delgada, con sectores sin platabanda prácticamente y tienen grandes acantilados que van desde los 10 metros hasta los 100 o incluso 150 metros de altura", apuntó Juan Abán. Desde el lunes comenzaron la búsqueda en el km 30. "Había sectores donde se podía bajar con perros y lo hicimos, otros que no", afirmó.