Seclantás y Luracatao son dos localidades ubicadas en el departamento Molinos, al oeste de la provincia, donde la gente entiende de luchas constantes en medio de una naturaleza tan bella como agreste.
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Seclantás y Luracatao son dos localidades ubicadas en el departamento Molinos, al oeste de la provincia, donde la gente entiende de luchas constantes en medio de una naturaleza tan bella como agreste.
Ubicadas a unos 180 kilómetros de Salta capital, se enmarcan en un lugar estratégico para el desarrollo turístico, no solo por las cualidades paisajísticas del lugar sino también por la cultura ancestral, donde prevalecen los conocimientos transmitidos desde hace cientos de años en tejidos, alfarería y técnicas agrícolas y ganaderas con ingeniosos sistemas de riego y de producción.
En Seclantás, el municipio, y en Luracatao, como sede municipal, la gente lleva adentro de la piel esa carta de presentación que le dejó don Ariel Petrocelli, cuando en la baguala inmortal escribió: "El seclanteño, lento camina, como su sueño". Pero con ese andar lento y a paso firme, la región pudo alcanzar un interesante desarrollo en los últimos tiempos y espera que esos logros en infraestructura social y turística alcancen su plenitud.
Walter Aban, intendente de la localidad, recuerda que desde hace años se trabaja en un proyecto invariable que apuntó a mejorar las condiciones de vida de la gente y al mismo tiempo desarrollar el turismo.
Hoy, con un sello propio a partir de aquel proyecto que comenzó hace casi 20 años, Seclantás se presenta como la "capital del poncho salteño", como referente de la fabricación artesanal del estandarte más genuino de esta tierra.
Cientos de manos trabajan día a día en la fabricación artesanal de este producto único, y aquel que lo busca en este lugar sabe claramente que se trata de un bien inalterable, original, desde sus ingredientes hasta su laboriosa confección en telares.
Ahora para avanzar con ese estatus la idea es mejorar y unificar la arquitectura de los puestos en El Colte, en el Camino de los Artesanos, a partir de un convenio con la facultad de Arquitectura de la Universidad Católica.
Pero "Lugares Mágicos", el programa dirigido a los municipios que tiene como objetivo lograr que el turismo se constituya en una herramienta de desarrollo sustentable, en Seclantás y los parajes cercanos ya se va convirtiendo en una realidad.
Una consultora de Mar del Plata hizo un relevamiento en la zona sobre las obras que se proyectan, como la casa de la cultura, la restauración de la histórica iglesia y la capilla del cementerio, la fachada y el acceso al pueblo y otras que fueron surgiendo como propuestas y necesidades de los mismos vecinos.
En la emergencia
Con una población de más de 5.500 habitantes, en Seclantás y Luracatao se aplica un plan de trabajo en el que los vecinos encuentran respuestas a sus problemas domésticos. El acondicionamiento de un baño, el arreglo de una cocina, el piso de cemento para una habitación, son pequeñas pero significativas obras que van avanzando en cada hogar.
Para llevar a cabo este modelo de gestión la comuna ha capacitado a las áreas sociales para recorrer los amplios parajes de la zona, como El Colte, El Monte, Brealito, Cuchillaco, La Laguna, Luracatao, La Sala, Cabrería y el Refugio, entre otros.