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19 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Siguen las barreras en la escuela para niños autistas

Desde la Fundación Tgd Padres Tea Salta destacan la predisposición para hacer que las aulas integradas funcionen pero advierten que falta conocimiento.
Domingo, 20 de agosto de 2017 00:00

Una compleja situación viven los docentes en las aulas integradas. En el caso de los chicos con autismo, padres sostienen que faltan herramientas para el acompañamiento.

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Una compleja situación viven los docentes en las aulas integradas. En el caso de los chicos con autismo, padres sostienen que faltan herramientas para el acompañamiento.

"Si bien existe una gran predisposición y se habla cada vez más de integración e inclusión, a los maestros no se les da las herramientas. Existe una demanda de los mismos docentes para capacitarse en estos temas", sostuvo Luis González, miembro de la Fundación Tgd Padres Tea Salta.

En cuanto a las personas que se encuentran dentro del espectro autista en Salta, se estima que son 30 mil. Sobre este número solo un 20 % está detectada.

"Muchas veces la trayectoria del niño con diagnóstico del Trastorno de Espectro Autista depende de la buena predisposición de la docente", acotó González.

Luego de la detección del Trastorno de Entorno Autista, los padres sufren el primer golpe que es la exclusión del sistema educativo.

"Pese a las campañas sigue habiendo mucho desconocimiento y entonces la primera barrera es la inclusión escolar, a esto le sigue el desconocimiento de algunos docentes para tratar con los chicos. Además, el ingreso de la maestra integradora al aula, hace que los profesores se sientan invadidos en algunos casos. Es un cambio para todos", detalló González.

Desde julio, la Fundación Tgd Padres Tea Salta ofrece un curso de actualización destinado a docentes de todos los niveles y profesionales de la salud.

"Se trata de actualizar a quienes asistan para que, más allá del diagnóstico, centren la mirada clínica en el individuo. En la unidad 1 se analizó la importancia de los cuidadores y el rol de la familia", detalló González.

El curso fue declarado de interés ministerial por Derechos Humanos y de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la Provincia y además tiene puntaje docente.

Son nueve encuentros mensuales que comenzaron en julio y terminarán en abril de 2018.

González destacó que los docentes tienen un descuento del 50 por ciento "si es que tienen niños del espectro en el aula".

Consultado sobre el nivel de complicaciones tanto en el nivel privado como público, González destacó que los dos sectores están igual. "Hay una muy buena apertura en la educación pública pero también existen muy buenos colegios privados que reciben a los chicos", explicó. Sin embargo agregó que "es una lástima" que dependa de la buena predisposición de la maestra la trayectoria del niño en la escuela.

Un drama

Algunos de los miembros de la Fundación Tea ya están en el secundario y esto genera preocupación por parte de los padres. "Ya la adolescencia es un proceso que inquieta", agregó. Existen profesionales como Rosana Fernández que están apoyando los procesos de inclusión de los chicos que están ingresando a esta etapa.

La Asociación cuenta en la actualidad con 20 niños y sus familias a las que se está apoyando con profesionales médicos como psicólogos, psicomotricistas, psicopedagogos, fonoaudiólogos y también se cuenta con el apoyo del Centro Callem y profesionales como Marina Hofman, neuropediatra.

Luis González, director de la Fundación, destacó que este curso de actualización también es útil para los papás. Si bien es un curso de capacitación para los profesionales también está destinado a los padres que forman parte de la Fundación como para todos aquellos que estén interesados.

Dificultad en niñas

El primer factor que retrasa el diagnóstico del Espectro Autistas es el desconocimiento de los padres y los profesionales. “Muchas veces hacen un diagnóstico erróneo que pueden confundir con TDH o trastorno del lenguaje”, ejemplificó González.

En cuanto a la detección del autismo en niñas, el titular de la fundación destacó que se está trabajando pero falta mucho por hacer. “El autismo femenino es muy difícil de detectar, porque buscan las formas de encajar a la hora de las relaciones sociales. Vuelan por debajo del radar, incluso los test sobre autismo se hacen sobre la población masculina”. 

Las niñas pueden pasar más desapercibidas por que pueden tener pensamiento lógico y tienen una gran capacidad de adaptación social”.

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