Un joven de 18 años perdió la vida al ser apuñalado por integrantes de una patota barrial, que llegó hasta el lugar donde el joven se hallaba reunido con amigos.
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Un joven de 18 años perdió la vida al ser apuñalado por integrantes de una patota barrial, que llegó hasta el lugar donde el joven se hallaba reunido con amigos.
Según la primera información policial, el joven se encontraba junto a un amigo consumiendo sustancias prohibidas, una constante de los barrios pobres del norte argentino y de la capital salteña.
En esos momentos apareció un grupo de jóvenes con los cuales tenía una enemistad de años.
Allí se produjo un cruce de insultos y una violencia inusitada.
En esa revuelta uno de los visitantes habría apuñalado al joven.
El adolescente murió tras recibir varias puñaladas y poco después la policía detuvo a uno de los agresores y secuestró el cuchillo utilizado para cometer el crimen.
Un nuevo hecho de sangre y muerte conmociona a la ciudad de Orán.
El caso
Según fuentes policiales, todo sucedió cuando el joven de 18 años, cuya identidad no fue suministrada a la prensa, se encontraba en una vereda de la esquina de la calle Saavedra y Pasaje Suipacha del barrio 200 Años, junto a un amigo.
Los dos, según los testigos, estaban consumiendo sustancias prohibidas (drogas).
En un momento se hizo presente en el lugar un grupo de personas aparentemente junto a un conocido dealers del barrio vecino.
Luego de una discusión por dinero sobrevino una pelea callejera no muy larga pero sí violenta.
El joven recibió varios puntazos por parte de uno de ellos que le ocasionaron la muerte casi inmediata.
La Policía de la Provincia trabajó intensamente para esclarecer el crimen.
Lo sorprendente es que el fallecido recibió heridas en casi todo su cuerpo, quizá 20 o 30 dijo una fuente a El Tribuno.
"Hubo mucha saña contra este joven", expresó uno de los policías que llegó al lugar del hecho.
Al arribo de los efectivos, el joven se encontraba tendido sin vida en la vía pública en medio de un charco de sangre. De inmediato los efectivos solicitaron una ambulancia en el lugar, cuando arribó el médico constató que se encontraba sin signos vitales.
El rápido procedimiento de los efectivos de la Comisaría 24 permitió la demora de un joven de 18 años sospechoso de ser el autor material de este hecho de sangre, al cual se le secuestró un cuchillo que se encontraba enterrado en el patio de su vivienda.