El caso de la familia Jasinto ha despertado una gran polémica en la Ciudad Termal. Por el lado de la familia, sienten que se rompió con lo pactado y ahora le dan la espalda. Gustavo es herrero y junto a su esposa y sus tres hijos de 20, 18 y 6 viven en el barrio Ramón Abdala.
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El caso de la familia Jasinto ha despertado una gran polémica en la Ciudad Termal. Por el lado de la familia, sienten que se rompió con lo pactado y ahora le dan la espalda. Gustavo es herrero y junto a su esposa y sus tres hijos de 20, 18 y 6 viven en el barrio Ramón Abdala.
Desde el municipio aducen que se decidió priorizar el caso más urgente de otra familia porque la vivienda iba a ser para mayor comodidad del hijo de Jasinto, pero lamentablemente ya falleció.
Iker Jasinto nació el 2 de agosto de 2015 con un problema congénito llamado mielomeningosele. A raíz de su grave enfermedad, estuvo internado más de un año en un estado crítico. Cuando fue dado de alta, el niño junto a su familia empezaron una lucha angustiante de pedidos de ayuda a la cual la comunidad colaboró de manera destacable. Sin embargo, Iker no mejoraba y finalmente el 30 de junio de este año falleció.
El problema de la vivienda
Desde la gestión anterior a la actual se está trabajando en la construcción de un edificio en la entrada del barrio Ramón Abdala, el cual beneficiará a familias humildes que esperan una vivienda digna. Si bien todavía no ha sido inaugurado, ya que deben realizarse refacciones, el municipio ha fijado prioridades con respecto a quiénes la recibirán.
En diálogo con El Tribuno, Gustavo Jasinto explicó los argumentos de su reclamo: "Desde que mi hijo se enfermó la ayuda que recibimos fue casi nada, solo de un tarro de leche por mes. Mi bebé necesitaba sesiones de kinesiología y nunca me las quisieron pagar. Yo trabajé en la campaña para Solís y él me dio a elegir entre un trabajo efectivo o el módulo. Yo preferí la casa por el estado en el que estaba mi hijo que requería mayor comodidad. También vendí una prefabricada que tenía para juntar plata para mi hijo porque me confié en lo que me había prometido", manifestó.
Por otro lado, Blanca López, secretaria de Acción Social, indicó que por el estado precario en el que viven muchas familias de la ciudad se decidió ayudar a otra mamá con mayores necesidades.
La otra campana
“Los papás de Iker han sido contenidos siempre desde el municipio y desde que nació nadie los desamparó. Tenían un subsidio, los pañales, leche, medicación y se hicieron todas las gestiones en la secretaría de Políticas Sociales. Lo que están reclamando en relación con el módulo es porque tenemos el caso de una mamá soltera con 4 hijas enfermas y andan deambulando. Decidimos darle a ella porque Jasinto ya tiene una casa. Nos duele mucho que Iker haya fallecido, pero él debería tener consideración”, subrayó López.