Con Los globos y la presencia de su director, Mariano González, comienza hoy la 21ª Semana del Cine Argentino en Salta.
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Con Los globos y la presencia de su director, Mariano González, comienza hoy la 21ª Semana del Cine Argentino en Salta.
Cabe señalar que a las 20.30, en el cine Ópera, se proyectará la primera película, El Pampero, de Matías Lucchesi.
Esta edición se caracteriza por la diversidad temática y la calidad de los filmes, muchos de ellos premiados a nivel nacional e internacional, pero además la programación tiene estrenos, como Nadie nos mira, de Julia Solomonoff, con la actuación Guillermo Pfenning (premio a mejor actor en el Festival de Tribeca); El futuro perfecto, de Nele Wohlatz (premio de la crítica en el Festival de Locarno); El aprendiz, de Tomás de Leone (premio mejor largometraje de la competencia argentina en el Festival de Mar del Plata); Kékszakállú, de Gastón Solnicki (premio Fipresci de la crítica internacional en la prestigiosa sección Orizonti del Festival de Venecia) y Los globos (premio de la crítica internacional en el Festival de Mar del Plata), con cuyo director El Tribuno dialogó antes de su arribo a Salta.
Mariano González escribe, es actor y docente y debutó como cineasta con esta película que él mismo protagoniza y donde dirige a su propio hijo y a su padre en un relato íntimo y agudo sobre los temores internos de un hombre que intenta huir de su paternidad.
“Es una ficción, pero debo admitir que ser papá moviliza y despierta ciertos temores. Lo que uno escribe te llega de algún lugar, pero para esta película evalué varios aspectos, particularmente de producción y lo que tenía para filmar: mi experiencia de haber sido padre, tenía a mi hijo y también a mi papá. Quería que haya un nene porque me gusta su presencia en las películas y decidí ficcionar sobre el tema”, explica González.
La trama describe los días grises y rutinarios de César, que trabaja en una pequeña fábrica de globos en los suburbios de Buenos Aires y se ve forzado a hacerse cargo de su pequeño hijo Alfonso, cuya madre murió en un accidente hace algunos años, aunque él, atrapado por el temor hacia su responsabilidad, planea entregarlo en adopción.
Con esta historia, tres generaciones de una familia real forman parte de la primera experiencia del cineasta. “Esto tiene sus ventajas y desventajas. Mi hijo presente en toda la filmación por un lado mientras simultáneamente hay que atender todos los detalles, y por otro lado la mirada constante de mi padre observando a su hijo en el trabajo”, dice.
González es un hombre que viene del teatro y la actuación, pero tiene en su haber mucho de escritor. “Voy a seguir trabajando más en cine ahora, porque me gusta escribir y todo el proceso de hacer películas”, comenta y pone el acento en que la tecnología actual abrió posibilidades para los realizadores que antes no se tenía. “Lo principal ahora es tener la sinceridad de contar historias desde un lugar verdadero y aunque sea difícil, se puede hacer buen cine”, agrega.
González está preparando un segundo filme, pensando en una trilogía a partir de Los globos, y espera que su proyecto sea aprobado, mientras está próximo a filmar otra película de manera independiente, mientras comparte su tiempo con la docencia.