El miércoles 31 de agosto concluirán en Tolar Grande las honras a la Pachamama, que se extendieron este mes a lo largo y ancho del mundo andino.
Pese a su antigüedad y a la creciente llegada de turistas al pueblo, los rituales permanecen intactos y con una devoción que emociona.
Los turistas podrán presenciar cómo los más de 230 habitantes del pueblo y sus autoridades rendirán el culto final del año a la Madre Tierra, esa deidad andina que protege y nutre al hombre.
Desde la comuna local estiman que arribarán a Tolar unos 200 visitantes, entre turistas y familiares de los pobladores que cada año retornan para esta época.
Las honras se llevarán adelante en la cima del cerro Sagrado, ubicado a 100 metros de la plaza principal. Se trata de una travesía de 30 metros que no presenta mayor dificultad.
Los pobladores partirán en caravana hasta el cerro, portando el tradicional sahumerio con hierbas de la región.
En la cima la ceremonia dará comienzo cuando el cacique clave un cuchillo en el lado este del pozo y realice la primera ofrenda. “Esta ceremonia conserva su raíz ancestral. Es cien por ciento autóctona. No hay nada preparado para el turismo. Al contrario, la comunidad decidió abrirse a los visitantes, siempre en un marco de respeto mutuo”, contó a El Tribuno Hugo Peyret, director de Turismo de la Municipalidad de Tolar, que colabora con la red de turismo comunitario Lickan, integrada por varias familias del pueblo.
Cabe destacar que la mayoría del turismo que arriba a Tolar Grande es extranjero, principalmente europeo, entre italianos y franceses. “Solo en esta época esa ecuación cambia, con la llegada de más turistas nacionales y salteños”, agregó Peyret.
Durante toda la jornada se desarrollará una gran feria de gastronomía andina: papas, habas, quinoa y maíz formarán parte de las opciones.
El pueblo se encuentra ubicado a más de 3.500 msnm y, ante cualquier eventualidad, el centro de salud y las dos ambulancias locales estarán disponibles.
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El miércoles 31 de agosto concluirán en Tolar Grande las honras a la Pachamama, que se extendieron este mes a lo largo y ancho del mundo andino.
Pese a su antigüedad y a la creciente llegada de turistas al pueblo, los rituales permanecen intactos y con una devoción que emociona.
Los turistas podrán presenciar cómo los más de 230 habitantes del pueblo y sus autoridades rendirán el culto final del año a la Madre Tierra, esa deidad andina que protege y nutre al hombre.
Desde la comuna local estiman que arribarán a Tolar unos 200 visitantes, entre turistas y familiares de los pobladores que cada año retornan para esta época.
Las honras se llevarán adelante en la cima del cerro Sagrado, ubicado a 100 metros de la plaza principal. Se trata de una travesía de 30 metros que no presenta mayor dificultad.
Los pobladores partirán en caravana hasta el cerro, portando el tradicional sahumerio con hierbas de la región.
En la cima la ceremonia dará comienzo cuando el cacique clave un cuchillo en el lado este del pozo y realice la primera ofrenda. “Esta ceremonia conserva su raíz ancestral. Es cien por ciento autóctona. No hay nada preparado para el turismo. Al contrario, la comunidad decidió abrirse a los visitantes, siempre en un marco de respeto mutuo”, contó a El Tribuno Hugo Peyret, director de Turismo de la Municipalidad de Tolar, que colabora con la red de turismo comunitario Lickan, integrada por varias familias del pueblo.
Cabe destacar que la mayoría del turismo que arriba a Tolar Grande es extranjero, principalmente europeo, entre italianos y franceses. “Solo en esta época esa ecuación cambia, con la llegada de más turistas nacionales y salteños”, agregó Peyret.
Durante toda la jornada se desarrollará una gran feria de gastronomía andina: papas, habas, quinoa y maíz formarán parte de las opciones.
El pueblo se encuentra ubicado a más de 3.500 msnm y, ante cualquier eventualidad, el centro de salud y las dos ambulancias locales estarán disponibles.
Agasajo a los visitantes
Por su parte, a las 22.30, se ofrecerá para todos los vecinos y turistas una gran velada en el Salón Municipal, con entrada libre y gratuita, para homenajear a los visitantes. Actuarán Los Jayitas, Los 4 de Salta, Mariana Gutiérrez y la banda de sikus La Pukuna. También dirá presente el humor de “Pochi” Chávez y el cierre será a todo ritmo con el grupo “Libera 2”.
Circuito especial
Peyret informó que en septiembre comenzará a funcionar nuevamente el servicio de transporte público, con una frecuencia semanal desde Salta a Tolar. Ante esta situación, la comuna y la red Lickan diagramaron un viaje de tres días para aquellos salteños y turistas que deseen disfrutar de esta experiencia ancestral.
La comuna puso a disposición el bus municipal, que partirá el 30 de agosto a las 7 desde el Cabildo y realizará paradas en el camino en Santa Rosa de Tastil y San Antonio de los Cobres.
Esa misma noche habrá una cena de bienvenida. “El 31 a la mañana se realizarán visitas guiadas a los Ojos de Mar y una degustación de comidas regionales. Luego será el convite a la Pachamama y el retorno será el 1 de septiembre a las 9”, señaló el funcionario.
También recomendó a aquellos que viajen de manera particular que igualmente se contacten con la red Lickan para no quedarse sin reservas. Los interesados deben comunicarse con Gabriela Cruz (154419989), al facebook de la red o bien a la Oficina Municipal de Turismo (155332912).
La capacidad de alojamiento del pueblo es de 80 camas, entre la hostería local, el refugio municipal y las casas habilitadas. Para la fecha, se dispondrán de más casas de familia.
El viaje
El sólo hecho de recorrer los 360 kilómetros que separan Tolar de Salta capital ya es una aventura. El pueblo está perdido en el imponente paisaje de Los Andes y para llegar hay que pasar por San Antonio de los Cobres, a través de la ruta nacional 51. Luego hay que tomar la ruta provincial 27, a la altura de Olacapato, atravesar el salar de Pocitos y el majestuoso cerro Macón.
El Cono de Arita, el Salar de Arizaro (el más grande de Argentina), los espejos de agua y el cerro Macón, que provee de agua de vertiente al pueblo, son algunos de sus pintorescos atractivos, así como el avistaje de flamencos rosados.
Un turismo de base comunitaria y social
La red Lickan es gestionada por las familias de la zona.
El turismo rural comunitario se basa en el concepto de turismo sustentable, que es aquel que busca fomentar el desarrollo económico de determinadas comunidades rurales, al tiempo de preservar su cultura, sus costumbres y su modo de vida.
En la Puna se erige en una alternativa más para el desarrollo económico local y para enfrentar el desarraigo que afecta a las comunidades de Los Andes.
En esa línea, varias familias de la Puna decidieron aunar sus esfuerzos y conformar una entidad turística diferente. Los pobladores acogen a los visitantes en sus casas y les permiten participar activamente de las tareas cotidianas, la cosecha, el pastoreo o la preparación de comidas.
El turismo es gestionado por las mismas comunidades que comparten con el visitante sus tradiciones.
En la provincia se destacan las redes de turismo comunitario Atacama, de San Antonio de los Cobres, la de la quebrada del Toro y la red Lickan. Esta última está integrada por 43 familias que se dividen tres tareas principales: alojamiento, gastronomía y artesanías. Cabe señalar que cada una de las familias fue capacitada oportunamente en higiene, bromatología y atención al turista.