“Sigo trabajando por Boca, para mí mismo, y ojalá que en algún momento tenga mi oportunidad”. Darío Benedetto declara con la adrenalina de la victoria que logró el xeneize y luego de haber marcado dos veces ante los bahienses. Pero también era una forma de expresar su ilusión y esperanza de llegar a la Selección argentina, no solo llegar sino también jugar. Y pasadas las 22 del domingo, la convocatoria se hizo oficial.
El goleador de Boca tendrá finalmente su lugar en el seleccionado que comanda Jorge Sampaoli, para los partidos frente a Uruguay y Venezuela en las Eliminatorias (ver página 7).
Benedetto cumplirá su sueño luego de las charlas preliminares que tuvo con el cuerpo técnico de la Selección. Y se parará al lado de las grandes figuras albicelestes: Lionel Messi, Mauro Icardi, el Kun Agüero y Paulo Dybala.
“No hay distancia entre Benedetto y cualquier delantero del fútbol de Europa que sea argentino, está en ese nivel”, opinó en el medio el entrenador Guillermo Barros Schelotto. “Después se verá si Benedetto juega en la Selección o es otro, pero él está en un momento de su carrera donde hace el gol, la genera, le llega, es un momento para aprovechar”, agregó el Mellizo.
El DT de Boca sentenció luego: “Es el mejor 9 del país en el último año, sin dudas. Durante todo el año pasado y también ahora. Después se verá si el entrenador (Sampaoli) cree conveniente tenerlo”.
Benedetto está en un momento impresionante. Fue el máximo goleador del torneo pasado con 21 tantos y en esta temporada, en dos partidos ya marcó cuatro tantos. Los primeros dos se los hizo a Gimnasia y Tiro por los 32avos de final de la Copa Argentina, hace dos semanas. Ayer lo sufrió Olimpo. “Hicimos un excelente partido, jugamos muy bien los 90 minutos”, analizó Pipa tras la primera victoria del torneo en la Bombonera.
Este momento especial que vive el delantero de Boca lo compartirá con su familia seguramente, pero será imposible para él seguir mirando al cielo cada vez que recuerde a su madre.
Benedetto suele enviar besos al cielo en cada festejo, con claros signos de emoción. Son para su mamá, la que murió viéndolo jugar al fútbol cuando él tenía 12 años, según contó el atacante en una entrevista a la revista El Gráfico el año pasado.
“Mi madre falleció cuando me miraba jugar a la pelota”, relató Benedetto. Sucedió en una final de los Juegos Nacionales Evita, cuando la mujer, de 40 años en ese entonces, se descompuso en la cancha. Al hospital llegó sin signos vitales, por un paro cardiorrespiratorio. El jugador no quiso volver a jugar y se retiró de las canchas por un tiempo.
Dicen que inspirado luego por la memoria de su madre, decidió regresar y de qué manera.
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“Sigo trabajando por Boca, para mí mismo, y ojalá que en algún momento tenga mi oportunidad”. Darío Benedetto declara con la adrenalina de la victoria que logró el xeneize y luego de haber marcado dos veces ante los bahienses. Pero también era una forma de expresar su ilusión y esperanza de llegar a la Selección argentina, no solo llegar sino también jugar. Y pasadas las 22 del domingo, la convocatoria se hizo oficial.
El goleador de Boca tendrá finalmente su lugar en el seleccionado que comanda Jorge Sampaoli, para los partidos frente a Uruguay y Venezuela en las Eliminatorias (ver página 7).
Benedetto cumplirá su sueño luego de las charlas preliminares que tuvo con el cuerpo técnico de la Selección. Y se parará al lado de las grandes figuras albicelestes: Lionel Messi, Mauro Icardi, el Kun Agüero y Paulo Dybala.
“No hay distancia entre Benedetto y cualquier delantero del fútbol de Europa que sea argentino, está en ese nivel”, opinó en el medio el entrenador Guillermo Barros Schelotto. “Después se verá si Benedetto juega en la Selección o es otro, pero él está en un momento de su carrera donde hace el gol, la genera, le llega, es un momento para aprovechar”, agregó el Mellizo.
El DT de Boca sentenció luego: “Es el mejor 9 del país en el último año, sin dudas. Durante todo el año pasado y también ahora. Después se verá si el entrenador (Sampaoli) cree conveniente tenerlo”.
Benedetto está en un momento impresionante. Fue el máximo goleador del torneo pasado con 21 tantos y en esta temporada, en dos partidos ya marcó cuatro tantos. Los primeros dos se los hizo a Gimnasia y Tiro por los 32avos de final de la Copa Argentina, hace dos semanas. Ayer lo sufrió Olimpo. “Hicimos un excelente partido, jugamos muy bien los 90 minutos”, analizó Pipa tras la primera victoria del torneo en la Bombonera.
Este momento especial que vive el delantero de Boca lo compartirá con su familia seguramente, pero será imposible para él seguir mirando al cielo cada vez que recuerde a su madre.
Benedetto suele enviar besos al cielo en cada festejo, con claros signos de emoción. Son para su mamá, la que murió viéndolo jugar al fútbol cuando él tenía 12 años, según contó el atacante en una entrevista a la revista El Gráfico el año pasado.
“Mi madre falleció cuando me miraba jugar a la pelota”, relató Benedetto. Sucedió en una final de los Juegos Nacionales Evita, cuando la mujer, de 40 años en ese entonces, se descompuso en la cancha. Al hospital llegó sin signos vitales, por un paro cardiorrespiratorio. El jugador no quiso volver a jugar y se retiró de las canchas por un tiempo.
Dicen que inspirado luego por la memoria de su madre, decidió regresar y de qué manera.