Pasaron varias noches y madrugadas durante la semana que concluyó haciendo una vigilia en las puertas de la escuela N´ 4290 Héroes de Malvinas de Salvador Mazza con el solo objeto de conseguir un lugar para sus hijos en la salita de 4 de esa escuela. Pero muchos, a pesar que residen en el barrio Ferroviario, donde la escuela se encuentra ubicada, no pudieron conseguir un asiento y allí surgieron las acusaciones, broncas y hasta la descompensación de la directora del establecimiento por la presión que sufrió durante toda la semana ante una situación que tampoco ella puede resolver, ya que no hay suficiente espacio físico para los nenes que tienen que ingresar al Nivel Inicial.
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Pasaron varias noches y madrugadas durante la semana que concluyó haciendo una vigilia en las puertas de la escuela N´ 4290 Héroes de Malvinas de Salvador Mazza con el solo objeto de conseguir un lugar para sus hijos en la salita de 4 de esa escuela. Pero muchos, a pesar que residen en el barrio Ferroviario, donde la escuela se encuentra ubicada, no pudieron conseguir un asiento y allí surgieron las acusaciones, broncas y hasta la descompensación de la directora del establecimiento por la presión que sufrió durante toda la semana ante una situación que tampoco ella puede resolver, ya que no hay suficiente espacio físico para los nenes que tienen que ingresar al Nivel Inicial.
Fue tal el nivel de tensión que el viernes se solicitó la presencia del personal policial de la comisaría 40 de Salvador Mazza para que dé seguridad y custodie el lugar. Los padres saben que no es responsabilidad del personal directivo que no alcancen los asientos en las escuelas públicas en una localidad donde hace más de 5 años que no se construye una escuela y donde aumenta todos los años la matrícula.
Pero aún así se desahogan con quienes tienen más cerca: los docentes, que debieron solicitar una fuerte custodia policial.
Broncas y acusaciones
Fabián Miranda es papá de un nene de cuatro años que debía ingresar este año al Nivel Inicial. Consideró: "Es injusto porque estamos desde el lunes pasando las noches en la puerta de la escuela para encontrar un asiento. Pero cuando me tocó ingresar la directora me dijo que había solo 13 cupos. ¿Cómo vamos a hacer para que nuestros hijos estudien?, porque la única manera de asegurarles un lugar en la escuela primaria es si ingresan desde la salita de cuatro".
Fabián se quejó "por el permanente maltrato hacia nosotros los papás, que solo queremos que nuestros hijos tengan el derecho de estudiar. Vino mucha gente que no es del barrio y ellos sí pudieron anotar a sus hijos", y agregó: "En eso hubo dinero de por medio, muchos papás y yo sabemos que es así; me hago cargo de lo que digo porque vi cuando entregaban $2.000", aseguró, aunque ningún otro padre que se encontraba allí pudo corroborar esta grave acusación contra el personal de la escuela.
Mercedes Melgar, otra mamá en la espera, consideró que "la situación que vivimos en la escuela es muy triste, porque no nos gusta que haya estos problemas, menos entre padres y docentes. Todos los años es lo mismo, tenemos que hacer corte de calles y manifestaciones para que nuestros hijos puedan tener un lugar donde estudiar. Yo hablé con la directora de la escuela y hemos volcado en un acta el pedido para que aumenten las aulas, se arreglen los baños y se haga el cercado perimetral para seguridad de los alumnos y de los mismos docentes. Hay que agrandar la escuela y al tema lo hablé con la ministra de Educación; esperamos una solución porque no puede ser que, como en mi caso, estemos haciendo guardia desde el domingo anterior; una madre estuvo durmiendo en una reposera con sus hijitos gemelos, es algo muy triste lo que sucede en Salvador Mazza", se lamentó.