Foto: Jan Touzeau
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Foto: Jan Touzeau
Luego de días de oraciones, con la llegada de miles de peregrinos, los fieles de Salta y de otros puntos del país vivieron ayer la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, considerados los patronos de Salta por los católicos.
Entre las 15.15 y las 16.15 las imágenes salieron de la Catedral para iniciar la procesión. Miles de peregrinos las saludaron con pañuelos blancos y luego las siguieron hasta el monumento 20 de Febrero, donde se hizo la ceremonia de renovación del pacto de fidelidad.
Por la esquina de Balcarce y Belgrano, Juan y su esposa caminaban entre el mar de fieles. Tienen tres hijos y están juntos desde que son adolescentes. Hoy siguen adelante pese a las adversidades.
María iba a paso lento y su esposo se apoyaba en su hombro. Juan tuvo un accidente cerebro vascular (ACV) a principio de año y le costaba mover los pies.
Aseguraron que, con terapia y mucho esfuerzo, fue recuperándose. Ayer pudo hacer, a su paso pero con el corazón latiendo de fe, un tramo de la procesión. “Llegaré hasta donde pueda. Estoy acá para agradecer el estar vivo y poder contar la historia”, expresó.
María también agradeció los avances que tuvo su marido y pidió a la Virgen que se siga recuperando, “no solo por él sino por nuestros hijos, tenemos acompañarlos por mucho tiempo mas”, señaló.
Isabel hizo la procesión con su pequeña en los brazos vestida de ángel. “El año pasado mi hija tuvo una infección en los intestinos de la que no podía salir. La encomendamos al Señor y la Virgen y ahora estamos acá”, expresó la joven mamá de Olivia Franchesca, de dos años y medio.
Otro angelito que hizo la procesión ayer fue Ulises. El pequeño nació con 7 meses de gestación y contrajo una neumonía. Ahora tiene un año y medio y, junto a sus tres hermanitos, vive sin problemas se salud. María, su mamá, no dudó en vestirlo de blanco, colocarle sus alitas y darles las gracias al Señor y la Virgen.
Primeros pasos
El inicio de la procesión fue ordenado y se cumplieron los horarios previstos pese a la gran cantidad de personas que se agolpó frente a la Catedral.
Sobre la vereda de la plaza, las caras de los fieles mostraron la emoción de todos los años, mientras se retiraba la imagen de la Virgen del Milagro del altar mayor para acercarla a la puerta de entrada de la Catedral.
Los custodios del Señor y la Virgen cumplieron un año más con el trabajo de colocar la imagen de la Virgen, con su corona de claveles blancos y su tradicional manto celeste, sobre el carro que la llevó hasta el monumento 20 de Febrero.
A las 16, mientras la Virgen comenzaba su camino, la sirena del diario El Tribuno sonó para sumarse a los homenajes.
A las 16.15, como estaba pautado, el Señor del Milagro estuvo listo para ser ubicado sobre el andamio que lo llevaría en una nueva procesión.
Mientras los pañuelos se levantaban, cientos de devotos encendieron las cámaras de sus celulares para filmar el momento.
Periodistas de medios nacionales y locales de comunicación pusieron a funcionar cinco drones para obtener las mejores imágenes de la multitudinaria muestra de fe.
Alumnos del monasterio, sacerdotes invitados del interior de la provincia y otras localidades, religiosos de las vicarías locales, cinco arzobispos y el padre Adolfo Barrionuevo, de la comunidad católica ortodoxa, siguieron al Señor del Milagro durante el recorrido.
Enseguida, monseñor Mario Cargnello dio por comenzada la procesión. En la plaza, las emociones se descontrolaron y varios de los presentes aplaudieron al paso del Señor del Milagro, que tomó su camino por la calle Zuviría hasta la avenida Belgrano.
Una vez que las imágenes se alejaron un par de metros, los efectivos policiales abrieron el paso en la calle Zuviría, en forma paulatina, para evitar corridas y posibles avalanchas. Mientras las imágenes seguían su paso por Belgrano, muchos de los creyentes decidieron permanecer en la plaza. Algunos eran adultos mayores o padres con niños pequeños que temían no lograr terminar la procesión por la cantidad de gente y no querían perderse el momento en que las imágenes vuelven a entrar en la Catedral.
Luego de la ceremonia de renovación del Pacto de Fidelidad en el monumento 20 de Febrero, las imágenes emprendieron el regreso. A las 19.40 la Virgen estaba de nuevo en el templo y 10 minutos después, el Señor del Milagro.
La ceremonia terminó con el tradicional repique de las campanas, que se fundió con las luces de los celulares y el himno al Señor y la Virgen del Milagro.