María Belén Zannier
La presencia de flores, plantas y cactus cambia rotundamente el ambiente de una vivienda, un balcón e incluso un monoambiente. Es que no solamente aportan un sentido estético único, sino también mucha vida y color a los espacios.
En consonancia con este estilo que prioriza lo natural, desde hace años un grupo de salteños apuesta fuerte a una forma diferente de generar trabajo y cuidar el medio ambiente al mismo: la producción y comercialización de plantas, flores y árboles, así como todas las actividades relacionadas, como jardinería, paisajismo, asesoramiento profesional y venta de accesorios varios.
Estos emprendedores salteños se unieron en 2011 en la Cámara de Floricultores de Salta (Casaflor), que combina el emprendedurismo con el cuidado del medio ambiente y el fomento de más espacios verdes en la ciudad.
Todo el trabajo que realizan a pulmón floricultores y viveristas salteños se verá reflejado hoy y mañana en la 4ª Expo Feria Casaflor.
La exposición contará con cientos de especies de todo tipo, entre autóctonas y exóticas, y se desarrollará de 10 a 19 en el CIC de Vaqueros, que se encuentra ubicado a la vera de la ruta nacional 9, al lado de la parroquia Nuestra Señora de Aparecida.
La primera expo se desarrolló en 2014 y, desde entonces, cada año se llevan adelante varias muestras, que incluyen desde árboles, especies autóctonas, arbustos, flores, plantas de interior y exterior, sustrato y diversos accesorios para patios y jardines.
Como cada edición, la expo será una gran fiesta, con regalos, sorteos y sorpresas para todos los presentes. Además, en cada stand se brindarán charlas sobre temas específicos acerca del cuidado de las plantas, como fertilización, poda y riesgo, entre otros temas.
“El balance de las ferias es muy positivo. A la gente le encanta ir a ver y sacarse las dudas. Hoy hay un gusto enorme por lo natural. Y, a pesar de la crisis, la gente sigue consumiendo plantas y flores naturales. Hoy hay una gran revalorización de jardines, patios, balcones y la presencia de verde en el interior de una casa. Somos 20 integrantes en Casaflor y ahora contamos con 15 postulantes nuevos. Estamos creciendo”, detalló a El Tribuno Norma Soria, viverista e integrante de la entidad salteña, que aglutina a los productores de toda la provincia.
Una tendencia que crece
A estos salteños emprendedores que apuestan por el verde se suma una tendencia que fue en aumento en los últimos años de incorporar decoración cien por ciento natural a los ambientes internos y externos de una vivienda.
“Años atrás, el jardín era un espacio decorativo, impecable, solamente para apreciar de lejos y al que solo accedía un cierto segmento socioeconómico. Actualmente, se convirtió en un espacio de uso y de disfrute de toda la familia. La gente busca tener sus jardines y huertas, aunque sean chiquitos. Ello coincide con la última tendencia en paisajismo, que son los jardines naturales con ejemplares nativos, de bajo cuidado y menor consumo de agua”, afirmó Norma Soria.
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María Belén Zannier
La presencia de flores, plantas y cactus cambia rotundamente el ambiente de una vivienda, un balcón e incluso un monoambiente. Es que no solamente aportan un sentido estético único, sino también mucha vida y color a los espacios.
En consonancia con este estilo que prioriza lo natural, desde hace años un grupo de salteños apuesta fuerte a una forma diferente de generar trabajo y cuidar el medio ambiente al mismo: la producción y comercialización de plantas, flores y árboles, así como todas las actividades relacionadas, como jardinería, paisajismo, asesoramiento profesional y venta de accesorios varios.
Estos emprendedores salteños se unieron en 2011 en la Cámara de Floricultores de Salta (Casaflor), que combina el emprendedurismo con el cuidado del medio ambiente y el fomento de más espacios verdes en la ciudad.
Todo el trabajo que realizan a pulmón floricultores y viveristas salteños se verá reflejado hoy y mañana en la 4ª Expo Feria Casaflor.
La exposición contará con cientos de especies de todo tipo, entre autóctonas y exóticas, y se desarrollará de 10 a 19 en el CIC de Vaqueros, que se encuentra ubicado a la vera de la ruta nacional 9, al lado de la parroquia Nuestra Señora de Aparecida.
La primera expo se desarrolló en 2014 y, desde entonces, cada año se llevan adelante varias muestras, que incluyen desde árboles, especies autóctonas, arbustos, flores, plantas de interior y exterior, sustrato y diversos accesorios para patios y jardines.
Como cada edición, la expo será una gran fiesta, con regalos, sorteos y sorpresas para todos los presentes. Además, en cada stand se brindarán charlas sobre temas específicos acerca del cuidado de las plantas, como fertilización, poda y riesgo, entre otros temas.
“El balance de las ferias es muy positivo. A la gente le encanta ir a ver y sacarse las dudas. Hoy hay un gusto enorme por lo natural. Y, a pesar de la crisis, la gente sigue consumiendo plantas y flores naturales. Hoy hay una gran revalorización de jardines, patios, balcones y la presencia de verde en el interior de una casa. Somos 20 integrantes en Casaflor y ahora contamos con 15 postulantes nuevos. Estamos creciendo”, detalló a El Tribuno Norma Soria, viverista e integrante de la entidad salteña, que aglutina a los productores de toda la provincia.
Una tendencia que crece
A estos salteños emprendedores que apuestan por el verde se suma una tendencia que fue en aumento en los últimos años de incorporar decoración cien por ciento natural a los ambientes internos y externos de una vivienda.
“Años atrás, el jardín era un espacio decorativo, impecable, solamente para apreciar de lejos y al que solo accedía un cierto segmento socioeconómico. Actualmente, se convirtió en un espacio de uso y de disfrute de toda la familia. La gente busca tener sus jardines y huertas, aunque sean chiquitos. Ello coincide con la última tendencia en paisajismo, que son los jardines naturales con ejemplares nativos, de bajo cuidado y menor consumo de agua”, afirmó Norma Soria.
Los más populares
La productora salteña explicó que las nuevas urbanizaciones que se fueron construyendo en varios puntos del Valle de Lerma demandan una gran cantidad de árboles autóctonos, enredaderas, plantas de cerco y frutales, como duraznos, damascos, ciruelos y manzanos, entre otros. “Están tomando conciencia de la importancia de los espacios abiertos”
El hecho de vivir en un departamento ya no es excusa: los balcones son el espacio ideal para cactus, aromáticas y suculentas. “Los jóvenes y quienes viven en departamentos o monoambientes se llevan plantas aromáticas y suculentas. Estas últimas necesitan poco cuidado. Los malvones, helechos y begonias son las preferidas por la gente mayor. El ficus para interior es muy pedido también”, detalló Soria.
Los chicos
Algo que sorprende a los productores salteños es el interés que manifiestas los más chicos por el cuidado de las plantas y flores. Se trata de un nuevo segmento que se pliega a esta onda verde. “Muchos papás les compran plantas a sus hijos para que las cuiden”, afirmó la viverista
También destacó que la escuela está jugando un rol preponderante, gracias al dictado de contenidos sobre el cuidado de la naturaleza y la generación de conciencia ambiental.
“Son numerosos los viveros que reciben la visita de varias delegaciones escolares. A todos los productores nos sorprende la cantidad de niños que se interesan por las plantas y el entusiasmo que muestran. Además, saben muchísimo y son más audaces que los grandes. Les encantan las florales, las plantas con frutos y las verduras”, aseveró entusiasta.
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Los jardines y los patios
van ganando terrero
Ya no se necesita destinar una gran cantidad de dinero para contar con espacios verdes soñados y disfrutar de la naturaleza. Los jardines dejaron de ser espacios decorativos, como era años atrás, para convertirse en un lugar funcional y frecuentado por toda la familia.
En esta línea, el paisajimo fue avanzando en Salta a paso firme en los últimos años. “El paisajismo busca recomponer lo que el hombre destruye y volver a crear algo natural. Se emplea no solo para planificar patios y jardines, sino también para interiores, balcones y hasta un barrio entero”, destacó Soria.
Al momento de planificar un patio, un balcón o un jardín, la mujer señaló que prima la idea de que sea un espacio funcional y utilizable. “Los jardines ya no son decorativos. Son empleados por toda la familia. Es un espacio de uso más de la vivienda, porque hay mayor conciencia sobre la importancia del área verde en una casa. Cuando comencé, hace 30 años, se usaba mucho césped, conníferas y arbustos. Era un jardín muy exótico, un área más decorativa que funcional”.
Los nuevos jardines
Soria detalló que la tendencia actual radica en un menor empleo de césped y en la utilización de varios accesorios. “Hoy se usan menos áreas con césped, se suelen reemplazar o combinar con gransa -piedra partida o marmolina- y solados de laja o madera, que son espacios para colocar sillones y juegos de jardín. Es infaltable el riego por goteo, que permite ahorrar muchísima agua. Las macetas siguen siendo un clásico y se usan para las flores de estación y las suculentas, en tanto que el cantero ya casi no se ve”.
Sobresalen las especies nativas, como lapacho, jacarandá, ceibo, molle, chalchal y tala, entre otros, por su adaptación al clima local.
También las gramíneas (Penni Setum, Panicum, Paspalum), herbáceas perennes (Hemerocalis, Tulbaghias, Sisirinchum) y arbustos (Oleas texanum, abelias, coronas de novia, Fotinia, Rosas Iseberg).
Otro cambio actual radica en la presencia de pequeños lugares destinados al cultivo. “La mayoría de los jardines tienen sectores para el cultivo de plantas aromáticas o bien de hortalizas que se consumen en la casa”, contó Soria.
El espectro de clientes es variado, desde una joven que vive en un monoambiente hasta el que vive en un country. “Todos quieren verde en su casa. El salteño ama la naturaleza y le gusta la jardinería. Muchos vienen para asesorarse sobre lo que les conviene. Armar un jardín puede ser muy costoso. La opción es hacerlo por etapas: primero los árboles, luego los cercos vivos y después arbustos, gramíneas y demás. La tendencia: jardines de bajo mantenimiento”, finalizó Norma Soria.
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Tulipanes cien por ciento salteños
Desde hace 10 años Dulban Tulips se dedica a cultivar y comercializar a pequeña escala tulipanes. Pese al clima más bien cálido de Salta, la flor, propia del frío, mostró no solo una excelente adaptación al clima local, sino una gran aceptación entre los salteños. “Traemos desde Chubut los bulbos. El primer año cultivamos solo 50, este año 500 flores y el año que viene pensamos cultivar 1.000. Si bien son cantidades ínfimas para una producción de flores de corte, apuntamos a un segmento especial. Hay quienes se llevan los bulbos para verlos crecer. Son un consumidor habitual con cierto grado de conocimiento. Por otro, están quienes nos contactan para recibir los tulipanes recién cortados, que florecen en julio y agosto en Salta”, detalló a El Tribuno Daniel Ibarra, al frente del emprerndimiento. “Hay una tendencia creciente hacia lo natural. Los tulipanes no son una simple flor, son un elemento de diseño, con una historia riquísima que se remonta al siglo XV. Un ramo de tulipanes en una casa dice mucho de quienes la habitan”, aseveró.
“Cultivar en Salta tulipanes es traer un pedacito del otro lado del mundo a nuestra tierra. El futuro es prometedor. Los productos naturales como los nuestros van ocupando un espacio cada vez mayor en la preferencia de los salteños”, finalizó este emprendedor salteño.
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Mucha demanda de flores
y poca producción local
Hoy se importan flores desde Buenos Aires, Ecuador y Colombia
Esta tendencia que opta por lo natural y el cuidado del medio ambiente y de las especies nativas impacta también en el mercado.
En Salta hay una gran demanda de flores naturales que actualmente se halla insatisfecha, puesto que la producción local aún es incipiente y son pocos los productores que llegan a vislumbrar el negocio. Para satisfacer la demanda, que aumenta en esta época, Salta debe importar flores de Buenos Aires, Colombia y Ecuador, desde donde se traen principalmente rosas y claveles.
“Las flores frescas son muy elegidas al momento de ornamentar fiestas de 15, casamientos o de fin de año. La temporada alta es de septiembre a diciembre. Esta tendencia comenzó hace unos 10 años, aunque al salteño siempre le gustó decorar con flores. Antes la moda era la flor de plástico. Hoy no. Las más demandadas son lisiantuis, gastronemilias, gisófilas, fresias y jazmines”, detalló Norma Soria.
Por su parte, señaló que se debe importar porque aún no hay conciencia de que el cultivo y la comercialización de flores en un agronegocio rentable. “La provincia cuenta con una gran amplitud térmica debido a sus distintos climas, lo que es ideal para una producción florícola variada”.
Contar con mayor producción local no solo abarataría los costos y el precio final, sino que, además, incidiría en un mayor tiempo de duración de las flores.
“Una flor recién cortada dura 15 días. Cuando se la trae de Buenos Aires, ese tiempo se reduce a la mitad, ya sufre el deterioro natural y el provocado por el calor y el esmog. Sobre todo si no se las mantiene en cámaras frigoríficas y en lugares ambientados especialmente y cerrados”, detalló la mujer.
Actualmente en nuestra provincia se cultivan lisiantus, fresias, marimonias, claveles, gerberas, gladiolos, lágrimas de la virgen y crisantemos.
Las zonas productoras son Cerrillos, Quijano y Rosario de Lerma. En el norte hay un solo productor en Colonia Santa Rosa, una zona ideal para follaje y flores tropicales.
En lo referido a viveros, especialmente los dedicados a la producción, la mayoría se ubica en el Valle de Lerma, San Lorenzo, Vaqueros y San Luis. En el interior hay principalmente revendedores.