La Justicia parece haber comenzado a movilizar su pesada estructura en el caso Lucas Salaberría, el joven estudiante de Geología que falleció en Cachi el pasado 13 de noviembre, tras sucesos que hasta ahora no fueron esclarecidos y mantienen en la incertidumbre a los papás.
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La Justicia parece haber comenzado a movilizar su pesada estructura en el caso Lucas Salaberría, el joven estudiante de Geología que falleció en Cachi el pasado 13 de noviembre, tras sucesos que hasta ahora no fueron esclarecidos y mantienen en la incertidumbre a los papás.
Lucas tenía solo 26 años cuando la firma Cardero SA, que es la empresa subsidiaria de Centenera Minig Corporation, de Canadá, lo contrató para realizar exploraciones mineras en el Nevado de Cachi.
En la montaña murió y las sucesos quedaron con varias irregularidades por lo que sus padres le piden explicaciones a la Justicia.
Por ahora hay un pequeño avance en los peritajes. Los papás de Lucas le habían pedido a la Fiscalía de Grandes Atentados N§ 2, a cargo de Pablo Paz, que defina la situación procesal y que por lo menos le realicen un peritaje informático al celular de su hijo.
La posibilidad de fotos, mensajes y otros datos no deja descansar a Norma, la mamá de Lucas. "Yo sé que hay fotos que fueron borradas y queremos ver para saber más sobre lo que pasó en la montaña", dijo la mamá.
El fiscal Paz ordenó al Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) realizar dicho estudio y los resultados serán presentados mañana.
"Nos llamaron para mañana a las 13 porque ya están los estudios que realizó el ingeniero Mauricio Guaymás. Estamos expectantes", le dijo Norma a El Tribuno.
Lucas había subido junto a su compañera de estudios Carla Andrea Martínez, cuatro baquianos y el geólogo peruano Jhon Huaman Canchanguía, quien estaba a cargo de la expedición. Todos habían sido contratados por la firma Cardero SA. El geólogo y el titular de la firma están indicados por los padres de Lucas como responsables de la muerte de su hijo porque ellos lo llevaron para realizar un trabajo de exploración minera en Palermo Oeste, en el proyecto denominado El Quemado.
El joven estuvo 4 días con los síntomas del mal de altura, solo le dieron un Tafirol y aparentemente lo bajaron luego de su fallecimiento. Eso no fue todo.
"No anunciaron nunca a las autoridades de Cachi de la expedición que realizaban. No llevaban tensiómetro digital, axiómetro de pulso, termómetro ni un tubo de oxígeno. Hay contradicciones en cuanto a la hora del fallecimiento. El geólogo y la compañera dicen al mediodía y los baquianos unas horas antes. Un baquiano dijo que a las 3 de la mañana del 12 lo vio a Lucas muy mal, ¿por qué no lo bajaron inmediatamente?", fueron las enumeraciones que dio Norma en una nota anterior.
Además, los médicos especialistas en montañas recomiendan que lo mejor para superar el mal de altura es bajar, algo tan sencillo que nadie sabe por qué no se realizó.
Tampoco le realizaron ningún chequeo médico anterior a la expedición. Y nunca hubo una explicación por parte del peruano o del responsable de la firma.
Ahora, y según los resultados que se obtengan, podrán avanzar en la definición de la carátula por el caso del fallecimiento de Lucas.
Por un protocolo
El pasado 5 de septiembre quedó en Mesa de Entrada de la Cámara de Senadores provinciales el pedido de Norma para los legisladores traten el proyecto de Enotpo, de la comunidad diaguita de Cachi, con firma de David Pastrana y Héctor Fabián, para que las contrataciones de mineras tengan un protocolo de seguridad, higiene y estudios de salud previos.
“Yo no quiero que haya otro chico que muera como mi Lucas”, concluyó Norma Sona de Salabarría.