Cuatro integrantes de la comunidad gitana, entre ellos un menor de edad, fueron detenidos cuando se aprestaban a cobrar un rescate en pleno microcentro porteño tras cometer un "secuestro virtual".
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Cuatro integrantes de la comunidad gitana, entre ellos un menor de edad, fueron detenidos cuando se aprestaban a cobrar un rescate en pleno microcentro porteño tras cometer un "secuestro virtual".
El procedimiento, que fue llevado a cabo en forma conjunta por efectivos de las Policías Bonaerense y la Federal, fue concretado en Maipú al 700, informaron fuentes de las fuerzas.
Con información de inteligencia, los policías le tendieron una emboscada a los delincuentes en el momento en el que se aprestaban a cobrar el rescate obtenido al engañar a una mujer de 79 años, a la que le habían dicho que tenían secuestrado el hijo.
Los detenidos son de 16, 19, 35 y 38 años, y eran investigado desde meses atrás por una veintena de hechos que aparentemente habían cometido en el Gran Buenos Aires, la Capital Federal y la ciudad de Rosario.
Según contó Susana, la mujer de 79 , los delincuentes le dijeron que tenían a su hijo secuestrado y amenazaron con atentar contra su vida.
"Me dijeron acá tenemos a tu hijo. Si no nos das plata lo vamos a matar", dijo a los medios la mujer, quien además sostuvo que agarró toda la plata de sus ahorros, junto con sus joyas, los introdujo en una bolsa de color negro, bajó de su departamento y los llevó a un árbol.
Fue en ese momento, en el que efectivos policiales, que contaban con información previa por medio de escuchas telefónicas, entraron en acción y detuvieron a los integrantes de la banda.
"Llorones"
La banda cometía los secuestros virtuales con la modalidad "llorones", ya que uno de sus integrantes fingía ser el secuestrado y lloraba desconsoladamente para confundir y atemorizar a la víctima de la estafa y lograr que pagara, detallaron los voceros.
Según el testimonio de la mujer de 79 años, esa fue la modalidad que repitieron en su caso. Recibió una llamada en la que le dijeron que tenían cautivo a su hijo y le reclamaban dinero para entregarlo. Luego uno de los delincuentes comenzó a llorar al teléfono y pidió auxilio fingiendo ser el hijo de la mujer, quien cayó en la trampa.