Luego de explicar que su tarea en la Diócesis de Orán la realiza semana de por medio, ya que aún sigue cumpliendo sus funciones en la provincia de Corrientes, el obispo Andrés Stanovnik respondió todos los requerimientos, aclarando sobre la repentina partida del obispo Gustavo Zanchetta que generó tantos rumores y especulaciones. "Su renuncia sin duda fue una sorpresa para todos, pero fue el mismo papa Francisco el que le pidió expresamente que fuera a Madrid para hacer un periodo de recuperación, solo les puedo decir que hoy se encuentra anímicamente bien", explicó.
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Luego de explicar que su tarea en la Diócesis de Orán la realiza semana de por medio, ya que aún sigue cumpliendo sus funciones en la provincia de Corrientes, el obispo Andrés Stanovnik respondió todos los requerimientos, aclarando sobre la repentina partida del obispo Gustavo Zanchetta que generó tantos rumores y especulaciones. "Su renuncia sin duda fue una sorpresa para todos, pero fue el mismo papa Francisco el que le pidió expresamente que fuera a Madrid para hacer un periodo de recuperación, solo les puedo decir que hoy se encuentra anímicamente bien", explicó.
La tarea del nuevo administrar apostólico es preparar al pueblo de la diócesis hasta que llegue el nuevo obispo. "Desde el punto de vista pastoral, administrativamente la encontré muy bien. Cada parroquia sigue trabajando de forma normal, Cáritas, catequesis, grupos juveniles, en general serena y abocada a lo que les corresponde. En cuando a la parte financiera curiosamente la encontré bien. Los comentarios de desmanejos de fondos no existen, fue lo primero que revisé", dijo.
En cuanto a las especulaciones sobre la renuncia del sexto obispo de la Diócesis, Gustavo Zanchetta, aseveró de forma enfática: "Yo lo único que puedo hacer es apoyarme en la declaración del obispo; renuncia por salud".
Inmediatamente hizo alusión a la renuncia del papa Benedicto XVI, recordando el tema salud y por sentirse incapaz de gobernar la Iglesia. "Esto también generó rumores", dijo.
"Evidentemente Zanchetta entró en un colapso anímico. El resto son comentarios. Si no hay denuncias, solo queda en comentarios, no me corresponde sacar conclusiones, porque vine para administrar lo que hay y preparar lo que viene. Esperamos los tiempos y que sean breves", expresó.
Stanovnik contó que se encontró en la Diócesis con una realidad social en la misma iglesia, signada por la pobreza grave y a la vista. "Basta con entrar a la ciudad de Orán por cualquiera de la rutas de acceso. La situación social está muy deteriorada, y la Iglesia no puede ser insensible, por eso trabajamos incansablemente con Cáritas, pero es obligación del Estado cuidar de su gente sobre todo de los más vulnerables. Eso hace a la dignidad de una comunidad humana y creo que la Argentina no tiene programa a mediano y largo plazo para salir de la pobreza, de la desnutrición infantil y madres gestantes", detalló.
"En un mes y medio que llevo cumpliendo esta tarea aún no he recorrido la extensa geografía de la diócesis, pero lo he visto. Vayan a Dragones, hablen con las hermanas que trabajan en la zona. El Estado ausente; las hermanas junto a una asociación franciscana ofrecen los recursos para que puedan al menos paliar la situación, aunque no superarán las consecuencias que produjo la desnutrición. Tristemente sucede a lo largo y ancho de país", señaló.
"En cuanto el narcotráfico y consumo también es gravísimo. Aunque no tengo datos concretos de la zona, esto es un flagelo generalizado en el país. Los obispos tenemos 3 cartas pastorales desde hace 15 años. No hay paraje donde no haya entrado la droga. Siento que Orán, es un pueblo profundamente creyente y nuestro desafío es mantener la piedad popular para evitar que se descristianice", señaló.
Renuncia aceptada
El Santo Padre Francisco aceptó el pasado 1 de agosto la renuncia de monseñor Gustavo Oscar Zanchetta como obispo de la diócesis de Orán (Salta), quien alegó problemas de salud para anticipar su dimisión en medio de versiones contrapuestas sobre su salida.