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Notable huella salteña quedó marca da en la Feria del Libro de Córdoba

Se destacaron los salteños: el Teuco Castilla, Belisario Zalazar, y Hugo Rivella. 
Domingo, 24 de septiembre de 2017 15:01

En la era de las tecnologías e internet, algunos afirman que el libro es el mejor invento del mundo. Y parece ser cierto: al menos así lo demuestran las numerosas ferias que se desarrollan a lo largo de nuestro país y en el mundo. También como un hecho inédito de resistencia, en las páginas de los mejores amigos de los náufragos, sobrevive la poesía, que en palabras de Gabriel Celaya: es un arma cargada de futuro, pero que además tiene un atractivo presente. 
En el cruce de estas dos variables y en el contexto de la 32º Feria del Libro y el Conocimiento de Córdoba, que se inició el 7 de septiembre y concluyó ayer, el espacio de poesía tuvo una marcada impronta salteña, con la presencia de autores como el Teuco Castilla, Hugo Rivella y Belisario Salazar.
El Tribuno llegó hasta la provincia de la reforma universitaria, la peperina y el cuarteto y dialogó con todos ellos.
El espacio de poesía de la feria cordobesa fue coordinado por Guillermo Bawden y Mariela Laudecina. El salteño Zalazar luego de su lectura, le indicó a este medio: “Fue una cosa inesperada el haber sido invitado a leer en el marco de la feria del libro. Fue raro, porque uno siempre ve lejanos eventos como estos, y de repente, estar en una mesa con otra gente en una tarde donde leerían un montón más fue muy loco. Está bueno que el Espacio funcione como lugar de encuentro entre poetas con una larga trayectoria y otros chicos como yo, que no nos conoce nadie”.

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En la era de las tecnologías e internet, algunos afirman que el libro es el mejor invento del mundo. Y parece ser cierto: al menos así lo demuestran las numerosas ferias que se desarrollan a lo largo de nuestro país y en el mundo. También como un hecho inédito de resistencia, en las páginas de los mejores amigos de los náufragos, sobrevive la poesía, que en palabras de Gabriel Celaya: es un arma cargada de futuro, pero que además tiene un atractivo presente. 
En el cruce de estas dos variables y en el contexto de la 32º Feria del Libro y el Conocimiento de Córdoba, que se inició el 7 de septiembre y concluyó ayer, el espacio de poesía tuvo una marcada impronta salteña, con la presencia de autores como el Teuco Castilla, Hugo Rivella y Belisario Salazar.
El Tribuno llegó hasta la provincia de la reforma universitaria, la peperina y el cuarteto y dialogó con todos ellos.
El espacio de poesía de la feria cordobesa fue coordinado por Guillermo Bawden y Mariela Laudecina. El salteño Zalazar luego de su lectura, le indicó a este medio: “Fue una cosa inesperada el haber sido invitado a leer en el marco de la feria del libro. Fue raro, porque uno siempre ve lejanos eventos como estos, y de repente, estar en una mesa con otra gente en una tarde donde leerían un montón más fue muy loco. Está bueno que el Espacio funcione como lugar de encuentro entre poetas con una larga trayectoria y otros chicos como yo, que no nos conoce nadie”.

De Salta al África
El encuentro sirvió también como marco para presentar un tríptico del Teuco Castilla, editado por Nudista, del salteño Martín Maigua: Ngorongoro, Viento Caribe y Anzoología, tres volúmenes, ya celebrados en Salta y Buenos Aires, tuvieron su fiesta en Córdoba.
Así, en una conversación con El Tribuno, el Teuco indicó que “la poesía de Salta siempre tendrá dignidad. Tiene maravillosos poetas jóvenes, representantes que están a la altura de la poesía de cualquier lado”, al tiempo que analizó: “No creo que la poesía sea una carrera, la carrera es para la bicicleta. Escribo por una sola y simple razón: cuando no lo hago, me pongo muy mal, la paso muy mal cuando no escribo”. Y añadió: “La poesía hay que trabajarla mucho. A veces el poema cae casi como un milagro, redondo de punta a punta. Pero la poesía exige mucho rigor, no por otra razón que por respeto a la propia poesía. Uno no puede hacer un truco barato con la poesía, a la poesía hay que respetarla mucho y hay que honrarla para que te honre”.
Asimismo, sobre sus lecturas y los creadores contemporáneos, subrayó: “He leído mucha poesía y he encontrado poetas de diversas nacionalidades, las coplas populares que están a la altura de cualquier poema- y todo el conjunto va enriqueciendo el conocimiento de la poesía”, dijo y prosiguió: “Creo que los jóvenes están haciendo una poesía maravillosa, porque se ha dejado de lado toda una tendencia de hacer una poesía caima, sosa, donde no se decía nada, sin sustancia. En cambio, los poetas jóvenes están hablando de su mundo, con carnadura y están hablando con riesgo, con la emoción verdadera”.

La poesía universal 
En cada día y en cada lectura decenas de creadores se acercaron a oír poesía. Entre ellos estaba uno de los poetas más relevantes de nuestra provincia, Hugo Rivella, con quien también dialogamos.
“La poesía, más allá de la temática que aborda, es universal. Si bien son distintas las cosas que nos pasan, hay algo que es transversal, que sustenta desde el dato: la poesía siempre es un modo de reflexionar y de pensar. El asunto está no en la visión universal que uno tiene, sino en hacer de lo pequeño el universal, porque lo que le pasa al otro, le pasa al hermano. Almafuerte decía escribe lo que te pasa, porque la gente necesita saber lo que te pasa. Ahora, no nos debemos creer, y eso me parece que tal vez sucede. Nuestra palabra es finita, pero no es finita la poesía. Es finita nuestra vida como tal, esto que construimos a diario, pero no es finita la eternidad de la palabra. He leído a algunos poetas, pero no creo que haya una nueva poesía sino una sola poesía. Cada uno describe su época, a su modo y con su mirada. En la poesía cabemos todos”, reveló en un gesto plural. A su vez, aclaro que el amor lo mueve a escribir: “el amor no como un yoísmo entregado al nosotros, sino con llegar al otro, con el que construimos, porque uno termina de ser cuando el otro te define. En ese sentido, la construcción es un hecho plural, más todo lo que nace de nosotros de manera individual. Y el amor al otro, a la gente que uno quiere, la compresión hacia aquellos que no quiere o con los que disentimos”.
Lo cierto es que, de un lugar a otro, Salta tuvo un fuerte protagonismo con voces nuevas y consagradas en la Feria del Libro de Córdoba, probablemente porque nuestra tradición poética ha signado de tal modo la cultura nacional, que es imposible obviarla.

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