En una nueva muestra de su practicidad y buen andar futbolístico, Banfield hilvanó esta tarde su tercer triunfo en la Superliga al aprovecharse de un endeble Rosario Central, al que superó por 4 a 0 gracias a un imparable trabajo de su capitán Darío Cvitanich.
El delantero fue vital no solo con sus dos goles y una asistencia para Pablo Mouche, sino desde su entrega, lectura de juego y liderazgo deportivo.
Cvitanich adelantó al "Taladro" en el primer tiempo a los 20 y 30 minutos, el segundo con un tiro penal, y en el complemento guapeó una pelota para cederle el tanto a Mouche.
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En una nueva muestra de su practicidad y buen andar futbolístico, Banfield hilvanó esta tarde su tercer triunfo en la Superliga al aprovecharse de un endeble Rosario Central, al que superó por 4 a 0 gracias a un imparable trabajo de su capitán Darío Cvitanich.
El delantero fue vital no solo con sus dos goles y una asistencia para Pablo Mouche, sino desde su entrega, lectura de juego y liderazgo deportivo.
Cvitanich adelantó al "Taladro" en el primer tiempo a los 20 y 30 minutos, el segundo con un tiro penal, y en el complemento guapeó una pelota para cederle el tanto a Mouche.
También participó del cuarto gol de los dirigidos por Julio César Falcioni, donde lanzó al espacio para Mouche, que habilitó a Mauricio Sperdutti para sentenciar un triunfo que, en Rosario, se hizo esperar por 63 años.
Central, que venía de tres empates consecutivos, deberá lavar rápidamente la cabeza porque el miércoles, en Mendoza, enfrentará al envalentonado Boca, por los octavos de final de la Copa Argentina.
Lo cierto es que Banfield mantuvo la curva ascendente que arrastraba desde el final de la temporada pasada, más allá del tropezón en cancha de River hace un par de fechas atrás.