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Concejales consideran importante que se haga un relevamiento de limpiavidrios

En la ciudad de Buenos Aires se prohibió la actividad y los trapitos. En Salta, no hay registros ni estudios al respecto sobre quiénes llevan a cabo el trabajo informal.
Lunes, 24 de diciembre de 2018 00:59

Diariamente jóvenes limpiavidrios trabajan en los semáforos de distintos puntos de la capital salteña. Uno de los principales es la avenida Yrigoyen y Artigas, también están en la zona de la terminal, más hacia el sur en la avenida Chile y Tedín, Bélgica y Paraguay, frente a la escuela Agrícola y también cerca del barrio San Carlos.

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Diariamente jóvenes limpiavidrios trabajan en los semáforos de distintos puntos de la capital salteña. Uno de los principales es la avenida Yrigoyen y Artigas, también están en la zona de la terminal, más hacia el sur en la avenida Chile y Tedín, Bélgica y Paraguay, frente a la escuela Agrícola y también cerca del barrio San Carlos.

Con frecuencia se observan artistas callejeros y malabaristas en estos sitios. Sin embargo, en la ciudad de Salta no existe un registro sobre este tipo de trabajo informal y no se han presentado proyectos sobre esta problemática.

Recientemente, en la ciudad de Buenos Aires, la legislatura prohibió por ley la actividad de limpiavidrios y también la de trapitos mediante la reforma del código contravencional.

La decisión abrió el debate con posturas a favor y en contra y planteó interrogantes sobre lo que ocurrirá en las provincias. Concejales capitalinos salteños consultados por la situación expresaron su preocupación por la falta de registros para determinar quiénes son las personas que ejercen la actividad. Algunos ediles sostuvieron que es importante incluir a los jóvenes limpiavidrios en un sistema de trabajo formal aunque otros opinaron que la actividad debe prohibirse.

La concejal Claudia Serrano explicó que "los espacios públicos, la forma de conducir y la legislación porteña son absolutamente diferentes a las nuestras y nos falta organizar muchísimo en esta cuestión".

Aseguró que "jamás votaría a favor de un proyecto similar al que fue aprobado en Buenos Aires, por el contrario, yo siempre voy a apoyar al sector más vulnerable, que está olvidado".

Estas personas "salen a trabajar por un poco de dinero para poder parar la olla día a día. Sería injusto prohibirlos", agregó.

Anticipó que preparará un proyecto para presentar en los próximos meses "con el objetivo de que sea tratado en marzo cuando comencemos a sesionar, a modo de abrir el paraguas por si se intenta sacar a esta pobre gente de su lugar y quitarles la posibilidad de que puedan llevar el pan a su casa".

Contrariamente, el concejal Ángel Causarano opinó que en la ciudad de Buenos Aires "si una persona se estacionaba en la puerta de un estadio para ir a un recital o un partido tenía que pagar hasta 500 pesos al trapito que le cuidaba el auto, sino este se lo rompía".

Dijo que en la capital salteña, algunos limpiavidrios "hacen muy bien su actividad y recaudan su plata, pero en algunos casos se torna peligrosísima la situación, sobre todo en la avenida Yrigoyen ya que hay jóvenes con problemas de adicción que se arriman y hay conductores que de noche pasan en rojo el semáforo para no detenerse por miedo". Por ese motivo apuntó a "controles".

Opinó que "la actividad de limpiavidrios no tendría que existir. Yo en lo particular, la prohibiría", finalizó.

La edil Cristina Foffani rechazó la reforma en Buenos Aires y aseguró que en Salta "hay una persecución sobre todos los trabajos informales, incluyendo a quienes trabajan en semáforos haciendo limpieza de vidrios, los artistas callejeros y la venta ambulante en la zona céntrica".

Hay "una fuerte presión para que salgan de las áreas urbanas asociándolos a actividades delictivas", añadió.

Existe un "alto nivel de desocupación que afecta a la juventud que tiene que lanzarse a contribuir con la comida familiar, los gastos del hogar mediante un trabajo informal. Hay una política expulsiva del trabajo asalariado formal, caída de fuentes y los trabajadores despedidos van hacia los centros urbanos a limpiar vidrios o vender medias en las peatonales. Hay que revertir la política económica", culminó.

El concejal David Leiva, se refirió a los trapitos y sostuvo que "en lugar de prohibir, tendríamos que empezar a implementar, y esto incluso se ha charlado en algún momento, que quienes ya están puedan seguir trabajando. Hay muchas personas que trabajan en horas nocturnas en la zona del corredor Balcarce y otros lugares. Hay que analizar quiénes son las personas que realmente están en situación de poder ser incluidos dentro de un sistema que ya está y que tiene que ver con el estacionamiento medido y lógicamente brindarle una salida o posibilidad laboral de ingresos porque hoy lo necesitan".

Por su parte la concejal Mónica Torfe destacó que es fundamental realizar "un estudio, diagnóstico sobre la situación de limpiavidrios y trapitos: dónde se ubican, cuál es su nivel educativo, estado de salud para empezar a regular y evitar esta problemática y también establecer políticas para poder incorporar a las personas dentro del sistema como ocurrió con la reconversión de los carreros.

"Existen formas de poder capacitar a la gente y que luego puedan salir a trabajar", recalcó.

 

 

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