Tres días después de haber sido detenidos acusados de cobrar una coima a un automovilista, durante un control sobre la ruta provincial 5, los policías Franco Chavarría, Hugo Tévez y Gonzalo Veleizán, que trabajaban en la zona de Lumbreras, recuperaron ayer su libertad por disposición de la Justicia.
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Tres días después de haber sido detenidos acusados de cobrar una coima a un automovilista, durante un control sobre la ruta provincial 5, los policías Franco Chavarría, Hugo Tévez y Gonzalo Veleizán, que trabajaban en la zona de Lumbreras, recuperaron ayer su libertad por disposición de la Justicia.
El juez de Garantías de Segunda Nominación de Metán, Mario Dilascio, firmó la orden de libertad para los tres efectivos y les impuso como única obligación a cambio de otorgarles la libertad que los tres fijen domicilio para posibles notificaciones relacionadas con la causa, y que deberán presentarse si son convocados por la Justicia, siempre en el marco del expediente por cohecho.
De esta manera, ayer durante la mañana Chavarría, Tévez y Veleizán fueron notificados y quedaron en completa libertad.
El caso había cobrado ribetes de escándalo dentro de la Policía al comenzar la semana.
El martes, según denunció Alfredo Acka -oriundo de Chilecito, provincia de La Rioja-, fue detenido por los policías en un control que realizaban sobre la ruta provincial 5, a la altura del kilómetro 2, en jurisdicción de la localidad de Lumbreras.
El hombre había salido horas antes de la ciudad de Orán y se dirigía a su localidad de residencia.
Para no ver la infracción
Tras detener la marcha del automóvil, los policías comenzaron a revisar el vehículo y descubrieron que llevaba bultos con mercadería. Ante esto le solicitaron la facturación obligatoria, documento que Acka no tenía.
Ante la falta de factura, según la denuncia que hizo después el conductor, uno de los policías le pidió dinero para "obviar" la irregularidad y dejarlo continuar viaje.
Ante la negativa de Acka los efectivos habrían abierto el baúl del auto y de allí le habrían sacado 10 mochilas, 10 pantalones de dama, 1 docena de zoquetes, 3 docenas de boxer y 2 docenas de ropa interior para mujer.
El hombre, ofuscado, se quejó pero los policías le replicaron con una amenaza: si no se retiraba en ese momento le quitarían toda la mercadería que llevaba en el automóvil.
Réplica
Sin alternativas, el conductor de La Rioja regresó al auto, encendió el motor y continuó su camino. Cuando llegó a la ciudad de Metán buscó su teléfono llamó a la Policía y relató el episodio que acababa de atravesar.
Una patrulla fue enviada al lugar donde el hombre se encontraba y desde allí lo guiaron hasta la sede policial, donde formalizó la denuncia.
Con la declaración formal y oficial del conductor, partieron efectivos de la Unidad Regional 3, a cargo de un comisario inspector, en varios móviles hasta el puesto de control en la ruta provincial 5.
Los efectivos son dos cabos y un agente que pertenecen a la policía caminera de Seguridad Vial de Lumbreras, y tienen una antigedad de no más de cinco años.
Al llegar, Chavarría, Tévez y Veleizán aún seguían con el operativo, por lo que fueron informados por los otros efectivos sobre la denuncia e inmediatamente se les realizó una requisa.
Según la información oficial, en ese momento les secuestraron dinero en efectivo y celulares, además de la mercadería que le habían quitado al conductor un rato antes.
Cumplido esto los tres fueron relevados de la tarea y puestos a disposición de la Fiscalía Penal 2 de Metán, a cargo en forma interina de Susana Redondo Torino, quien les abrió una causa por "cohecho".
En paralelo, autoridades de la Unidad Regional 3 dieron intervención a la oficina de Asuntos Internos de la fuerza, que abrió un sumario para investigar el caso y establecer las responsabilidades. También fueron suspendidos para garantizar la transparencia de la investigación. Extraoficialmente se supo que existía la posibilidad de que fueran expulsados de la fuerza, pero todo eso circuló como una versión durante los momentos posteriores a la denuncia.
Bajo la lupa
El beneficio que recibieron del juez Dilascio, que dejó a los tres policías en libertad, no tuvo, al menos hasta ayer, la contrapartida interna dentro de la Policía de la Provincia.
En el área de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia sigue abierta la investigación en la que Chavarría, Tévez y Veleizán son acusados por el supuesto cobro de una coima en mercadería al conductor riojano.
Una fuente cercana a la fuerza confirmó que no solo el sumario para dilucidar el caso sigue abierto, sino que los tres policías permanecen suspendidos. En otras palabras, al menos hasta anoche no habían sido reincorporados a sus tareas habituales en el área de Seguridad Vial y para la institución aún siguen bajo la lupa.