Ahí, en el norte, donde la pobreza es infernal entre los wichis, donde ni siquiera acceden a una buena educación, que es el factor inclusivo por excelencia; ni al agua ni a la salud, que es el factor que precipita su extinción, un pequeño grupo se aleja de la pregonada desidia, de falsos preconceptos que los marginan injustamente en la miseria y el olvido. La comunidad wichi San Ignacio de Loyola es el espejo en el que no quieren mirarse los detractores del indigenismo, esos que etiquetan con palabras absurdas la cultura ancestral que ha sobrevivido a siglos de colonización excluyente.
inicia sesión o regístrate.
Ahí, en el norte, donde la pobreza es infernal entre los wichis, donde ni siquiera acceden a una buena educación, que es el factor inclusivo por excelencia; ni al agua ni a la salud, que es el factor que precipita su extinción, un pequeño grupo se aleja de la pregonada desidia, de falsos preconceptos que los marginan injustamente en la miseria y el olvido. La comunidad wichi San Ignacio de Loyola es el espejo en el que no quieren mirarse los detractores del indigenismo, esos que etiquetan con palabras absurdas la cultura ancestral que ha sobrevivido a siglos de colonización excluyente.
San Ignacio, a pocos kilómetros de Hickman, en Embarcación, es la prueba de que se puede cambiar la realidad de las comunidades aborígenes con educación y trabajo. Ahí, con gran habilidad, 27 trabajadores wichis van remontando en un taller textil, décadas de creer que la pobreza era el destino; van desandando la condena de la indiferencia y destruyendo la teoría que ampara la miseria a la sombra de justificación cultural.
Hacen ropa. Ropa moderna que venden con la marca Lhaka, apoyados y apadrinados por la Fundación San Ignacio, presidida por Aldo Navilli, ejecutivo de Molino Cañuelas. Catalina Rojas, trabajadora social y coordinadora del proyecto que busca mejorar la calidad de vida de esta comunidad wichi, ubicada a 14 kilómetros de Hickman, en Embarcación, contó: "Ojalá todos pudieran lograrlo, la clave es tener un método. La fundación San Ignacio pone todo de sí para que esta comunidad tenga productividad y una red de venta del producto. Por eso es que la marca Lhaka, junto con la Bodega Miraluna han organizado un evento especial, con degustación de vinos y la presentación de la colección otoño invierno de la marca de esta ropa, el jueves 17 de mayo en el Café del Tiempo, Balcarce 901, de la ciudad de Salta y habrá un fantástico show musical en vivo para cerrar este evento en el que hemos puesto muchas expectativas".
Rojas agregó: "El evento está pensado especialmente para dueños de locales y revendedores particulares de ropa de la zona que ya comercializan Lhaka o que estén interesados en conocer la marca y las prendas de la temporada para venderla. Pero será abierto al público en general, sin necesidad de reserva previa y de forma gratuita. Durante el evento además, se podrán comprar prendas de la colección con importantes descuentos, además de increíbles ofertas de fin de temporada".
Lhaka es una marca nueva que nace de un proyecto social sustentable: las prendas son confeccionadas por la cooperativa wichi en el taller de la comunidad San Ignacio de Loyola, que es el resultado de un trabajo de más de cuatro años. Gracias a la calidad, materia prima y diseño de las prendas, Lhaka se instala en los locales más lindos de Salta y de otras provincias del noroeste. Sus prendas están orientadas a la mujer de todas las edades que disfrutan de vestir bien y cómodas con prendas de calidad y diseño: tanto en el trabajo como en casa, en una cita o en una reunión con amigas. La colección otoño invierno se adelanta como elegante y desestructurada, combinando clásicos con estilo en colores y telas que van a sorprender. Lhaka es moda para usar todos los días y cuenta, además, con un exclusivo showroom en la ciudad de Salta, en 20 de Febrero 1705, primer piso, oficina 5. Rojas agregó: "La Fundación San Ignacio encontró una solución para que los wichis puedan producir, es una solución para las próximas generaciones, un plan que ayuda a toda la sociedad porque tener comunidades que se autosustentan es una solución social".