De acuerdo a un relevamiento realizado por Defensa del Consumidor municipal, los problemas con las tarjetas de crédito encabezaron las quejas en mayo.
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De acuerdo a un relevamiento realizado por Defensa del Consumidor municipal, los problemas con las tarjetas de crédito encabezaron las quejas en mayo.
Por otra parte, las consultas y pedidos de asesoramiento fueron sobre trámites bancarios, planes de vehículos y, en menor medida, por las financieras y electrodomésticos.
El problema más frecuente con las tarjetas de crédito es conseguir la baja, ya que las empresas se niegan a otorgarla inmediatamente, manteniendo cautivos a los consumidores, lo que genera intereses y cargos administrativos, conducta totalmente contraria a la normativa vigente que otorga el derecho a dar la baja aunque haya deuda.
Le siguen los descuentos indebidos, generalmente por seguros de vida, casa, robo, entre otros, y que el consumidor jamás contrató o fue engañado en su buena fe.
Con respecto a los planes de autos, los comercios solicitan uno o dos garantes al momento de entregar la unidad (por sorteo o licitación), condición que muchas veces no figura en el contrato o, de figurar, no se detallan los requisitos que debe reunir el garante, tornándose esta exigencia arbitraria y de difícil cumplimiento para el adjudicatario, lo que deriva en el rechazo de la concesionaria en la mayoría de los casos.
En los planes de motos lo más frecuente es la falta de entrega de la totalidad de la documentación, lo que impide al comprador la posibilidad de circular en regla. Otro inconveniente es la entrega de motos cero kilómetro con fallas en su normal funcionamiento o defectuosas.
En cuanto a los reclamos que se reciben de financieras, empresas de telefonía y negocios de electrodomésticos, son generalmente por el cobro de intereses excesivos cuando existe demora, notificando en el pago deudas por montos mayores sin informar el interés aplicable. Se agregan conductas abusivas mediante amenazas de ejecución y embargos en caso de no acordar el pago.
En las casas de electrodomésticos imponen garantías extendidas y no explican al consumidor en qué consisten.