Hace un año en el predio de Caballería de la Policía tenían unos 200 animales que habían llegado ahí por deambular en la vía pública o por causas judiciales. Hoy el predio alberga la misma cantidad. Y desde la fuerza piden a gritos una cosa: que la gente tenga tenencia responsable de los equinos.
inicia sesión o regístrate.
Hace un año en el predio de Caballería de la Policía tenían unos 200 animales que habían llegado ahí por deambular en la vía pública o por causas judiciales. Hoy el predio alberga la misma cantidad. Y desde la fuerza piden a gritos una cosa: que la gente tenga tenencia responsable de los equinos.
Marcelo Choque es comisario inspector y médico veterinario de Caballería. El profesional dedica gran parte del día a curar a los animales que llegan a sus manos en "estado deplorable", según cuenta.
"Vienen desnutridos, con heridas en los miembros inferiores, algunos tienen la boca lastimada que no les permite comer. Recibimos de todo", describe Choque.
El veterinario insiste en una cosa: señala que casi todos los animales que reciben fueron encontrados en la vía pública. Se trata de caballos abandonados por sus dueños.
"La gente los deja tirados, no hay conciencia del daño que provocan. No hay tenencia responsable y sobre ese punto hay que trabajar", afirma el médico.
Contó que cuando se trata de animales que se escaparon por algún imprevisto de una finca, los dueños lo buscan en menos de tres días, pero cuando se trata de un animal abandonado no aparecen más.
Es por esto que pidió que las normativas tendrían que ser más duras para evitar que se dejen animales a su suerte.
En diálogo con este medio dijo que desde la Policía y el Ministerio de Seguridad hacen lo que pueden con los animales que llegan, pero que son muchos y que la erogación de dinero es grande, en comida y medicamentos. Solo un antibiótico ronda los 500 pesos.
En enero del año pasado, en Caballería tenía poco más de 200 animales, y durante 2018 las proteccionistas lograron retirar unos 90 caballos para entregarlos en adopción; pero nuevamente hay 200 caballos. La única explicación que encuentra Choque es que la gente abandona a los caballos en la vía pública a la espera que alguien se haga cargo.
"Tenemos animales de edades distintas y con estados patológicos distintos. Nos llegan desde yeguas preñadas hasta caballos con lesiones crónicas", reseñó.
Además, contó que la época estival no ayuda en nada a la vida en los corrales. Describió que al haber lluvias y altas temperaturas, las heridas son más difíciles de curar y, en este contexto, el animal se estresa más.
Una vida a los golpes
Muchos caballos fueron retirados por asociaciones protectoras de animales y también se entregaron en guarda al Ministerio de Salud, que los usa para equinoterapia de pacientes.
Consultado sobre esto, Marcelo Choque cuenta que “hay animales que sufrieron toda su vida, que no tienen muchas alternativas, ni para trasladar chicos, porque levantás una mano y se espantan por tantos golpes que recibieron”.
El médico cuenta que los caballos tienen el comportamiento de una persona. “Si fuiste maltratado luego tendrás consecuencias”, concluye.