¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
6 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La demora del juicio contra Diez genera incertidumbre

Aún no hay definiciones, a más de tres meses del pedido formal de elevación del proceso de juzgamiento contra el juez acusado de violencia de género.
Martes, 12 de marzo de 2019 02:13

El juicio contra el suspendido juez provincial Federico Diez todavía no tiene fecha, pese a que el pedido de elevación al proceso en el que se debe resolver si el magistrado es culpable de golpear y, aparte, amenazar con un arma a su expareja fue solicitado hace más de tres meses y los hechos que se le imputan ocurrieron en julio de 2016.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El juicio contra el suspendido juez provincial Federico Diez todavía no tiene fecha, pese a que el pedido de elevación al proceso en el que se debe resolver si el magistrado es culpable de golpear y, aparte, amenazar con un arma a su expareja fue solicitado hace más de tres meses y los hechos que se le imputan ocurrieron en julio de 2016.

En medio de esa lenta cadencia judicial, por cierto llamativa, las abogadas que representan a la víctima, Josefina Arancibia Lemos y Gloria Cruz, esperan que a la brevedad se conozca, al menos, cuándo se realizará el juicio.

"Esperamos que el juicio se concrete este año, porque ha sido un proceso muy desgastante para nuestra representante, quien tiene que tener una reparación por parte de la Justicia", dijo a El Tribuno Arancibia Lemos.

La letrada explicó que por la gran cantidad de recursos presentados por la defensa de Federico Diez, la resolución de la causa se sigue dilatando.

En ese sentido, reiteró su denuncia de violencia institucional contra la víctima, por las demoras de los trámites judiciales y el supuesto trato preferencial por parte de sus compañeros que tendría el acusado.

Un dato que aporta a esa acusación es la velocidad con la que la Justicia salteña resolvió a favor de Diez el pedido de imputar a su expareja por el delito de lesiones leves agravadas. Esa medida se adoptó en octubre pasado, a poco más de dos meses de formalizada la contradenuncia (a más de dos años de ocurrida la supuesta agresión), mientras que para la imputación del juez suspendido la demora fue de más de dos años desde que se hicieron las presentaciones en la Ciudad Judicial.

Ambas causas tiene que ser resueltas en el juicio que debe convocar la jueza Victoria Montoya, de la Sala II del Tribunal de Juicio. Las idas y vueltas de este caso pueden tomarse como un precedente sobre cómo actúa la Justicia ante una denuncia en contra uno de sus integrantes.

La situación de Diez debería resolverse también por una cuestión económica, ya que a pesar de estar suspendido en su cargo, igual sigue cobrando su sueldo, aunque con un embargo del 30%, por decisión del Jurado de Enjuiciamiento de
Magistrados.

 

En agosto del año pasado, Diez fue suspendido en sus funciones por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. El mismo organismo decidió allanar la inmunidad constitucional del juez para que sea sometido al proceso.

El episodio por el que tanto el juez como su expareja se acusan mutuamente es el mismo y habría ocurrido el 5 de julio de 2016 en el auto de Diez, luego de una supuesta discusión en un despacho de la Ciudad Judicial.

Los abogados del juez devenido en posible víctima, Horacio Aguilar y Carlos Cuneo, argumentan en el expediente de la contradenuncia que la exnovia de Diez se presentó intempestivamente en el despacho del magistrado para hacer una supuesta escena de celos sobre una sumariante, quien también se hizo presente en el lugar. Luego, la por entonces pareja partió para almorzar y fue en el vehículo del hombre donde se habrían producido los golpes.

Según los letrados, fue la mujer quien agredió a Diez "arañándolo en la cara, el cuello y propinándole golpes de puño sobre todo su cuerpo, en especial sobre el muslo derecho. Luego tomó la alfombra de goma del piso del acompañante, la hizo un rollo y comenzó a golpearlo con el mismo, como si fuera un bate de béisbol".

En sentido contrario, desde la defensa de la mujer desmintieron totalmente esos hechos y recordaron el parte médico de su clienta, presentado en 2016, que da cuenta de que fue ella quien sufrió "cefalohematoma en región parietal derecho y occipital, hematoma en brazo derecho, cara anterior tercio proximal y cara posterior tercio proximal, hematoma en dorso de mano izquierda a nivel del quinto metacarpiano, lesiones recientes producidas al golpearse con o contra elemento romo, duro y/o contundente".

 

PUBLICIDAD