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El comedor de Griselda volvió a abrir sus puertas

Desde los años 70 prepara comida para los viajeros, trabajadores viales y para turistas, que cada vez son más en la Quebrada.
Domingo, 26 de mayo de 2019 00:40

Se llevó a cabo la reinauguración del Comedor de Griselda en Alfarcito, un lugar con más de 40 años de historias de viajeros, turistas y trabajadores.

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Se llevó a cabo la reinauguración del Comedor de Griselda en Alfarcito, un lugar con más de 40 años de historias de viajeros, turistas y trabajadores.

"El domingo pasado se reinauguró el Comedor de Griselda, situado a unos 100 metros pasando la capilla de Alfarcito, compartimos un día especial junto a su dueña, su familia, voluntarios y amigos de la Fundación Alfarcito, además de la especial presencia del Subsecretario de Desarrollo Turístico del Ministerio de Turismo de la Nación Mariano Ovejero", informó El Andino, Primer Diario Digital de La Puna Salteña.

Griselda preparó empanadas, pollo al horno de barro con papa andina y de postre queso de cabra con dulce, todos disfrutaron de la exquisita comida, la reunión con amigos en un día de sol impresionante, característico de la Quebrada del Toro.

Luego del almuerzo se hizo un brindis y hablaron José Moroder, padre del difunto padre Chifri, quien expresó su satisfacción por el trabajo realizado y le deseó muchos éxitos en esta nueva etapa. Luego Mariano Ovejero agradeció la invitación y expresó su satisfacción por la obra y finalmente Griselda agradeció a todos por acompañarla en su emprendimiento.

Hace un año la Fundación Alfarcito inició con un grupo de jóvenes amigos, un voluntariado para renovar y arreglar el legendario comedor. Fue una tarea muy gratificante que estrechó lazos de amistad con Griselda y su familia.

Se repararon y pintaron las paredes, las mesas y sillas, también el sistema eléctrico, manteniendo el aspecto que siempre caracterizó al lugar, trabajando estrechamente con su dueña hasta en la fachada.

Se presentó un proyecto al Ministerio de Turismo de la Nación a través del programa Fondetur (Fondo para el Desarrollo Turístico), el que fue adjudicado para poder llevar a cabo esta obra, gracias a la invalorable colabora de Mariano Ovejero.

Griselda, feliz con su comedor

Historia del Comedor

Diario El Andino cuenta que este comedor se remonta a los inicios de la década del 70, cuando la mamá de Griselda, doña Teresa Bautista, empieza a preparar comida para los viajeros, los trabajadores que reparaban la ruta 51 y los ocasionales viajantes y turistas. Aproximadamente por el año 1974 se abren las puertas como un comedor donde se podía sentar a disfrutar de la cocina casera.

El Comedor es un ícono de la Quebrada del Toro desde sus comienzos, quienes lo visitaron dejaron recuerdos de su paso por el lugar, fue tomando notoriedad gracias a las recomendaciones de la gente. El boca a boca contaba que en medio de una naturaleza agreste y hermosa, una señora preparaba los más exquisitos pollos con papas al horno de barro y con una cocina a leña, que hasta el día de hoy se siguen usando.

Griselda tomó la posta de su madre y continuó trabajando, las paredes se convirtieron en un libró histórico en el cual se podían ver recuerdos, recortes de diarios y dedicatorias de personas de los rincones más lejanos del país y del mundo.

El tiempo inexorablemente fue deteriorando las instalaciones, pareciendo que quedaba en el olvido. La fuerza de voluntad de Griselda por salir adelante la llevó a presentar su proyecto de renovación a la Fundación Alfarcito, que se puso en marcha en la restauración, siguiendo la voluntad del padre Chifri de fomentar aquellos emprendimientos que generaran fuentes de trabajo genuino en los cerros.

Alfarcito va creciendo y cada vez más gente lo visita y esto hace necesario nuevos proyectos como el de Griselda.

Todos logros obtenidos por la fundación que continúa apoyando a las comunidades de los cerros de Rosario de Lerma y las 18 escuelas primarias del Toro, algo que siempre soñó el muy amado Padre Chifri.

 

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