La protesta del gremio de los choferes de colectivos sigue vigente. Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) advirtieron que intensificarán las medidas de fuerza, como el paro que dejó sin transporte de corta y media distancia al interior del país el viernes pasado, si es que el sector empresarial sigue en la postura de no mejorar la propuesta salarial para los conductores.
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La protesta del gremio de los choferes de colectivos sigue vigente. Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) advirtieron que intensificarán las medidas de fuerza, como el paro que dejó sin transporte de corta y media distancia al interior del país el viernes pasado, si es que el sector empresarial sigue en la postura de no mejorar la propuesta salarial para los conductores.
El próximo encuentro que tendrán las partes será el miércoles próximo, desde las 12, en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación en Buenos Aires.
"Se anticipa que en caso de producirse una nueva interrupción de las negociaciones, si es que los empresarios y las autoridades persisten con su actitud y nuevamente frustran el diálogo previsto para el encuentro del próximo miércoles 17, se adoptarán medidas de fuerza mucho más graves", señalaron en la UTA.
Reclaman un incremento en los sueldos en la misma proporción al que se otorgó a los choferes urbanos de Capital Federal y Buenos Aires, que por cierto fueron los dos únicos distritos donde no se concretó el paro de la semana pasada.
Ese acuerdo es por junio, julio y agosto y consiste en una suba en los sueldos del 20% y un bono de $16.000 en tres cuotas: $8.000 a cobrar el 20 de julio, $4.000 el 4 de agosto y los últimos $8.000 el 4 de septiembre.
Desde la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap), que agrupa a la parte empresaria, en el caso de Salta la sociedad estatal Saeta, explican que los recortes de subsidios de la Nación a los sistemas de transporte de las provincias (exceptuando Capital Federal y Buenos Aires) los deja con poco margen de maniobra para afrontar las exigencias salariales.
El propio gobernador Juan Manuel Urtubey aclaró el jueves pasado que desde la Provincia no pueden hacerse cargo de los incrementos salariales. "Si tenemos que hacer eso, tenemos que aumentar más el costo de los servicios y eso le va a pegar a la gente", dijo el mandatario y criticó el recorte de subsidios de la Nación.
Hay que recordar que los ajustes presupuestarios para el transporte público de pasajeros fueron uno de los puntos que se acordaron en la firma del pacto fiscal entre el Gobierno nacional y la mayoría de las provincias, entre ellas Salta.
En marzo del año pasado dejó de regir el mecanismo de compensaciones complementarias provinciales (CCP) con el que la Nación cubría íntegramente los incrementos salariales acordados a los trabajadores de la UTA. Ese fue el inicio de las incertidumbres para los choferes y de las subas en los boletos.