El caso de Cristian Gallardo no fue el único con policías involucrados que tuvo informes periciales poco esclarecedores.
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El caso de Cristian Gallardo no fue el único con policías involucrados que tuvo informes periciales poco esclarecedores.
David Alfonso Neri Ovejero, de 44 años, murió en Villa Floresta el pasado 22 de junio. Ese día, varios policías intentaron desalojar a una mujer con cinco hijos y él intervino pidiendo a los gritos que no los saquen del lugar.
Los policías, según el testimonio de vecinos, lo tomaron del cuello, lo asfixiaron y lo dejaron inconsciente tirado en la calle.
Cuando llegó la ambulancia, después de media hora, David ya estaba sin vida. "Muerte súbita", concluyó el informe de la autopsia.
En Santa Anta
Jorge David Farfán Vera, de 24 años, murió el pasado 8 de febrero en el barrio Santa Ana 2. El joven recibió una brutal paliza en una casa habitada por al menos dos familias. Estas denunciaron que habría intentado robar una bicicleta.
Alertados por vecinos, policías se llevaron al muchacho y éste terminó muerto en extrañas circunstancias.
Sus padres están convencidos de que, luego de la primera agresión, también fue duramente golpeado por efectivos policiales.
Para el CIF la causa de muerte fue un edema agudo de pulmón por consumo de drogas. Un perito de parte, Marcos Cabezas, concluyó que falleció por traumatismos de cráneo, tórax y abdomen, con hemorragia interna y lesión en los pulmones.
El caso Mura Ortiz
Gabriel Mura Ortiz murió el 16 de noviembre de 2013 durante un operativo en el que participaron cuatro policías motorizados que afrontaron cargos iniciales por homicidio calificado. Los encausados terminaron absueltos tres años después. Quedó establecido que Mura Ortiz murió por un disparo policial, pero no se pudo probar quién fue el autor. Intervinieron esa noche 12 policías motorizados y refuerzos de Infantería y la Comisaría Octava. Solo se peritaron 8 armas sobre más de 30 que debieron examinarse.
Según vecinos, la víctima se trenzó en una pelea con Cruz y otro uniformado le disparó por la espalda a quemarropa. Los motoristas declararon que llegaron al barrio en persecución de motochorros y que fueron emboscados a pedradas.
Tardanza forense
Nicolás Santos Medina, de 48 años, fue encontrado sin vida en una casa quinta de la zona de San Luis el pasado 16 de julio.
Su cuerpo apareció flotando en una piscina, semidesnudo, con ropa interior de mujer, tacos y peluca. La autopsia se realizó con 12 horas de tardanza y no determinó la causa de muerte.