La bronca e impotencia por haber sido protagonistas de una desgracia evitable, llevó a que los familiares de una menor que sufrió una mala praxis se manifiesten de forma pacífica frente al hospital de Morillo. Pidiendo justicia y una mejor atención.
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La bronca e impotencia por haber sido protagonistas de una desgracia evitable, llevó a que los familiares de una menor que sufrió una mala praxis se manifiesten de forma pacífica frente al hospital de Morillo. Pidiendo justicia y una mejor atención.
El pasado 3 de noviembre, una joven de 17 años embarazada había sido derivada desde el centro de salud de Los Blancos al nosocomio de Morillo, porque estaba en labor de parto. Sin embargo, según el relato de los familiares, el doctor Adrián Cardozo fue el que recibió a la menor y le diagnosticó un cuadro de infección en vez de preparar todo para un nacimiento.
La joven fue medicada como si tuviera una infección y quedó internada en el hospital durante dos días. El 7 de noviembre, la menor tuvo que volver al nosocomio porque no sentía movimientos del bebé y al día siguiente fue derivada al hospital de Orán, de donde le extrajeron a su hija ya sin vida.
Ante esta tragedia, los familiares de la joven hicieron una denuncia penal contra el doctor Adrián Cardozo, bajo la carátula de homicidio culposo por mala praxis. También solicitaron la autopsia del cuerpo del bebé, y están a la espera de los resultados, ya que aseguran que presentaba signos de maceración.
Desde el viernes hasta hoy, los familiares de la menor se apostaron en las afueras del hospital de Morillo pidiendo justicia y la suspensión preventiva del doctor Cardozo.