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VIDEO. El Papa preside la Misa de Resurreción: "No es tiempo de egoismo"

Celebraciones de Pascuas sin fieles, por el coronavirus.
Domingo, 12 de abril de 2020 07:09

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El Papa Francisco, en una Semana Santa atípica por la pandemia de coronavirus, celebra la misa de resurrección en la Basílica de San Pedro y luego impartirá desde allí la bendición «Urbi et Orbi». "Hoy pienso en los que han sido afectados por el coronavirus. El Señor no nos dejó solos", dijo.

"Animo a quienes tienen responsabilidad política a trabajar por los ciudadanos, para utilizar las herramientas que tienen para que la gente pueda tener una vida digna".

Pidió que se levante las restricciones a los países afectados, para que puedan brindar lo necesario a sus poblaciones.

"Este no es el tiempo del egoísmo, porque este tiempo nos une a todos".  

"Hoy la Unión Europea se enfrenta a un desafío histórico, de la que no solo depende su futuro sino del mundo entero. Este no es tiempo de la división".

"Hoy, en la misa de la Vigilia Pascual, el Papa pidió por el fin de «las guerras, la producción y comercio de armas y los abortos» y llamó a no ceder a la «resignación» ante la pandemia de coronavirus.

«En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza», dijo.

Características extraordinarias de la celebración

Las medidas de prevención sanitaria por el coronavirus hicieron que Francisco presidiera una celebración especial de la Vigilia Pascual en la Noche Santa. Características extraordinarias que se mantuvieron en la celebración del Domingo de Pascua que, al simplificar sus elementos, retrasó su hora de inicio hasta las 11 de la mañana, hora de Roma. 
El lugar elegido para la liturgia, como el resto de la semana fue el altar de la Cátedra de San Pedro, en la parte posterior del altar de la Confesión. Como referencia artística especial, una vez más, el Cristo de san Marcelo ante el que Roma pidió el fin de la peste en el XVI y el icono bizantino de la Virgen María de la Salud, ‘Salus Populi Romano’.
Además, el Papa ha mantenido este año la práctica habitual de no realizar la homilía en la misa, el discurso principal de la jornada queda para la bendición ‘Urbi et Orbi’, la más solemne de los pontífices. Además están aún presentes las palabras de la Vigilia Pascual, la noche anterior, y su reflexión interpeladora reivindicando el “derecho a la esperanza” a pesar de las “oscuridades” del momento presente por la pandemia. Francisco también optó por un silencio contemplativo al concluir las meditaciones del ‘Via crucis’ que en esta ocasión se celebró en la plaza de San Pedro.

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