En el 2007, en el complejo hotel Praia da Luz, en Portugal, una nena de tres años identificada como Madeleine McCann desaparecía sin dejar ningún rastro de su paradero. Desde entonces, el caso conmocionó a todo el mundo y aún en el día de hoy sigue sin respuestas.
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En el 2007, en el complejo hotel Praia da Luz, en Portugal, una nena de tres años identificada como Madeleine McCann desaparecía sin dejar ningún rastro de su paradero. Desde entonces, el caso conmocionó a todo el mundo y aún en el día de hoy sigue sin respuestas.
Conforme fue pasando el tiempo, la policía logró identificar al principal sospechoso de haber secuestrado a Madeleiene: Christian Bruecnker.
En las investigaciones que se realizaron sobre un terreno donde habría un sótano posiblemente vinculado con la desaparición de la nena, aparecieron nuevos datos sobre el interior de ese búnker que pertenecería Bruecnker.
La estructura de madera que se encontraba sobre el sótano fue demolida misteriosamente poco después de que el hombre abandonara el sitio.
La policía pudo descubrir el sótano en un espacio lleno de escombros se halló balde de juguete y platos viejos.
Un vecino, Wolfgang Kossack, de 73 años, dijo que Brueckner a menudo se encontraba en ese lugar con su novia. "Nunca hizo jardinería ni trató de cultivar nada. Simplemente se sentaba a beber cerveza", contó.
Según los últimos informes, no se registraron nuevos inquilinos en la propiedad desde que desapareció Brueckner y un vecino afirmó que la tierra "no había sido tocada desde 2007", el año en el que desapareció la pequeña McCann.
Maddie desapareció de un complejo turístico del Algarve portugués donde dormía junto a sus dos hermanos y mientras sus padres cenaban con unos amigos en un local cercano.
Los padres -que llegaron a ser investigados durante un tiempo como presuntos culpables- iniciaron una búsqueda incansable de su hija, convencidos de que puede seguir viva. Llegaron a difundir imágenes de su hija con el que podría ser su aspecto actual, como una muchacha de 17 años.
La investigación en torno a Maddie ha desembocado hasta ahora en más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas de proceso que, sin embargo, no han conseguido por el momento arrojar luz sobre el destino de la niña.