La búsqueda y rescate de la andinista salteña que semanas atrás se extravió en los cerros de la localidad de Campo Quijano puso en agenda una vez más la importancia y el interés de que en cualquier lugar de la provincia se cuente con instructores y con perros que tengan la habilidad de poder rastrear personas desaparecidas.
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La búsqueda y rescate de la andinista salteña que semanas atrás se extravió en los cerros de la localidad de Campo Quijano puso en agenda una vez más la importancia y el interés de que en cualquier lugar de la provincia se cuente con instructores y con perros que tengan la habilidad de poder rastrear personas desaparecidas.
La situación es compleja, estresante y angustiante, no solo para quien está extraviado sino para los familiares que viven momentos de desesperación y para los grupos de rescatistas que deben trabajar contrarreloj para encontrar a las personas con vida y en las mejores condiciones físicas posibles. Es allí donde cobra importancia contar con perros instruidos en el rescate de seres humanos.
Una pasión, una profesión
Danilo Tarabassi reside y trabaja en Campamento Vespucio, es adiestrador canino y guía de perros de rescate. Consultado por El Tribuno explicó que "el olfato de los perros está mucho más desarrollado que el del ser humano, porque cuentan con 50 veces más receptores olfativos en la nariz. Esto es, en el humano hay unos 5 millones de células olfativas, frente a las 300 millones presentes en la nariz del perro. Además, el área cerebral dedicada al olfato es 40 veces mayor en los cánidos. Ambos hechos hacen que la especie canina tenga un olfato entre 10 mil y 100 mil veces más potente que el de un hombre".
Tarabassi precisó, además, que "existen diferentes especialidades para buscar y localizar personas: una es el venteo, por el que los perros perciben el olor genérico; otra es el VOR, como llamamos al venteo por olor de referencia, seguir un rastro específico, y el último es el RH, que es el rastro de restos humanos".
Sam y Frida, los canes que Tarabassi dispone para búsqueda de personas.
Los perros son la forma más rápida y precisa para buscar y localizar personas en grandes áreas, pero también en estructuras colapsadas o luego de desastres naturales como terremotos, aludes o inundaciones.
El factor en contra que tiene la persona perdida es el tiempo, porque mientras más horas transcurren menos chances de sobrevivencia tiene. Y es por eso que la relación de eficacia/tiempo es 6 a 1 para el binomio operativo que conforman el guía y su perro. "Esto significa que el perro trabaja 6 veces más rápido que una persona buscando", según el instructor norteño.
Altísima eficacia
"La relación de eficacia operativa es 25 a 1 para el perro. Un binomio operativo (guía/can) equivale a 25 personas buscando", sentenció.
Si bien es cierto que existen otras herramientas y otros recursos (humanos, drones, helicópteros), "a nivel civil solo un par de personas en la provincia de Salta tenemos perros de búsqueda y localización a nivel operativo y la Asociación Civil que presido en la localidad de Campamento Vespucio es una de ellas".
"Existen perros en la Policía de Salta con muy buen nivel operativo, pero seguimos siendo pocos a nivel civil los que estamos listos para encarar una búsqueda y rescate. Se debe tener en cuenta que formar un perro de rescate tarda aproximadamente 2 años. Con el tema de las razas existen algunas que tienen condiciones ideales como el Golden Retriever, el Labrador, el Malinois, el Blouhound, el Pastor Alemán y, obviamente, también algunos mestizos, porque no es condicionante que sea de raza", precisó el experimentado instructor.
La tarea de adiestrar
“Hay perros que requieren adiestramiento especial.
Con premios se le inculca al perro conductas nuevas que se quieren lograr”, dijo.
“Mi trabajo consiste en mejorar esas conductas pero el tema del rescate con Sam, el labrador negro, y con Frida, la Golden Retriever, es un aporte voluntario a la comunidad. Y es por eso que este tipo de tareas las hago a requerimiento de la Policía de la Provincia o de alguna autoridad competente”, agregó.
“En esta tarea me colaboran el sargento ayudante Alfredo Arnedo y el cabo Jesús Gómez, de Bomberos de Policía de Tartagal. Lo hacen siempre en sus francos”, concluyó.