Después de meses entrenando en un departamento de Pilar, el boxeador oranense Ramón “Hormiga” Quiroga va retomando la actividad que tiene como desafío principal clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que mantienen el nombre a pesar de la postergación para el año que viene. La cuarentena lo agarró viviendo con su hermano, el tenista Jesús Quiroga, pero ahora se encuentra en Santa Teresita (Buenos Aires) junto a sus compañeros y entrenadores del seleccionado argentino de boxeo.
Este iba a ser un año pleno de objetivos para Quiroga, pero la pandemia de coronavirus cambió sus planes. Después de haber participado en un campamento de entrenamiento organiza por la AMB en Colombia, el Hormiga tenía por delante el Preolímpico que debía desarrollarse en el Cenard de Buenos Aires entre marzo y abril. Ese torneo nunca llegó, se suspendió, los Juegos Olímpicos también y la realidad lo llevó a cumplir con el aislamiento en Pilar.
Una vez que el Gobierno nacional permitió que vuelvan a entrenar aquellos que están con chances de clasificar a Tokio 2020, una parte de su actividad volvió a la normalidad. El equipo estuvo diez días concentrado en un hotel en Vicente López, en donde además del aislamiento preventivo realizó estudios completos y chequeos PCR por la pandemia de COVID-19. Durante esa etapa trabajaron en doble turno, cada boxeador aislado en su habitación siendo supervisados por los técnicos a través de plataformas digitales.
El paso siguiente fue trasladarse a Santa Teresita, en la costa atlántica, para trabajar en la modalidad burbuja hasta el próximo 8 de octubre. La delegación esta integrada por los siguientes boxeadores: Ramón Quiroga (52 kilos), Mirco Cuello (57), Agustín Vergara (63), Francisco Verón (75), Pablo Corzo (81), Sofía Robles (51), Milagros Herrera (57), Érica Farías (60) y Lucía Pérez (69). Los entrenadores son Fabricio Nieva, Mariano Carrera y Daniel González.
Ramón retomó el cause que lo puede llevar a la cita olímpica del año que viene, la gran ilusión de su carrera deportiva; ya sabe que hasta el 8 de octubre seguirá entrenando en Santa Teresita con la mente puesta en el certamen Preolímpico de boxeo del año que viene, que a esta altura no tiene fecha ni sede definidas.
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Después de meses entrenando en un departamento de Pilar, el boxeador oranense Ramón “Hormiga” Quiroga va retomando la actividad que tiene como desafío principal clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que mantienen el nombre a pesar de la postergación para el año que viene. La cuarentena lo agarró viviendo con su hermano, el tenista Jesús Quiroga, pero ahora se encuentra en Santa Teresita (Buenos Aires) junto a sus compañeros y entrenadores del seleccionado argentino de boxeo.
Este iba a ser un año pleno de objetivos para Quiroga, pero la pandemia de coronavirus cambió sus planes. Después de haber participado en un campamento de entrenamiento organiza por la AMB en Colombia, el Hormiga tenía por delante el Preolímpico que debía desarrollarse en el Cenard de Buenos Aires entre marzo y abril. Ese torneo nunca llegó, se suspendió, los Juegos Olímpicos también y la realidad lo llevó a cumplir con el aislamiento en Pilar.
Una vez que el Gobierno nacional permitió que vuelvan a entrenar aquellos que están con chances de clasificar a Tokio 2020, una parte de su actividad volvió a la normalidad. El equipo estuvo diez días concentrado en un hotel en Vicente López, en donde además del aislamiento preventivo realizó estudios completos y chequeos PCR por la pandemia de COVID-19. Durante esa etapa trabajaron en doble turno, cada boxeador aislado en su habitación siendo supervisados por los técnicos a través de plataformas digitales.
El paso siguiente fue trasladarse a Santa Teresita, en la costa atlántica, para trabajar en la modalidad burbuja hasta el próximo 8 de octubre. La delegación esta integrada por los siguientes boxeadores: Ramón Quiroga (52 kilos), Mirco Cuello (57), Agustín Vergara (63), Francisco Verón (75), Pablo Corzo (81), Sofía Robles (51), Milagros Herrera (57), Érica Farías (60) y Lucía Pérez (69). Los entrenadores son Fabricio Nieva, Mariano Carrera y Daniel González.
Ramón retomó el cause que lo puede llevar a la cita olímpica del año que viene, la gran ilusión de su carrera deportiva; ya sabe que hasta el 8 de octubre seguirá entrenando en Santa Teresita con la mente puesta en el certamen Preolímpico de boxeo del año que viene, que a esta altura no tiene fecha ni sede definidas.