Se quebró, no tiene consuelo. Un joven trabajador con dificultades en su habla, motrices y un aparente retraso madurativo moderado trabaja como permisionario en la esquina de las calles Balcarce y Entre Ríos de Salta capital. Hace varios meses, casi un año, sufre amenazas y aprietes. N.E., quien en diálogo con El Tribuno dijo ser cuñada del damnificado, radicó la denuncia y clama para que alguien ayude al muchacho de 35 años que "se encuentra desesperado y piensa que en cualquier momento lo pueden matar", expresó.
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Se quebró, no tiene consuelo. Un joven trabajador con dificultades en su habla, motrices y un aparente retraso madurativo moderado trabaja como permisionario en la esquina de las calles Balcarce y Entre Ríos de Salta capital. Hace varios meses, casi un año, sufre amenazas y aprietes. N.E., quien en diálogo con El Tribuno dijo ser cuñada del damnificado, radicó la denuncia y clama para que alguien ayude al muchacho de 35 años que "se encuentra desesperado y piensa que en cualquier momento lo pueden matar", expresó.
El damnificado, Nelson Silvestre Saldias, todos los días se instala en la zona de la mencionada intersección, casco céntrico de la ciudad, para realizar de la mejor manera su trabajo. Sin embargo, hace un tiempo viene sufriendo aprietes por parte de un tal "Juan", un sujeto de quien ni el damnificado ni quienes lo intentan ayudar saben a ciencia cierta quién es y mucho menos por qué amenaza al empleado municipal (permisionario con legajo 1310).
La denunciante y familiar del damnificado, N.E., en diálogo telefónico con este medio contó que una de esas tardes en que Saldias realizaba su labor llegó una moto, según la descripción se trata de una Yamaha XR 250cc color blanco con negro, desde donde un hombre le dijo al permisionario: "Más vale que me des la plata porque sino ya sabés lo que te va a pasar".
Al escuchar las amenazas N.E. sacó su teléfono celular, prendió su cámara y comenzó a filmar, se acercó donde estaba su cuñado y el sujeto de la motocicleta se retiró del lugar. "Me dijo que este tipo viene siempre y le exige la entrega de 1.000 pesos, cifra que según dijo le estaría sacando por día", apunto la denunciante.
La joven sostuvo que no es la primera ni la única vez que su cuñado sufre ese tipo de aprietes, dijo que en otra oportunidad sufrió lo mismo pero había una segunda persona. "Además de ese tal Juan, el sujeto que lo amenazó con pedirle el pago, también había otro hombre quien en esa oportunidad mientras el primero le pedía la plata este último sacó un cuchillo y se lo puso en el cuello a Nelson".
Tras la peligrosa y grave acción de amenaza mediante un arma blanca, los agresores siguieron amedrentando a Saldias y uno de ellos interceptó la mochila del joven, sacó sus documentos y comenzó a anotar sus datos. "En ese momento le dijeron que si no pagaba iban a matar a su madre", expresó N.E. En una de esas oportunidades en que lo apremiaron, el trabajador no dio más y quebró en llantos, agachó su cabeza y se sentó en el piso apoyándose contra un poste. No tenía consuelo.
El permisionario de 35 años al parecer viene siendo víctima de un entramado mafioso inmerso en ese mundillo de los trabajadores de calle, donde un grupo de personas se encargan de ganar dinero mediante amenazas, aprietes y ataques. En ese sentido, amigos y familiares de Nelson piden a gritos que ayuden al trabajador municipal que hace semanas no puede dormir tranquilo por temor a un ataque mortal contra él o su núcleo familiar.
"No esperemos que ocurra una tragedia como pasó con la mafia del Parque San Martín, por favor aquí ya existe una denuncia de hace semanas y alguien debería ayudar a ese chico", sostuvo otro de los testigos que observaron cuando Nelson era apretado, testigo que no quiso aportar su identidad por temor a represalias.