Contentos, con aprendizajes ganados y una experiencia vivida única que jamás olvidarán. Así volvieron Josefina Camila Arjona, Álvaro Román Calpanchay, Mauro Oscar Díaz, Lautaro Gastón de Castro Palacios, Franco Pablo Catan e Iván Gonzalo Arroyo Robles, alumnos del último año -excepto Franco que está en el penúltimo-, de la escuela de educación técnica 3117 “Oscar Daniel Reyes” de barrio San Remo, en la zona sur. Los chicos participaron del Desafío ECO YPF que se corrió en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la semana pasada, con el cual quedaron maravillados.
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Contentos, con aprendizajes ganados y una experiencia vivida única que jamás olvidarán. Así volvieron Josefina Camila Arjona, Álvaro Román Calpanchay, Mauro Oscar Díaz, Lautaro Gastón de Castro Palacios, Franco Pablo Catan e Iván Gonzalo Arroyo Robles, alumnos del último año -excepto Franco que está en el penúltimo-, de la escuela de educación técnica 3117 “Oscar Daniel Reyes” de barrio San Remo, en la zona sur. Los chicos participaron del Desafío ECO YPF que se corrió en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la semana pasada, con el cual quedaron maravillados.
Si bien no ganaron la carrera ni lograron un puesto destacado en el tablero nacional, el haber participado los enorgullece a ellos y a la comunidad educativa que representaron, que ya está pensando en el desafío 2022 y en los varios puntos que deben mejorar para tener una posición más expectante. Es la segunda vez que la técnica Reyes participa del certamen.
Más de 100 escuelas técnicas de todo el país representadas por más de 800 alumnos, intervinieron en la construcción de vehículos de emisión cero y lo pusieron a prueba en la pista. Los estudiantes salteños fueron acompañados por los profesores Ricardo Rojas (de electrónica), Luis Fernando Haro y Víctor Gutiérrez (de electricidad y electrónica ) y el director Elio Omar Brito.
Ninguno de los seis alumnos conocía Buenos Aires, por lo que viajar en avión por primera vez y llegar a la gran ciudad fue increíble para el grupo. Otro detalle, que no puede pasar inadvertido es que por primera vez (en ocho años de competencia) el
Desafío ECO YPF incluyó a las mujeres. Hubo una nueva carrera, el Sprint Femenino, en la que más de 100 alumnas pilotearon sus autos, entre ellas Josefina de 18 años.
Como en las ediciones anteriores, también se compitió en las ya consagradas carreras flying lap, endurance, 1/8 de milla y slalom, que desafiaron las creaciones de los alumnos y pusieron a prueba sus habilidades y su trabajo en equipo. En total participaron 95 autos, entre ellos cuatro de Salta: dos de la técnica Einstein, uno de la República de la India y uno de la Reyes.
En diálogo con El Tribuno las voces se entremezclan. “El haber participado es un logro, haber corrido en el Gálvez fue algo increíble, diferente. Se siente la adrenalina en el cuerpo porque querés hacer todo bien y rápido”, manifestó Álvaro.
Lautaro, en tanto, dijo que la carrera estuvo bastante complicada por lo que participaron un montón de autos y eso estuvo bueno. Se mostró satisfecho con el puesto logrado.
Josefina agradeció a los profes que la eligieron. “Fue algo único, la desesperación y el estrés que sentían mis compañeros al saber que no llegábamos, porque en medio de la carrera se quedó el auto, fue el momento más estresante, pero yo creo que él lo supo resolver y manejar muy bien”, resumió. Y unos de los chicos destacó el hecho de haber completado la carrera, debido a que varios autos de otras provincias no lo pudieron hacer.
Con respecto a la preparación del auto azul identificado con el número 93, comentaron que ya tenían la estructura hecha pero que a esta le faltaba todo lo demás. Así es que a partir de fines de octubre empezaron a trabajarla y no tuvieron fines de semanas ni feriados. Alumnos y profesores, unidos por un mismo objetivo y a puro pulmón. Gracias a la colaboración de algunos patrocinadores privados pudieron terminar de armar el auto, por su parte el Ministerio de Educación los asistió con los pasajes del colectivo.
Hubo tres pilotos, dos mecánicos (se ocuparon de las fallas del vehículo), un técnico electrónico (se ocupó de las conexiones, la batería, las distintas partes del auto, las luces, las bocinas, etc). El profesor Luis Haro destacó que “para una institución como la nuestra es muy importante participar de este tipo de evento ya que realza nuestro nivel, prestigio, nos acercó a otras escuelas de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, de casi todo el país”.
Haro, añadió: “El evento nos puso en una especie de aprieto para lograr un objetivo que es una competencia, siempre una vez que se comienza una carrera uno quiere ganarla, llegar a lo mejor que pueda, pero desde la institución se busca es mejorar nuestra posición como escuela”.
Ricardo Rojas insistió en este punto. “La idea es intentar que la escuela participe en este tipo de eventos, independientemente del puesto. No obtuvimos un puesto en calificación alto, pero la idea no era un primer puesto sino ir a participar. Conocer Buenos Aires, cosa que ninguno de ellos conocía”.
El docente amplió: “Que tengamos un lugar a nivel nacional, demostrar que nuestra educación no está por debajo de ninguna de las otras provincias, claro que si uno tiene mejores materiales va a poder tener mejores resultados. El año que viene vamos a tratar empezar antes y a fin de año intentar volver a participar ya con un auto más competitivo”.