Una ramificación judicial tuvo el femicidio de Macarena Blanco Domínguez. Dos hombres quedaron imputados y detenidos por facilitación a la prostitución. Se trata de Sergio Ignacio Rueda, el locador del departamento donde fue encontrada la mujer, ubicado en el edificio de Alvarado al 1700, y Emilio Vicente Sivila, el remisero que la transportó.
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Una ramificación judicial tuvo el femicidio de Macarena Blanco Domínguez. Dos hombres quedaron imputados y detenidos por facilitación a la prostitución. Se trata de Sergio Ignacio Rueda, el locador del departamento donde fue encontrada la mujer, ubicado en el edificio de Alvarado al 1700, y Emilio Vicente Sivila, el remisero que la transportó.
Aarón Zárate, el joven de 18 años, continúa detenido y acusado por el asesinato de la joven. La pareja de la víctima, Alejandro Juan Zullca, recuperó la libertad el miércoles, aunque continúa vinculado a la causa.
La investigación está a cargo de la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma. El cuerpo de Macarena (28 años) fue hallado el domingo alrededor de las 13.
De acuerdo a la investigación, se presume que entre la noche del viernes y las primeras horas del sábado pasado Macarena fue asesinada por Aarón Alejandro Zárate, de 18 años. El viernes 5 de marzo familiares de Macarena Blanco habían denunciado su desaparición. En la investigación se determinó que Zárate la contactó para un encuentro sexual pago. El ataque fatal se produjo para robarle dinero. Zárate se llevó además su celular y el arma blanca con la que le dio siete puñaladas.
El Tribuno accedió esta semana de manera exclusiva a la secuencia de imágenes cuando ambos protagonistas del cruento hecho ingresan al edificio de calle Alvarado al 1700.
Todo de negro, campera de cuero, remera, pantalón y hasta el barbijo, la imagen inicial muestra al imputado afuera del edificio de calle Alvarado. Espera a su víctima antes de ingresar al departamento donde minutos después desataría un salvaje ataque contra la mujer. En la imagen siguiente se los observa a los dos ingresando al edificio con dirección al ascensor. La víctima ingresa primero y se puede ver que lleva un vestido largo, un reloj o una pulsera en su muñeca izquierda y un objeto entre sus manos, podría tratarse del teléfono celular que aún no fue hallado. La imagen concluye cuando el ascensor cierra sus puertas.
En la otra secuencia el supuesto asesino desciende del otro ascensor, al salir del mismo observa para ambos lados. Un detalle no menor en esa imagen es que el joven no tiene la remera negra con la que había ingresado, dicho elemento fue secuestrado en la escena del crimen con manchas de sangre. Por último, el imputado sale caminando con dirección a la calle 10 de Octubre.
Pruebas contundentes
Las pruebas contra Aarón Alejandro Zárate son contundentes. En la imputación, la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, lo acusó como autor del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con ensañamiento, alevosía, odio de género y por mediar violencia de género en perjuicio de Marcarena Sol Blanco Domínguez.
Sostuvo que el acusado estaba determinado a terminar con la vida de la víctima provocándole sufrimiento y un dolor innecesario, aprovechando el estado de indefensión de la mujer, lo que se evidencia en el resultado preliminar de la autopsia realizada el pasado lunes.
Respecto al agravante del odio de género, la fiscal considera que el alto grado de violencia con el que perpetró el crimen se evidencia que excede claramente la mera intención de matar, mostrando odio hacia la figura femenina.
En el seguimiento de una de las líneas investigativas planteadas, y con el análisis de largas horas ininterrumpidas de registros fílmicos de cámaras de seguridad, recepción de numerosos testimonios, allanamientos y otras diligencias se logró identificar a Zárate.