Cada 19 de octubre se celebra el Día del Gin Tonic. Se trata de una jornada en la cual los amantes de este cóctel pueden festejar y otras personas que pueden probarlo. Se trata de una bebida cuyos principales ingredientes son la gaseosa tónica y la ginebra. Esta última registró un importante aumento de consumo en Argentina.
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Cada 19 de octubre se celebra el Día del Gin Tonic. Se trata de una jornada en la cual los amantes de este cóctel pueden festejar y otras personas que pueden probarlo. Se trata de una bebida cuyos principales ingredientes son la gaseosa tónica y la ginebra. Esta última registró un importante aumento de consumo en Argentina.
En una recorrida por algunos bares, El Tribuno conoció cuáles son las combinaciones preferidas de los salteños, con quién comparten la bebida espirituosa y hasta emprendimientos locales de gin, tan salteño que lleva el nombre de Puna.
La historia de esta celebración se remonta al año 1811, cuando un joyero alemán, llamado Johann Jacob Schweppe, inventó un sistema para introducir burbujas de dióxido de carbono en el agua embotellada. De esta forma nació la compañía que llevó su apellido y lanzó al mercado el producto que había logrado fabricar. Más adelante le sumó soda de fruta. Para conmemorar la fundación de esta empresa es que se celebra en esta fecha el Día del Gin Tonic.
Durante algunos años, hubo un gran crecimiento de los jarabes medicinales. Entre ellos, se producía agua tónica que se utilizaba como medicamento para combatir el paludismo. En ese marco, en 1873, la empresa de Schweppe tuvo la idea de añadir quinina en la soda carbonatada de naranja, para producir su agua tónica.
Más adelante, un alto mando británico comenzó a agregarle ginebra a la tónica para celebrar las victorias de las tropas en la India. Y así surgió el gin tonic. Desde entonces, dicho trago se convirtió en una bebida de gran popularidad.
Otro posible origen de este cóctel es que se comenzó a consumir durante el reinado de la Compañía Británica de las Indias Orientales en la India en el siglo XVIII. Esta teoría sostiene que para tratar la malaria, George Cleghorn, un médico escocés, descubrió que la quinina podía utilizarse para tratar la malaria. Sin embargo, a muchos no les habría gustado el sabor por lo que le agregaron los demás elementos que dieron origen al gin tonic.
En cuanto al componente de ginebra del cóctel, la ginebra se vendió en la Holanda del siglo XVII como cura para problemas médicos como la gota, los cálculos biliares y los problemas estomacales. Por lo que de esa forma habría estado disponible ese producto.
La fama que creció con la pandemia
Durante la pandemia, las ganas de salir y disfrutar de ricos platos y bebidas inspiradoras quedaron en casa. Y así comenzaron las experiencias de nuevas recetas en la cocina, y la elaboración de tragos. Las recetas de las abuelas hicieron auge y de la mano llegaron los tragos que sabían compartir los viejos de la casa en otros tiempos.
Tomarse un trago con tanta historia y mezcla de recuerdos y sabores como el gin tonic, se volvió furor. Y cuando la gente tuvo la posibilidad de volver a encontrarse en los bares, compartir aromas e historias, tener momentos de encuentro y desahogo, no dudó en pedir los sabores que recuperaron durante el encierro. Así, pasado y presente tomaron vida en los bares y el famoso y recordado gin volvió a circular en las barras de los bares. Combinados son otros sabores, a lo mejor dejando de lado el tradicional vaso mediano de boca ancha para pasar a servirse en un copón cristalino, a veces mezclado con finas hierbas aromáticas, otras con frutas y a veces con condimentos.
Toda combinación es posible pero no al azar y cada gin tonic, en Salta fue tomando la forma que reclamaron los salteños.