Los corazones volvieron a latir. Esta tarde, la Selección salteña de gimnasia artística partió para competir en Rosario de Santa Fe luego de que a comienzo de semana le robaran casi la totalidad de las remeras en otro hecho vandálico en el barrio Martín Miguel de Güemes.
De esta manera, 45 atletas de entre 7 y 16 años, participarán desde el próximo martes y hasta el sábado del Torneo Nacional Federativo de Gimnasia Artística Federativa Femenina , que se llevará a cabo en el expredio de la Sociedad Rural de Rosario.
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Los corazones volvieron a latir. Esta tarde, la Selección salteña de gimnasia artística partió para competir en Rosario de Santa Fe luego de que a comienzo de semana le robaran casi la totalidad de las remeras en otro hecho vandálico en el barrio Martín Miguel de Güemes.
De esta manera, 45 atletas de entre 7 y 16 años, participarán desde el próximo martes y hasta el sábado del Torneo Nacional Federativo de Gimnasia Artística Federativa Femenina , que se llevará a cabo en el expredio de la Sociedad Rural de Rosario.
Pero lo cierto es que tras una colecta récord organizada por Ramiro Zapata, en colaboración con la empresa Sportgraff, en un tiempo récord las pequeñas volvieron a tener sus remeras y ser parte del gran sueño salteño.
“Todas las chicas y el equipo estamos eufóricos y vamos con más fuerza para dejar a Salta en lo más alto de la competencia”, destacó la profesora Elisa Chávez.
Salta competirá en el torneo con todas sus categorías, mini, preinfantil, infantil, juvenil y mayores pertenecientes al Gimnasio JM.
Cabe recordar que el lunes pasado el equipo de niñas gimnastas sufrió el robo de sus camisetas, recién fabricadas.
“Retiramos las camisetas, una de las profes se las llevó en el auto y cuando bajó en su domicilio para cambiarse, le rompieron las ventanillas y sacaron las bolsas”, contó Elisa. El robo fue perpetrado en la calle Padre Mujica, en el barrio Martín Miguel de Güemes, en la zona de la Rural.
Las profes pudieron recuperar solo 20 de las 80 camisetas sustraídas, ya que se trataba de cuatro bolsones, de los cuales uno se habría atorado en la ventanilla y cayó en el interior del automóvil, mientras que el ladrón se daba a la fuga.