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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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La Tacita festejó los 30 años con un mes de actividades con sus amigos

El mítico café de calle Caseros ya es una institución cultural de la ciudad de Salta y se la considera como "una vidriera al mundo".
Sabado, 31 de diciembre de 2022 01:29

La bohemia salteña gira en torno de un café, un vaso congelado de cerveza, amigos y amigas, quizás una copita de tinto; acompañadas de libros, empanadas y ají. En La Tacita todo eso se conjuga en su medida precisa mientras sobrevuelan los fantasmas de los poetas como don Ariel cantando en sus mesas, o del Diablo Mayor de la Estación (Miguel Ángel Carreras) o del "Bigote" Calderón, "Tutú" Campos y Jesús Vera, entre tantos otros. Más cerca en el tiempo, aún se escuchan las carcajadas de don Mario Arancibia ante las ocurrencias de la variada concurrencia.

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La bohemia salteña gira en torno de un café, un vaso congelado de cerveza, amigos y amigas, quizás una copita de tinto; acompañadas de libros, empanadas y ají. En La Tacita todo eso se conjuga en su medida precisa mientras sobrevuelan los fantasmas de los poetas como don Ariel cantando en sus mesas, o del Diablo Mayor de la Estación (Miguel Ángel Carreras) o del "Bigote" Calderón, "Tutú" Campos y Jesús Vera, entre tantos otros. Más cerca en el tiempo, aún se escuchan las carcajadas de don Mario Arancibia ante las ocurrencias de la variada concurrencia.

Su propietario, Porfidio Aucachi, transita por esas "malegrías" que significa recordar el tiempo pasado, esa mezcla de alegrías y tristezas por las que fueron y ya no están. El "Porfi", como todos lo conocen, vino de Bolivia hacia la Argentina en el año 1973. Pasó a un pueblo de Mendoza a trabajar en el campo. Para el 1976 recién llegó a Salta a trabajar en una mosaiquería de un tío. Ya recuperada la democracia, en 1983, pasó a una heladería en donde trabajó hasta 1992. Ya venía pensando en la idea de ser dueño de su destino con un comercio propio.

A fines de noviembre de ese mismo año consiguió un local y la habilitación municipal en el actual lugar, al frente de la iglesia San Francisco, sobre calle Caseros.

En diciembre de 1992 entonces comenzaba esa aventura de un negocio que se fue ganando el cariño de los salteños.

El hombre cuenta: "Yo comencé sirviendo café, sándwiches de miga y hamburguesas (ríe). Luego una amiga llamada Guadalupe quedó sin trabajo y la llamamos porque ella hacía unas empanadas riquísimas. Ella fue la que nos enseñó a preparar esta delicia salteña a mí a mi esposa Basilia. Con los años ella se fue, pero nosotros mantuvimos la receta. Entonces nuestro fuerte comenzó a ser el café, las empanadas, los tamales y las humitas. Para ese entonces ya venían los poetas, los cantores, los titiriteros, periodistas, locutores, artistas plásticos, fotógrafos y a mí me encantaba recibirlos y charlar con ellos", declaró Porfidio ante la visita de El Tribuno.

Algunos prefieren las empanadas de queso, otros las de carne y las de pollo también tienen fanáticos. Lo mismo con las humitas y los tamales. Pero casi todos pasan a tomar un café, una cerveza y sentarse a charlar en sus mesas que son comunitarias. Hoy hay una variada concurrencia y se abrió a los visitantes argentinos y extranjeros que llegan porque la fama de La Tacita trascendió los límites del país.

Porque La Tacita ya es reconocida por habitantes de todo el mundo que llegan recomendados por las guías de viajeros por sus empanadas y su atención. Ese comercio fue declarado Patrimonio Cultural de la Provincia en 2014 y le dio la importancia que se merece en la producción cultural.

"Yo les doy el espacio a todos los artistas que quieren venir a exponer o presentar obras acá", dice el hombre que tiene su negocio abierto de 8 a 23.30. Para celebrar el cumpleaños 30 de La Tacita hubo actividades durante todo el mes de gente que llegó espontáneamente y festejó a su modo con Porfidio y su hermano Samuel el "Exitoso". Aún se puede visitar la "Muestra Colectiva" que colgaron en las paredes los amigos Isidoro Zang, Santiago Rodríguez, Alberto Elicetche, Guillo Pucci, René Villegas, Susana Núñez, Osvaldo Garrido, Carlos Caro, Jorge Ruiz, Adriana Martell y Luis Bravo.

"Yo siempre digo que soy una ventana al turismo, hacemos de guía de lugares y rutas, pero también mostramos al mundo lo que es la cultura salteña que es tan rica y abundante", y lo dijo porque es también un espacio para leer literatura salteña que los autores locales fueron llevando y donando.

"Vamos a seguir acá hasta que el cuerpo diga basta", dijo el Porfi lagrimeando sobre el futuro de La Tacita que ya es una institución social y cultural en el centro de la ciudad de Salta.

Famosa en el mundo

"La Tacita" está ubicada en el corazón de Salta.

La dirección es Caseros 396, casi esquina Deán Funes. Como si estuviera detenida en el tiempo, tiene el teléfono fijo 0387 431-8289, donde se pueden reservar empanadas.

Los manjares salteños ya figuran en guías como Lonely Planet o Petit Futé. Además, ya tiene publicaciones de recomendaciones sobre las mejores empanadas del país en los diarios Clarín y La Nación de Buenos Aires.

Además, tiene el "certificado de excelencia" del sitio Tripadvisor, en donde los visitantes califican a los lugares.

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