Mañana a las 10, en la planta editorial de El Tribuno, la familia, los amigos y muchos de los salteños que valoran a Roberto Romero le rendirán homenaje con motivo de los 30 años de su fallecimiento.
El diario, a su vez, dedicará una edición especial con las opiniones de personalidades de la provincia que analizan su trayectoria pública de hombre de Estado y empresario.
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Mañana a las 10, en la planta editorial de El Tribuno, la familia, los amigos y muchos de los salteños que valoran a Roberto Romero le rendirán homenaje con motivo de los 30 años de su fallecimiento.
El diario, a su vez, dedicará una edición especial con las opiniones de personalidades de la provincia que analizan su trayectoria pública de hombre de Estado y empresario.
Romero, como director de El Tribuno, como dirigente político y como gobernador, actuó siempre con la convicción que el futuro debe construirse con iniciativa, compromiso y proyecto, y que este principio vale tanto en la vida personal como en la conducción de una provincia.
Por esa capacidad de mirar hacia adelante y de trabajar en función de objetivos, Roberto Romero evitó siempre cualquier tipo de rencor y siempre estuvo dispuesto a la construcción de consensos.
Son numerosos sus legados, entre ellos cobra especial relieve su protagonismo en el proyecto de integración regional plasmado en el Geicos, un movimiento empresario que se propuso vincular fuertemente, a través del comercio, la industria y la producción rural y forestal, al norte argentino con Chile, Bolivia, Perú, Paraguay y el sur de Brasil.
Como gobernador fue el vigoroso impulsor del proyecto del Norte Grande, que convocó a las provincias del NOA y el NEA, y al norte santafesino, para que se convirtiera en columna vertebral del corredor bioceánico entre el sudeste de Brasil y el norte de Chile.
Este proyecto planteaba la coordinación de obras de infraestructura, circuitos turísticos, desarrollos productivos, generación de recursos genuinos y políticas públicas que liberaran a la región de la inveterada dependencia de los recursos de la coparticipación y de la discrecionalidad sistemática del poder central del país en materia de distribución de aportes especiales del Tesoro (ATN).
El Norte Grande no mostró nunca atisbos de secesionismo, sino que propiciaba y propicia la unidad nacional a través de la superación de los abismales desequilibrios que fracturan al país. Este proyecto sigue aún vigente, pero los objetivos centrales del Norte Grande parecen olvidados y distorsionados, incluso de parte de los gobernadores de la región.
Sin embargo, la recuperación vigorosa de esa iniciativa integradora y centrada en la producción, el empleo y el desarrollo de cada pueblo y de cada localidad del norte argentino sigue siendo un legado absolutamente vigente de Roberto Romero, especialmente, luego de una década de degradación productiva en el país y en nuestra región.