Miles de salteños se acercaron ayer a los cementerios para visitar a sus padres.
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Miles de salteños se acercaron ayer a los cementerios para visitar a sus padres.
En un día de fiesta, desde temprano, el San Antonio de Padua se pintó de colores con las flores que ofrecían los vendedores a las personas que se acercaban para saludar a sus seres queridos.
Hasta el mediodía, habían llegado 5 mil personas al cementerio y los trabajadores esperaban que hasta las 18.30 llegaran a ser entre 8 mil y 10 mil.
Estaban sorprendidos de que la gente llegara temprano porque, en los años anteriores, solían ir más por la tarde.
A las 11.30 se celebró la misa, algo que no sucedía desde antes de la pandemia para el Día del Padre.
Desde hace un mes, en el cementerio es todo preparación para esta fiesta y para la de San Antonio, que fue el 13 de junio último.
Las vendedoras de flores se abastecieron y ofrecían los ramos a precios bastante accesibles para los bolsillos de los salteños. Si bien vendían algo, observaban que las perjudicaba el hecho de que hubiera vendedores en la puerta que ofrecían productos más baratos.
Gloria observó que en este momento hay solo dos puestos de flores abiertos dentro del cementerio de la zona este, mientras ocho están desocupados.
De acuerdo con los tipos de flores, los ramos que ofrecían Gloria y Liliana valían entre $200 y $300 o dos por $500. Todos tenían una buena combinación de colores.
Los claveles valían $200 o tres por $500
Las cruces de telgopor y las macetas de flores artificiales costaban entre $300 y $800.
Las floristas están todos los días, mientras el cementerio está abierto, que es de 7 a 19.
Allí las van a encontrar los salteños que vayan a visitar a las almas en el cementerio de la zona este.
Las mujeres valoraron lo lindo que quedó el espacio municipal luego de que lo pintaran y lo dejaran a punto para las conmemoraciones.
Festejos en familia
Muchos salteños se reservaron ayer para compartir el asado del Día del Padre en familia. Si bien los precios de la carne están muy elevados, se organizaron para armar un buen surtidito para la parrilla y así cumplir con el ritual.
A última hora, ayer por la mañana algunos hacían cola en las carnicerías por algún corte que quedara disponible, aunque ya no hubiera Precios Cuidados.
En el centro, algunos turistas disfrutaban de la mañana de sol y se preparaban para comer algo rico y seguir conociendo la ciudad.
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