Cuando se habla de energías renovables, se habla de recursos inagotables que puede dar la naturaleza a través de la energía solar, eólica, de biomasa, geotérmica, entre otras.
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Cuando se habla de energías renovables, se habla de recursos inagotables que puede dar la naturaleza a través de la energía solar, eólica, de biomasa, geotérmica, entre otras.
En el caso de Salta, por su exposición geográfica, los niveles de radiación y la regularidad de la misma, -sobre todo en la zona de La Puna, donde la atmósfera es menos densa y permite que los rayos del sol pasen con mayor fuerza-, se torna un recurso principal en energía renovable, tanto para solar fotovoltaica, como para solar térmica.
Ambas se utilizan en muy amplios ámbitos, ya que Salta cuenta con dos leyes que fueron precursoras a nivel país, en las cuales el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines (COPAIPA) tuvo que ver. La “Ley de Balance Neto” permite que una persona física o jurídica tenga una instalación generadora en su inmueble e inyecte energía a la red, sumando y restando lo que consumió para obtener beneficios en la factura. En tanto, la “Ley de Fomento a las Energías Renovables”, que buscaba dar ciertos beneficios impositivos y de tarifas en los primeros años para el fomento de su uso. Luego, a nivel nacional, una ley empezó a generalizar y establecer objetivos anuales de porcentajes de energía renovables dentro de la matriz energética argentina, para ir modificando y sacando los combustibles fósiles.
El COPAIPA participó de la gestación de estas leyes junto a distintos actores públicos y privados, con una participación sobre todo técnica, y así empezaron a aparecer proyectos eléctricos que incluyeron a estos generadores, lo que abrió un nuevo campo de la revisión técnica y del ejercicio profesional en sí de la especialidad eléctrica. Todo eso va de la mano con el cuidado del medio ambiente, al que ahora se suma la minería.
Marianela Ibarra, titular del COPAIPA
El circuito es así: se plantea como visión central al cuidado del medio ambiente, por lo que aparecen las energías renovables para cuidarlo; luego la electro movilidad, que tiene que ver también con la ingeniería; con ella aparece la necesidad del litio, y a partir de eso, la minería, que tiene un impacto en el medio ambiente. Todo eso debe tener su justo equilibro, y allí observamos en acción a las ingenierías relacionadas con el medio ambiente, las relacionadas a la minería, y la eléctrica para los recursos renovables de energía.
Existe una demanda enorme en el área minera para todo tipo de profesionales nucleados en el COPAIPA, y se acentúa en las especialidades eléctricas y/o electromecánicas, en las de minería, y también de higiene y seguridad.
Con la Fundación COPAIPA y las comisiones se ha trabajado en la puesta en marcha de la Formación Complementaria para la Minería e Industria, capacitación que avizora tener continuidad para satisfacer la necesidad.
La ingeniería tiene injerencia en la vida cotidiana en la gente, como producto general que influye en el día a día de todos. El sector minero de a poco empezó a trabajar con las revisiones de del Consejo para empezar a ponerse en regla, ya que en muchos casos trajeron modelos de afuera, pero que deben adaptarse a nuestras normas y la mecánica de revisión y aprobación. Están haciéndose parques solares importantes en Salta y Jujuy, y todos se tienen que hacer con seguridad y deben someterse a revisión.
Para el COPAIPA es fundamental y prioritaria la seguridad pública y sobre esto influyen las profesiones de manera directa. No se debe perder de vista a la eficiencia energética, con la idea de disminuir o acabar con el consumo de combustibles fósiles, y por otro lado, la de consumir de una manera racional y eficiente.
El COPAIPA ha realizado múltiples cursos respecto a los distintos temas y los seguirá dictando. Por ello se invitó a toda la comunidad a ingresar en la web copaipa.org.ar o a las redes sociales para realizar consultas, conocer los cursos, y participar de los mismos.